Así escapó “El Guano”, hermano de “El Chapo” Guzmán, del operativo en Durango

La madrugada del viernes 24 de febrero, el despliegue de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) en la región de Tamazula en el estado de Durango avivaron rumores sobre la presunta captura de Aureliano Guzmán Loera, mejor conocido como “El Guano”.

Y es que, luego de que Joaquín Guzmán Loera fuera extraditado y sentenciado a pasar el resto de sus días en una prisión estadounidense de máxima seguridad, al igual que Ismael “El Mayo” Zambada y Los Chapitos, el hermano mayor de “El Chapo” ha sido identificado como el líder de una de las principales facciones del Cártel del Pacífico.

No obstante, aquella noche en la que los helicópteros sobrevolaban las montañas de Durango, “El Guano” -quien ha sido descrito como un narcotraficante inteligente y cauteloso- logró evadir las acciones de inteligencia militar que las autoridades federales desplegaron para capturarlo en un escape que fue recientemente reconstruido por el periodista especializado en temas de crimen organizado, Óscar Balderas.

De este modo, y con la ayuda de un helicóptero de las Fuerzas Armadas, se logró ubicar en la comunidad de El Durazno en Tamazula, Durango una casa de dos pisos de ladrillos blancos y azules, misma que contaba con un tragaluz, un portó negro y una rampa de concreto que conduce a una cochera en donde hay una puerta falsa que conecta a unos cerros con precipicios afilados, según el relato del periodista.

La descripción de dicho inmueble coincidió con el sitio en donde “El Guano” había sido visto por última vez, no obstante, cuando autoridades federales arribaron al sitio el hermano mayor de Joaquín Guzmán Loera había desaparecido nuevamente.

Un marino que brindó su testimonio bajo anonimato para Milenio aseguró que el hermano mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue alertado del operativo mucho antes de que pudieran llegar, por lo que no estuvieron ni cerca de capturarlo. De acuerdo con sus declaraciones “El Guano” tiene en su lista de asesinatos a varios de sus compañeros que han querido capturarlo desde 2016.

Tras asegurar el inmueble ubicado en la comunidad de El Durazno, en Tamazula, Durango, en la casa vacía los elementos de la Secretaría de Marina (Semar) encontraron un crucifijo, una biblia y una pistola calibre 9 milímetros.

A diferencia de su hermano Joaquín Guzmán Loera o de su sobrino Ovidio Guzmán López -quien se encuentra actualmente recluido en el CEFRESO No. 1 en el Estado de México- “El Guano” no usa ropa de diseñador o luce joyería extravagante, pues de acuerdo con la información de Óscar Balderas, al interior de su domicilio únicamente se encontraron camisas sencillas, pantalones de mezclilla y botas de campesino.

Tampoco fueron encontrados indicios de bebidas alcohólicas o excesos, factores que han sido comunes en la vida de los capos del narcotráfico más poderosos que han operado en México.

“Muy analítico, desconfiado y de una frialdad atemorizante” fueron los adjetivos que el periodista Miguel Ángel Vega utilizó para describir a “El Guano” luego de reunirse con el capo en La Tuna, Sinaloa.

Tras la recaptura definitiva de su hermano en 2016, Aureliano Guzmán Loera fue designado responsable de las operaciones criminales en el Triángulo Dorado. Luego de esos años ya sabía que la Administración del Control de Drogas (DEA) le pisaba los talones, según la anécdota de Miguel Ángel Vega.

Es así como el hermano mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán estaría al frente de la organización criminal cofundada por su hermano, disputándose el control del territorio tanto con sus sobrinos Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán y Joaquín Guzmán López como con Ismael “El Mayo” Zambada.

Infobae