Para crear el Régimen Simplificado de Confianza se seleccionaron cuatro regímenes: el de Personas Físicas con Actividad Empresarial, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), el Régimen de actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y silvícolas (Agapes); y el Régimen de Arrendamiento.
“Queremos hacerle la vida más fácil a todos los contribuyentes. Para el nuevo régimen tomamos el ingreso de las personas físicas, vimos dónde estaba concentrado (el problema) y escogimos cuatro regímenes (…) Se consolidaron y tiene como optativo el Régimen de Confianza Simplificado para personas físicas y morales”, dijo Raquel Buenrostro.
El nuevo régimen busca que el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) sea más sencillo con lo que buscará la incorporación de trabajadores del sector informal.
Durante el primer año los pagos del impuesto se podrán hacer mensual o anual y para el 2023 será obligatorio el pago mensual y en la declaración anual se podrán hacer los ajustes del año.
“Con esa simplicidad podemos ayudar a 82% de las personas físicas, sólo quedan fuera los asalariados, el resto de las que pertenecen a estos cuatro regímenes, que genera ingresos de hasta 3.5 millones de pesos, pueden optar por el nuevo régimen simplificado y pagarán de 1 a 2.5% de ISR, dependiendo de su nivel de ingresos… Esto se ha hecho en otros países y se ha conseguido que crezca la base en un periodo de tres a cinco años”, comentó Buenrostro Sánchez ante medios de comunicación.
Con esta amalgamación, se busca ampliar la base de contribuyentes de 15 a 30% en el mediano plazo.
El Economista