“Mi trabajo aquí va terminando”: José Agustín, el escritor mexicano recibe la extremaunción

Las horas del escritor y guionista mexicano José Agustín están llegando a su final luego de que se reportara su delicado estado de salud, según dio a conocer su hijo José Agustín Ramírez.

A través de una publicación en Facebook, el también pintor describió la visita del padre José Luis, un sacerdote católico y zapatista que también es amigo del escritor guerrerense.

“Con esto ya mi trabajo aquí se va terminando”, dijo José Agustín luego de que el padre luego de darle la extremaunción.

Agustín Ramírez agradeció las muestras de cariño por parte de lectores, familia y amigos de José Agustín, a lo que añadió que, si bien su padre se encuentra mejor y más tranquilo, “está a un escalón más cerca del cielo”.

Nacido en Guadalajara, Jalisco, el 19 de agosto de 1944, conoció el éxito literario a edad temprana, una circunstancia que le dio –según dijo en una entrevista de 2014- libertad para escribir sobre cualquier tema.

Sin embargo, también le dejó la difícil etiqueta de ser sólo un autor para lectores adolescentes y de representar lo que Margo Glantz definió como “literatura de la onda”, una calificación que José Agustín ha rechazado.

“Leí y tuve el gusto de conocer al escritor Carlos Castañeda (autor de Las enseñanzas de don Juan) y una de las ideas que aparecen en sus libros y que me parece algo muy de tomarse en cuenta es que cuando uno borra su historia personal puede ser más libre. Cuando a uno lo conocen mucho lo meten en un cubo, como a mí”, dijo al cumplir 70 años.

Ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011, en el área de Lingüística y Literatura, José Agustín ha integrado una obra narrativa que suma 21 libros, pero además ha escrito ocho guiones cinematográficos, tres obras de teatro, dos libros autobiográficos y tres volúmenes de la serie de Tragicomedia mexicana, donde analiza la política y la sociedad de México entre 1940 y 1994.

José Agustín se convirtió en un representante de la juventud, de una revuelta contracultural, sobre todo a partir de esa novela, especie de grito de juventud, agresivo, desenfadado, lleno de ironía pero también de rigor y de esperanza para revolucionar la existencia o enajenarse en ella; en esta obra las palabras son jóvenes: muestran una vitalidad feroz y un propósito firme de revitalizar el arte.

A la edad de 11 años escribió su primer cuento y elaboró un diario informativo para su grupo escolar y un periódico de la colonia donde vivía, al que tituló “Ecos de Palenque”.

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