La elección de gobernador en esta entidad ya está prácticamente amarrada por Morena, en medio de acusaciones al gobernador Alejandro Murat Hinojosa –lanzadas por sus adversarios y sus propios correligionarios– de entregar el estado por su sumisión al presidente Andrés Manuel López Obrador.
lanzó en su cuenta de -Twitter la diputada del PAN Mariana Gómez del Campo: “¿Qué sigue, Alejandro? ¿Entregar el gobierno, después la embajada o simplemente que vivas en total impunidad?”, le lanzó la panista.
“Me da gusto que me mencionen en el PAN, PRI, PRD y MC, quiere decir que estoy haciendo algo bien. Soy un hombre que creció en un partido que sabe hacer política y no politiquería”, respondió el mandatario oaxaqueño.
Aunque son siete los candidatos y candidatas a la gubernatura, la disputa se ve clara entre Salomón Jara Cruz, de la alianza Morena-PT-PVEM-Unidad Popular, y Alejandro Avilés Álvarez, de la coalición PRI-PRD.
En la elección compiten también Naty Díaz Jiménez, candidata del PAN; Alejandra García Morlán, quien renunció a su militancia panista para competir por Movimiento Ciudadano (MC); Bershaín López, abanderado de Nueva Alianza; el experredista Jesús López Rodríguez, quien se registró como candidato independiente, mientras que Mauricio Cruz Vargas es el único candidato indígena.
Jara y Avilés tienen algo en común: el descrédito por su pasado político que les adjudican sus contrincantes, así como sus acusaciones mutuas de corrupción, enriquecimiento inexplicable y de mentir.
Además ambos candidatos han evadido tocar en sus campañas de lodo sus presuntos vínculos con personajes ligados a la delincuencia organizada y lo han atribuido a campañas de desprestigio, en el caso de Jara, “orquestadas desde la mafia de la corrupción”, como lo dijo en el único debate celebrado el 15 de mayo.
Proceso