Cinco posibles rumbo al 2022
En las últimas semanas, el ambiente político de Durango se ha caracterizado por el aspirantismo a la gubernatura del estado. Por ello, nos preguntamos: ¿Quiénes tienen posibilidades reales de ser nominados?
Por las facciones conservadoras, ya se habla solo de tres perfiles: Héctor Flores, Jorge Salum y Esteban Villegas. Si el gobernador Aispuro es quien domina las negociaciones con sus aliados del PRI, lleva mano en la nominación.
Aunque el capital electoral de Esteban Villegas es considerable, su falta de amarres con los grupos que dominan el PRI y el PAN, no le favorece.
Pero las posibilidades de Esteban para ser el candidato a gobernador no terminarían en el PRIANDR, porque se le podrían abrir las puertas de Movimiento Ciudadano, y además tiene posibilidades de ser nominado por el Partido Verde. Esteban aparecerá en la boleta sí o sí.
Obvio decir que una intempestiva salida de Villegas del PRIANRD, debilitaría a esta alianza, trastocaría el escenario electoral de la clase gobernante y reduciría al mínimo las probabilidades de triunfo de los grupos conservadores, abriendo las mayores posibilidades al candidato o candidata que postulara Morena.
El alcalde Salum tiene el visto bueno de los panistas de la capital del estado, y algunos amarres con la dirigencia nacional, pero su desempeño francamente gris en la alcaldía le ha restado posibilidades.
Su fortaleza es el voto duro de las derechas unificadas. Sin embargo, son mayores las probabilidades de Salum de ser derrotado, en una contienda electoral frente a candidatos fuertes, en caso de que fueran Villegas por MC y José Ramón Enríquez por Morena, quienes ya cuentan con posicionamiento, relaciones de alto poder y redes de apoyo en todas las regiones del estado.
Parece que el caballo negro del gobernador es Héctor Flores, con alguna experiencia administrativa mediana en las administraciones de Fox y Calderón y una breve estancia en el Senado; uno de sus padrinos es Rodolfo Elizondo, entre otros actores del calderonismo.
Su ingreso tardío al gabinete de Aispuro en la recta final, generó la especulación de que es “el as bajo la manga” del gobernador. Se aprecia difícil para él, a estas alturas, posicionar una candidatura que lograra triunfar frente a Morena y MC en los comicios constitucionales.
En Morena se dice que, si debe ser mujer, podría ser Marina Vitela, con capital político en la región lagunera y el respaldo de corrientes, como la Ruta Cinco de Manuel Espino.
La unidad de todas sus corrientes y liderazgos, es una condición necesaria para enfrentar con altas probabilidades de éxito al PRIANRD.
Un serio aspirante es el doctor José Ramón Enríquez, que ha venido construyendo amplias redes de apoyo, tanto en las distintas regiones del estado, como al interior de la dirigencia nacional de Morena y en el Senado.
Se trata de un actor político combativo, intenso, sensible y humanista, con raíces ideológicas en la izquierda progresista, cuyo proyecto ha sido, de mucho tiempo atrás, alcanzar la gubernatura del estado.
Para ello, ha construido vínculos y relaciones tanto con actores de distintas fuerzas políticas, como con empresarios globales, nacionales y locales.
José Ramón posee la energía y “la garra” para oponerse frontalmente y vencer a las fuerzas del continuismo del actual grupo gobernante conservador, con una visión audaz, progresista y de transformación que, en este momento histórico, requiere Durango.
A fin de cuentas, el propósito fundamental de Morena es unificar las corrientes dispersas del movimiento, en torno a un solo proyecto para la transformación de Durango.
Mujeres y hombres progresistas de todas las regiones, sus estructuras partidarias y liderazgos deben concurrir, converger y trabajar unidos, porque ahora, más que nunca, está cerca la oportunidad para la llegada de una verdadera alternancia para Durango.