Desde la mesa de redacción de @loscabareteros, ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del miércoles 04 de enero de 2017. México pierde una inversión de 1,600 millones de dólares que generaría 2,400 empleos directos. Por otra parte, los políticos se pelean y buscan construir escenarios para favorecer sus aspiraciones; en tanto que, los gobernados somos víctimas. Tenemos que pagar los nuevos precios de las gasolinas y de la escalada inflacionaria, pero también sufrir los bloqueos. Somos víctimas de los abusos de los grupos políticos… de un lado y del otro.
Rayuela
Ese saqueo a Chedraui ¿es producto del gasolinazo, o fue organizado para que lo parezca?
http://www.jornada.unam.mx/2017/01/04/
¿Qué hay detrás de la decisión de Ford?
Luis Miguel González, en El Economista, respecto de Ford escribe lo siguiente: “La diferencia pública de opiniones entre Donald Trump y Ford Motor Company por las inversiones en México comenzó el 10 de julio del año pasado, cuatro semanas después de que el republicano ganara la candidatura de su partido. Seis meses más tarde, el diferendo se ha zanjado con un resultado claro: Trump gana, México pierde y Ford sale tablas. El presidente electo gana credibilidad al conseguir un nuevo estandarte en su batalla por “convencer” a empresas de Estados Unidos que tienen inversiones comprometidas en México para que “reconsideren” sus decisiones. México pierde una inversión de 1,600 millones de dólares que generaría 2,400 empleos directos. Esta pérdida se suma a la cancelación del traslado de una planta de Carrier que implicaba 200 millones y 2,000 empleos. Pueden agregar un tercer proyecto cancelado, también de Ford. Tenía todo listo para anunciar el traslado de una planta de Lincoln desde Kentucky hasta México, pero la historia cambió el 17 de noviembre, luego de una conversación de Donald Trump con William Ford, el vicepresidente de la empresa. Ford sale tablas porque dejará de ser el villano corporativo favorito del próximo presidente de los Estados Unidos. Podrá dar vuelta a la página a un episodio desagradable y concentrarse en generar valor. El mercado así lo interpreta. Las acciones de Ford en Wall Street ganaron 3% luego de los anuncios. (…) ¿Qué lecciones hay para México? La película de terror se empieza a parecer a los cortos, podemos decir, aprovechando la imagen del gobernador Carstens. Donald Trump mantendrá la presión para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con la intención de imponer una agenda proteccionista. Tendrá como aliados a los sindicatos. Sorprendentemente, las corporaciones empiezan a alinearse a su mensaje nacionalista. El discurso de Ford se parece al de Carrier. ¿Cuántos vienen detrás? Trump está prometiendo reducción de impuestos y desregulación, además de redefinición de la política comercial. Ésa será su política económica. El Gobierno de México debe alistar su equipo renegociador del TLCAN, pero también preparase para bajar impuestos y desregular. ¿Hay alguien en el Gobierno tomando nota de la Trumponomics?… ¿estarán esperando a que el tráiler de la película nos pase por encima?”
http://eleconomista.com.mx/caja-fuerte/2017/01/04/que-hay-detras-decision-ford
Las protestas
En el periódico Reforma, Sergio Sarmiento escribe sobre las protestas y quienes las están instigando. Al respecto, escribe que: “Los grupos que están participando en las protestas y bloqueos por el gasolinazo son pequeños, de unas cuantas decenas de integrantes. Se trata en muchos casos de grupos organizados vinculados a partidos u organizaciones políticas. La idea de que el gasolinazo provocaría protestas masivas, con la participación de decenas de miles de personas, no se ha materializado, aunque todavía podría ocurrir. Los manifestantes han cerrado carreteras y otras vías de comunicación. El lunes 2 de enero al mediodía la Policía Federal reportaba 16 bloqueos en distintos puntos de la República. En Tapachula, Chiapas, un grupo de normalistas encapuchados destruyó una gasolinera. Ayer había bloqueos en la Naucalpan-Toluca, la Chamapa-La Venta, la Texcoco-Lechería y la México-Toluca. En algunos casos los bloqueos llevaban un día. La Avenida López Portillo, también del Estado de México, fue cerrada el lunes por grupos violentos que quemaron vehículos de transporte público. Los choferes ya no quisieron sacar sus unidades y la gente se quedó sin transporte. «Se puso muy feo», me dice un testigo. Ayer fue cerrado el Periférico de la Ciudad de México y hubo robos de pipas de Pemex. Los grupos que dicen representar al pueblo agreden al pueblo. Las policías parecen tener instrucciones de no hacer nada. Un automovilista atorado en la carretera federal Toluca-México preguntó a un policía federal que por qué no se desalojaba el bloqueo que realizaba un grupo de apenas una veintena de personas. El agente respondió: «Usted qué sabe, viejo pendejo. Vaya y chingue a su madre». Supongo que todo el mundo les dice lo mismo a los policías. (…) La gente está irritada por el gasolinazo, pero las protestas son promovidas por grupos políticos. Cada líder busca convertirse en cabeza del gran movimiento social que piensa puede surgir del aumento. Los bloqueos de carreteras no se realizan porque los líderes consideran que la gente se beneficia de que se le impida ir a trabajar, sino porque piensan que pueden encender la ira social y derrocar el régimen. No se necesita mucha gente para realizar un bloqueo. El de la carretera Xalapa-Banderilla-Veracruz del lunes fue realizado por 12 personas. Los afectados son miles. Los líderes sienten que se están dando las condiciones que les permitirán conquistar el poder. Recuerdan o intuyen las palabras de Lenin: «La revolución es imposible sin una situación revolucionaria». Aunque son pocos, piensan que el número aumentará si las protestas son suficientemente fuertes. El gobierno, a su vez, espera que el tiempo borre el enojo. No utiliza la fuerza pública, aun en bloqueos prolongados, para no provocar una mayor explosión. Mientras los políticos se pelean, y buscan construir escenarios para favorecer sus aspiraciones, los gobernados somos víctimas. Tenemos que pagar los nuevos precios de las gasolinas y de la escalada inflacionaria, pero también sufrir los bloqueos. Somos víctimas de los abusos de los grupos políticos… de un lado y del otro”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=104407
#HablemosDeGasolina
Luego de tres días de protestas por el gasolinazo y de silencio por parte de la autoridades, se espera que el día de hoy, con el término de las vacaciones de Presidente Enrique Peña Nieto, la autoridades fijen una postura al respecto, pues el tema del aumento al precio de la gasolina ha sido durante los primero días del año el tema más comentado no sólo en los medios de comunicación, sino también entre la ciudadanía a través de las redes sociales. En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “a quién se le haya ocurrido tratar de posicionar en Twitter el hashtag #HablemosDeGasolina para venderle a los ciudadanos las ‘bondades’ del gasolinazo, le deben estar zumbando los oídos. Porque con todo y que las cuentas oficiales del Gobierno Federal, Hacienda, Pemex y varias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) difunden comparativos y números para tratar de demostrar que el nuevo modelo será benéfico para el país, la mayoría de los tuiteros piensa muy distinto. De hecho, muchos han utilizado esa misma etiqueta para criticar, reclamar y hasta mandarle mentadas a quienes tratan de defender lo indefendible. En resumen, tal parece que en el gobierno quisieron apagar el fuego en redes sociales ¡echándole gasolina!”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=104405
Convocan y prometen asistir a protestas en sus distritos
Quienes también conversan sobre la gasolina son los partidos de izquierda, pues en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “los diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezados por Francisco Martínez Neri y Jesús Zambrano, acordaron no solo respaldar las movilizaciones contra el gasolinazo, sino convocar a sus militantes y participar activamente en las protestas en cada uno de los distritos y estados que representan. Los legisladores perredistas estarán muy pronto volanteando en las calles y disputándose la bandera con los representantes de Morena, pero la duda anoche era cuál de esos partidos se apuntará la responsabilidad del saqueo y el vandalismo en estaciones de servicio y tiendas cometidos en varios estados”.
AMLO reaparece con combustible en 2017
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “con el combustible premium que le está dando el llamado gasolinazo, el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, vuelve en unos días a la arena política nacional con una primera gira por el Estado de México, como una suerte de arranque de la contienda para las elecciones al Gobierno estatal, la llamada joya de la corona. Nos comentan que el 7 y 8 de enero, don Andrés Manuel dará un fuerte espaldarazo a la Diputada federal Delfina Gómez, quien se apuntala como la candidata del partido para los comicios mexiquenses. No descarte usted, nos comentan, que López Obrador lleve en sus discursos el tema del aumento al precio de las gasolinas, con un tono moderado que buscará acercarlo a los ciudadanos que le tienen cierto resquemor por sus posiciones radicales”.
¿Cuándo aparece el gabinete?; gasolina gratis para…
Pese a la preocupación de la ciudadanía por el alza de los precios de la gasolina y su posible repercusión en el costo de productos de la canasta básica o el transporte, a quienes no les preocupa el tema es a la élite política mexicana. Así lo asegura en El Universal, la periodista Katia D’Artigues, quien escribe que: “mientras que a usted y a mi le pesa en su bolsillo el aumento a la gasolina, al menos hay 628 personas en este país a quienes llenar el tanque no les costará trabajo adicional. Se trata de los 500 diputados y los 128 senadores. En San Lázaro, para vales de gasolina este año se destinaron 9 millones 354 mil 159.59 pesos. Incluso los integrantes de la Junta de Coordinación Política tiene una tarjeta de entre 10 mil y 15 mil pesos mensuales para estos gastos. En la Cámara de Senadores el monto destinado para el combustible en 2016 fue de 5 millones 367 mil 200 pesos. Ah, pero además, los integrantes de la Mesa Directiva tienen una tarjeta de 10 mil pesos mensuales para surtirse de gasolina. Seguro diputados y senadores viajan por tierra a sus entidades a ser supervisados por sus electores. Dice Francisco Martínez Neri, Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, que quizá ante la coyuntura se debe ser sensible y ver si se puede bajar el monto de la prestación…”
Rapaces
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, también aborda el tema y asegura que: “pese al rechazo que la mayoría de los legisladores dice tener al alza al precio de la gasolina, la realidad es que a ellos y a un gran número de servidores públicos les tiene sin cuidado. Diputados y senadores no lo han resentido porque reciben gasolina gratis a través de una prestación del Congreso que, tan sólo en 2016, costó 13 millones 994 mil 573 pesos. Incluso la Cámara de Diputados aumentó la partida en este 2017. Por ejemplo, la Presidente y los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia recibirán en 2017 un “apoyo económico para gastos de mantenimiento de vehículo” de 208 mil 364 pesos. Con el tanque lleno, gratis y de Premium es difícil mover un dedo en favor de la población”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/01/04/1137701
Trump, Ford ¿Y la estrategia?
Faltan poco más de dos semanas para que Donald Trump asuma el poder en Estados Unidos y ya se registran afectaciones a la economía mexicana. En El Universal, su Editorial, asegura que: “sin estar Trump al frente del gobierno, el país dejará de recibir millones de dólares en inversiones, lo que afectará también la creación de empleos […]. Ayer la empresa Ford dio a conocer que canceló la inversión de mil 600 millones de dólares en la construcción de una ensambladora de autos en San Luis Potosí, que había anunciado en abril de 2016, y en su lugar destinará 700 millones para usar a su total capacidad la planta en Michigan […]. Las grandes corporaciones estadounidenses están cediendo a los dictados del gobierno entrante, pero no hay que olvidar que para ellas el objetivo central es la rentabilidad. Con los menores salarios que desembolsan en México y las ventajas comerciales del país, las compañías no pueden encontrar mejores condiciones en Estados Unidos a menos de que la oferta represente millonarios apoyos que a la larga serán cargados a la economía estadounidense. Porque ¿de dónde saldrán los estímulos si no de los bolsillos de la ciudadanía del país vecino? Pero en los hechos México pierde miles de empleos, sin que se conozca de una estrategia clara para hacer frente a un próximo gobierno estadounidense que se ha dibujado proteccionista y, en especial, antimexicano […]. Durante años se criticó el grado de dependencia existente entre las economías de México y de Estados Unidos […]. Ahora Estados Unidos parece tener la intención de romper la mayor parte de los vínculos con la economía mexicana, y cunde la incertidumbre que ha llevado la paridad peso dólar por arriba de los 21 pesos. Ante la situación se requieren voces oficiales que informen sobre las estrategias que se adoptarán frente a los escenarios que se vislumbran en el corto plazo”.
Y ahora, Ford y Trump
También en el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “aunque[…] ya se ha cantado desde que Donald Trump estaba en campaña, jamás creímos que sus bravuconadas se volverían realidad […]. Ayer nos amanecimos con los últimos que Trump anotó en su lista de pendientes (o amenazas). Le tuiteó a General Motors que serán castigados con nuevos impuestos si continúan con la manufactura de uno de sus vehículos en plantas en nuestro país. Le habrá dicho lo mismo a Ford, porque también ayer Mark Fields, CEO de esa compañía, anunciaba que daban marcha atrás a la construcción de su planta en San Luis Potosí, que mejor se van a remodelar su planta en Michigan, porque les entusiasma la llegada de Trump. Esto significó que nuestro país se tuvo que despedir de los mil 600 millones de dólares que representaba esta inversión y de la creación de miles de empleos. Pésima noticia cuando recordamos que la industria automotriz representa un altísimo porcentaje de las exportaciones de nuestro país; hasta seis veces más que las del petróleo. Así de grave es el descalabro que Trump le hace a México con la presión que ejerció sobre Ford […] y que ahora pretende que funcione con GM […]. Pero, bueno, en eso andan los encargados del comercio en el gobierno mexicano: pensando en cómo le van a hacer. Y esto preocupa porque a estas alturas ya debería estar trazada una ruta de negociación con el próximo gobierno de EU[…]. Por lo pronto, tras el anuncio de Ford, el precio del dólar se disparó y llegó a 21 pesos y 45 centavos. Eso mientras las protestas por el alza y desabasto de gasolina continúan. Complicado el inicio de año para nuestro país, lo sabíamos, aunque al parecer el gobierno mexicano no ha sabido calcular la dimensión de todos los retos. Esperemos que salgan de su pasmo y tengan el tamaño necesario para enfrentar estos escenarios para los que hace meses debieron haber ya preparado estrategias y hojas de ruta. Aunque, por ahora, simplemente no parece que se hayan tomado el tiempo para hacerlo”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/yuriria-sierra/2017/01/04/1137706
El gasolinazo y la sordera
En Excélsior, Jorge Fernández Menéndez, escribe respecto al momento en que comenzó el divorcio de los ciudadanos con el Presidente. Escribe que: “La crisis del gasolinazo comenzó, en realidad, en el 2013, cuando se aprobó, a través de un acuerdo Partido Revolucionario Institucional-Partido de la Revolución Democrática, una Reforma Fiscal distinta a la que se había propuesto en los meses anteriores: en lugar de reducir el Impuesto Sobre la Renta y aumentar el Impuesto al Valor Agregado, eliminando en el camino prerrogativas fiscales demasiado benéficas para las grandes empresas, se decidió castigar a los contribuyentes con mayores impuestos sobre la renta y eliminar casi todas las deducibilidades, en un contexto donde, para tomar el control económico del país, el gobierno federal había restringido seriamente el gasto. Es verdad que la Reforma Fiscal cargó contra muchos de esos privilegios empresariales, pero el efecto político y social se perdió y terminó siendo contraproducente porque también golpeó, como nunca, a las clases medias: de un día para el otro sus impuestos aumentaron dramáticamente, pero también se acabó con deducibles que implicaban beneficios importantes para las familias mientras que no significaban ingresos significativos para el Estado: los dos mejores ejemplos fue la eliminación de la deducibilidad de los seguros de gastos médicos y de las colegiaturas. El golpe fiscal a las clases medias fue el comienzo del desencanto, y los costos sociales y políticos de esa Reforma Fiscal, que tuvo efectos inmediatos, hizo olvidar los beneficios de mediano y largo plazo que tuvieron reformas tan significativas como la energética y la educativa. La distancia de la gente con la administración Peña comenzó con la Reforma Fiscal, no con Ayotzinapa o la Casa blanca: esos hechos se alimentaron del descontento aquel que nunca se quiso comprender ni atenuar. (…) Se puede argumentar que el populismo (léase López Obrador, pero no dude de que aquí al 2018 surgirán muchos otros que lo imiten) no ofrece respuestas serias ni soluciones adecuadas. Es verdad, pero no alcanza para comprender que no se están asumiendo los costos que las políticas “realistas” generan en la población (por ende tampoco el descontento) ni la amenaza real que representa para la calidad de vida de mucha gente. (…) La racionalidad económica sin una política y una sensibilidad social activa y receptiva termina sirviendo para poco (¿dónde ha estado la Secretaría de Desarrollo Social estos días?, ¿de vacaciones?). Es verdad, ninguna de las propuestas populistas solucionará los problemas reales, pero sin sensibilidad y comprensión de las consecuencias de los mismos en la vida de la gente, con tanta sordera ante el clamor de la gente, será imposible que las verdaderas soluciones puedan avanzar”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/2017/01/04/1137705
La agenda de 2017 y 2019
En Milenio, Guillermo Valdés Castellanos, escribe que: “2017 será un año de agendas múltiples. Una cosa es lo que políticos y analistas piensan que debe hacerse —lo que, desde su perspectiva, necesita el país— y otra lo que los tomadores de decisiones harán para garantizar sus intereses. Puede haber coincidencias, pero no necesariamente. Comencemos por la economía, ya que el incremento de la gasolina puso de manifiesto que la prioridad número dos del gobierno será impedir un mayor deterioro de las finanzas públicas. Sí, la segunda prioridad, ya que la primera será ganar las elecciones de 2017 y 2018. Me explico. Durante los cuatro primeros años de la administración, el gobierno gastó a manos llenas, pese a su discurso de recortes presupuestales que nunca cumplió. En ese periodo, la deuda pública creció 13 puntos del PIB. Un dineral. (Pregúntele a los Duarte y a Borge donde quedó ese dinero). Por otra parte, la caída de los ingresos petroleros y de la inversión extranjera directa impide que el déficit de las cuentas de la economía mexicana con el exterior ya no se pueda cubrir con más deuda, pues si Hacienda decide endeudar más al país, las calificadoras externas (Moody’s, Standard & Poors) le quitarían la calificación de una economía seria y responsable antes de las elecciones de 2018. Y eso tendría consecuencias peores para el bolsillo de la gente justo antes de elegir al nuevo presidente. (…) En este punto —cuidar las finanzas públicas y mantener la estabilidad de la macroeconomía— los intereses del gobierno coinciden con los del país y harán todo lo posible y necesario para que así sea. Bien. Pero lo responsable hubiera sido no gastar sin medida, ni permitir la corrupción salvaje de los gobernadores del nuevo PRI. En cuanto a la agenda política, cuando se está a 18 meses de la sucesión presidencial y a seis de las elecciones de gobernador en tres entidades —Estado de México, Coahuila y Nayarit— que darán un indicio de cómo andan los estados de ánimo de los ciudadanos y la fortaleza electoral de los partidos, ganar los comicios estatales de junio será la prioridad para el gobierno de Peña Nieto y para los partidos políticos. No hay que hacerse bolas. Nada será más importante que obtener las gubernaturas en disputa; lo demás quedará subordinado. La Sedesol y las dependencias que puedan conseguir votos no sabrán lo que es la austeridad; el resto sí. Por tanto, las prioridades ciudadanas —la seguridad pública y el combate a la corrupción— solo serán atendidas en la medida en que sean redituables como parte de las estrategias electorales de los partidos. Por ejemplo, para el PRI y el gobierno lo redituable sería capturar a Duarte; darle seriedad y consistencia al Sistema Nacional Anticorrupción no lo es, por lo tanto difícilmente esto último será prioritario; pero a la búsqueda del ex gobernador le darán todos los recursos necesarios. Hacer cosas serias para reducir la inseguridad cuesta dinero, toma tiempo y los resultados no serían espectaculares; por esa razón, tampoco habría que esperar gran cosa en esa materia. Contener, que no crezcan mucho los delitos de alto impacto sería lo esperable. Y según les vaya a los partidos en los comicios de junio, tendremos una idea de la agenda del segundo semestre de este año y de lo encarnizadas que serán las competencias para elegir a los candidatos a la Presidencia. Mucho espectáculo y poco gobierno. ¿Y el país? Que espere a 2019.
@loscabareteros