La sarcástica misiva de Jorge Salum del Palacio a Esteban Villegas tiene mucho de fondo y nada de desperdicio.
No es menor que le llame Presidente Municipal, dado que un día sí, y otro también, se encarga de tutelar a Toño Ochoa y hoy, sin misericordia, casi respira por el buen Bonifacio Herrera.
… que, por cierto, Boni está ávido de dar notas diarias, aunque sea para salir en la foto. Multifacético el Boni: “Boni emprendedor”, “Boni deportista”, “Boni jardinero”, Boni constructor”…
… al menos no hace los espantosos ridículos de Toño Ochoa y sus 100 duranguenses dijeron. Es más serio, claro está, pero no deja de ser “curiosito” este asunto de figurar a como dé lugar, como pepito, el de los cuentos.
Y sin embargo, el tutelaje o juego de marionetas a los que están sometidos Toño Ochoa, Bonifacio Herrera, se puede extender prácticamente a todo el grupo que hoy se aglutina entorno a Mario Salazar Madera, el Presidente del CDE del PAN en Durango, que lo único que está logrando es que haya cada vez más desacuerdos internos, desapego con la cúpula nacional (de quien prácticamente están desvinculados) y una gran desconexión con el panismo tradicional de Durango.
Se está desgranando el partido, a decir de los propios panistas.
Y lo vemos en los resultados electorales que desde 2018, poco a poco, han ido perdiendo presencia. En la reciente elección, no ganaron, como partido, ningún municipio. Ninguno.
De aquel Partido Acción Nacional de clases medias, educadas, críticas y que con singular oposición daban la batalla democrática del país, desde cualquier trinchera, incluso en Durango, no queda mucho. Está desaparecido.
Y con ésta crítica me refiero al grupito de Verónica Pérez Herrera, Paty Jiménez, Fernando Rocha, Gaby Vázquez, Minka Hernández, Alejandro Mojica, Malena González… Gina Campuzano… los que hoy dominan la cúpula del PAN y que están siendo avasallados por su actual jefe político estatal, Esteban Villegas. El héroe de Adela Micha y de Carlos Loret.
La sarcástica misiva de Jorge Salum, hacia el residente Municipal de Durango, no tuvo desperdicio.
Leonardo Álvarez
@leon_alvarez