El patriarcado cercena los derechos de las mujeres

Pluma invitada… por Paulina Monreal Castillo

En pasados días nos enteramos a través de redes sociales que Paola Schietekat Sedas, una mexicana y brillante economista denuncio haber sido abusada sexualmente el 6 de junio de 2021, por una persona que consideraba su “amigo” de la comunidad latina, esto durante su estadía laboral en el Comité Organizador del Mundial de Futbol en Qatar.

Al finalizar la agresión, documentó con fotografías el daño físico que había sufrido, se realizó un examen médico, y con valentía, acudió a denunciar al depredador que había abusado de ella.

Al día siguiente, para su sorpresa, se había convertido de víctima a e delincuente, ya que el violador había manifestado que existía una relación amorosa entre ellos, y las leyes de Qatar, penalizan a las mujeres por tener relaciones extramaritales con 7 años de prisión y una sentencia de 100 latigazos.

Con la ayuda del Comité Organizador del Mundial, pudo salir de Qatar y llegar a México, con la profunda indignación de saber que su agresor fue absuelto, a pesar del informe médico, “ya que no había cámaras que apuntaran directamente la puerta del departamento, así que no había forma de constatar que la agresión sucedió”.

Eso sí, los cargos por tener una relación fuera del matrimonio seguían vigentes, impidiéndole volver a Qatar y seguir trabajando en lo que realmente le apasionaba. Otro ridículo suceso fue cuando el abogado de su agresor, le propuso una solución para cerrar el caso que el Estado de Qatar había abierto en su contra, y era: ¡Casándose con su agresor! ¿Pueden creerlo?

El caso de Paola, nos demuestra las múltiples violaciones a sus derechos humanos, que nos duele e indigna, pero, sobre todo, que nos debe motivar a seguir trabajando por un mundo que deje de odiarnos a todas las mujeres.

Este caso, nos invita a reflexionar sobre la insensibilidad e indiferencia de la comunidad internacional al permitir modelos actuales de esclavitud hacia las mujeres en países arcaicos como Qatar. ¿Debemos preocuparnos por la forma en que las autoridades qataríes tratarán a las mujeres turistas internacionales que acudan al mundial de futbol?

¿Cómo se puede permitir que una relación fuera del matrimonio, sea más grave que un abuso sexual? ¿cómo se puede permitir que los hombres pueden casarse hasta con cuatro mujeres al mismo tiempo, mientras que una mujer tiene que pedir permiso a un familiar hombre para aplicar para una beca educativa del gobierno?[1]

Otro error grave de la comunidad internacional, es la pasividad en la protección de flagrantes violaciones a los derechos humanos, así como la carente implementación de un protocolo que prevenga, investigue, sancione y erradique la violencia hacia las mujeres en el exterior.

Si queremos una plena igualdad, debemos empezar a cuestionar los roles tradicionales que construyen barreras invisibles y techos infranqueables para nosotras las mujeres.

La violencia de género es un fenómeno estructural que atenta contra la dignidad y la libertad de mujeres y niñas, y por eso debemos gritar contra ella.

El patriarcado está cercenando nuestros derechos, es momento de cambiarlo desde todos los frentes posibles. Nos toca a nosotras. Con fuerza y en unidad, podemos lograrlo.

@PaulinaMonreal_


[1] https://www.hrw.org/report/2021/03/29/everything-i-have-do-tied-man/women-and-qatars-male-guardianship-rules