El comediante Carlos Ballarta publicó una columna en el diario The Washington Post dando respuesta a la polémica surgida de un comentario suyo en el programa Versión extendida donde criticó a Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”.
En el texto publicado por The Washington Post, Ballarta refirió que lo que le otorgó la fama y el alcance a “Chespirito” fue Televisa, ya que “lo que Televisa dictaba que era noticia, se volvía noticia; lo que Televisa decía que era comedia, se volvía comedia”.
“La televisora estaba al servicio del poder y Chespirito fue utilizado para dar entretenimiento a esa ‘clase modesta muy jodida’. Era un comediante facilón porque era lo que le convenía a Televisa: no escribía comedia, llenaba el formato que le daban en su empresa”, escribió Carlos Ballarta.
Otro de los aspectos que el standupero criticó de Gómez Bolaños fue su “falta de sensibilidad” con los movimientos sociales sudamericanos durante las dictaduras de los años 70 y 80, al ejemplificar que “Chespirito” se presentó en dos ocasiones en el Estadio Nacional de Chile, donde previamente Augusto Pinochet había matado y desaparecido civiles, entre ellas el cantante Víctor Jara, al que le cortaron la lengua y las manos.
“Un artista falta a su deber humano cuando el interés monetario suple a sus escrúpulos: Chespirito aceptó la invitación de un genocida a presentarse en un escenario mancillado de sangre inocente a cambio de dinero”, añadió.
“La comedia siempre será subjetiva y cada quien puede opinar lo que guste, pero hago hincapié en que su legado no puede ser cancelado: existió y refleja el estilo decadente de entretenimiento del México del siglo XX. Para los artistas del siglo XXI no debe ser un legado digno de celebrar, sino un recordatorio de los pecados que no podemos volver a cometer” finalizó el comediante que está por estrenar su tercer especial en Netflix.
Sin Embargo