Con un libro de cuentos de distribución gratuita dirigido a jóvenes, se busca que la memoria del general Francisco Villa «no se guarde en los museos o salas elitistas, y que en el año del centenario de su aniversario luctuoso salga a la calle y cabalgue con el pueblo», plantean Martín Gustavo y Francisco Villa García, bisnietos del Centauro del Norte y autores de la publicación.
Los bisnietos del general distribuyeron de manera gratuita 8 mil copias del volumen El espíritu de Villa entre febrero y junio pasados; además, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) colaboró con ellos para una edición digital que se puede consultar y descargar gratis en la página de Internet de la institución, en la sección Clásicos del Villismo.
Desde su humilde origen hasta convertirse en un símbolo de resistencia, Villa encarnó el espíritu indomable de la Revolución Mexicana.
— COBAEP (@cobaep) June 6, 2023
Con su División del Norte a lado, libró batallas épicas🏇Desde la Toma de Zacatecas hasta la Batalla de Celaya. Lucho por un México más Justo🇲🇽 pic.twitter.com/PLBrzAjniD
«Es un libro para el pueblo de México; tiene la intención de no guardarse dentro de museos. Es una antología de cuentos sobre el general Francisco Villa y temas relacionados con él pensada para salir a la calle», explicó en entrevista con La Jornada, Martín Gustavo Villa, coautor.
Los relatos del libro abordan temáticas relacionadas con la historia de la Revolución Mexicana, con Francisco Villa, el villismo, los Dorados y la División del Norte.

Hay algunas narraciones dedicadas a la División del Norte y otras a personajes muy específicos, como Felipe Ángeles, Martín López y Ernesto Ríos, jefe de la escolta de los Dorados, hombres que participaron en la historia del villismo y que llevaron a cabo la revolución popular en el norte.
Martín Villa explica que el propósito de los cuentos es «promover la reflexión entre los jóvenes, adolescentes y niños; están pensados para las juventudes de nuestro país, porque Francisco Villa es un símbolo del cambio, de la revolución, de la transformación, y eso hay que decirlo».
La Jornada