Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 21 de noviembre de 2017. El mensaje de Andrés Manuel: ha invertido tiempo en buscar cambiar la opinión del sector empresarial que en dos campañas presidenciales previas tomó una abierta posición en su contra, financiando inclusive a sus rivales: ¿Hay razones objetivas para el temor a que López Obrador sea presidente el próximo año?… Morena-AMLO: plan, figuras, fases… Lo cierto y lo falso del Frente Ciudadano por México. PRI: entre destapes y un raro optimismo…
Rayuela
En medio del desbarajuste generalizado, de las alianzas electorales que mueven a risa más que a pena, nos quedamos con el arte de Vicente Rojo.
http://www.jornada.unam.mx/2017/11/21/
El mensaje de Andrés Manuel
Raymundo Rivapalacio escribe sobre el mensaje de López Obrador y el temor de los empresarios que aún n se disipa si llega a ser Presidente: “Andrés Manuel López Obrador ha invertido tiempo en buscar cambiar la opinión del sector empresarial que en dos campañas presidenciales previas tomó una abierta posición en su contra, financiando inclusive a sus rivales. En las elegantes residencias de Lomas de Chapultepec se ha reunido a comer con algunas de las figuras cuyas acciones, al frente de sus empresas, pueden mover el Producto Interno Bruto. Ha hecho lo mismo con los capitanes de la industria en Monterrey, el otro polo de poder económico en México, pero no parece terminar de persuadirlos de que es la mejor opción que tiene el país. Después de todo, como admiten algunos de esos empresarios, están decepcionados de dos sexenios panistas y frustrados porque el regreso del PRI al poder está muy lejos de lo que pensaban sería. Ni sabían cómo gobernar el país y llevarlo a mejor destino ni habían visto la corrupción tan extendida como en la actual administración. (…) Buendía & Laredo, caracteriza como “un muy mal humor” de los mexicanos en estos tiempos. El 64 por ciento, dijo Buendía la semana pasada en una presentación en el Centro Woodrow Wilson de Washington, piensa que el país va en una dirección equivocada, que es una proporción similar de los electores que votaron en 2012 por otra opción que no fuera Enrique Peña Nieto; se mantienen inamovibles como fuerza opositora. Quien la ha canalizado, según Buendía, es Morena, el partido de López Obrador, que cuando nació oficialmente en 2015 tenía 15 por ciento de opinión positiva, mientras que en 2017 subió 22 puntos, hasta ubicarse actualmente en 41 por ciento. (…) Esto no le ha servido, empero, para ganar dos elecciones presidenciales, ni ha sido suficiente para poder montar una oposición social de envergadura como respaldo a sus impugnaciones. Su respuesta ante ello ha sido ratificar sus viejas banderas nacionalistas y mantener su decisión de que en caso de ganar la presidencia de la República, desmontará las reformas del presidente Peña Nieto, en particular la energética y la educativa. Los mensajes de López Obrador no han caído bien entre las clases empresariales y los inversionistas, ante los cuales no ha podido –ni querido– modificar si imagen. ¿Hay razones objetivas para el temor a que López Obrador sea presidente el próximo año? (…) El mensaje de López Obrador ha sido una constante en la preocupación de empresarios e inversionistas. (…) Las preocupaciones del capital mexicano y extranjero nacen de su programa de gobierno, donde ven una modificación de la competencia del mercado por un modelo de sustitución de importaciones, que fue la política económica que mantuvieron los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo que metió a México a 12 años de crisis profunda. No les gusta su lenguaje, como donde dice que la privatización es sinónimo de robo, o cómo concilia sus propuestas de ampliación del gasto público y proyectos de obra pública e infraestructura, sin un plan de ingresos que no sea la captación de recursos mediante la reducción de la corrupción, o iniciativas muy atractivas para el electorado, pero sin impacto real en las finanzas públicas, como la venta del avión presidencial. Al presentar López Obrador este lunes una síntesis de nueve páginas de su Plan de Desarrollo, no disipó los temores. Más bien, en el concepto general de su programa se mantienen los mismos objetivos que ha venido plateando por meses y que hacen que lo vean en amplios sectores con reservas y antagonismos”.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-mensaje-de-andres-manuel.html
Morena-AMLO: plan, figuras, fases
Julio Hernández López, en La Jornada, por su parte, escribe sobre el plan, las figuras que lo acompañan y las fases que López Obrador y MORENA tomarán en lo subsecuente: “El principal foco de atención estuvo en el congreso nacional de Morena. Andrés Manuel López Obrador dio lectura al plan de gobierno que propone para 2018-2024, con dos polémicos artífices que también usaron el micrófono: Alfonso Romo, el peculiar empresario regiomontano que ha apoyado las más confrontadas opciones electorales (PRI, PAN y, ahora, el nuevo partido), a tal grado que años atrás había sido acusado de formar parte de la mafia del poder, y Esteban Moctezuma Barragán, el secretario de gobernación de Ernesto Zedillo (con un episodio sumamente delicado respecto a conversaciones y traiciones al subcomandante Marcos) y actual presidente de la Fundación Azteca, que es parte del grupo empresarial propiedad de Ricardo Salinas Pliego. Ausente del Auditorio Nacional, donde se realizó el congreso de Morena, pero ya recuperado para la causa lopezobradorista, Ricardo Monreal, el jefe delegacional de Cuauhtémoc derrotado en su disidencia respecto de la nominación de candidatura a la jefatura de gobierno, finalmente asignada a Claudia Sheinbaum, quien ayer también compartió tribuna y recibió una de las ovaciones más fuertes del día. Monreal dijo ayer en la tarde, en un video, que seguirá en Morena debido a profundas reflexiones y consideraciones que ha hecho sobre la situación del país. Además, aunque eso no lo dijo, porque le ofrecieron ser coordinador de la campaña de AMLO, o candidato a senador, o presidente del comité nacional de Morena. Consejo el domingo y congreso el lunes, en una tanda de morenismo que fijó sus propuestas programáticas (ayer mismo ya había discusiones en las redes respecto de los temas fiscal y de seguridad pública; sobre todo, en este punto, en cuanto a militarización y continuidad o no de las políticas trazadas por Felipe Calderón) y detalló las fases electorales inmediatas (encuesta para definir al siempre sabido candidato presidencial, sin que se sepa aún quién o quiénes disputarán al tabasqueño la postulación; apertura a posibilidades de alianzas con todos los demás partidos, excepto PRI y PAN y con un guiño de última hora al PRD; y boceto de gabinete a mediados de diciembre). El Frente Ciudadano por México (FreCiMe) ofreció, a su vez, dos postales aparentemente contradictorias. En el plano formal, el mentado frente va. Ayer mismo, para no dejar el escenario mediático a disposición exclusiva de Morena y López Obrador, acudieron al Instituto Nacional Electoral los dirigentes de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano para presentar su plataforma electoral y su programa de gobierno, en la tercera fase de un proceso que esperan aterrice en una coalición electoral partidista (que, obviamente, hasta ahora no lo es formalmente). Vista esa imagen, todo parecería marchar sobre ruedas. Pero la acumulación de presuntos buenos propósitos unitarios no corresponde a la cruda realidad del encarecimiento de ciertas piezas necesarias para el ensamble final”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/11/21/opinion/008o1pol
Lo cierto y lo falso del Frente Ciudadano por México
Luis Carlos Ugalde, escribe en El Financiero acerca de algunos postulados que le quitan credibilidad al Frente Ciudadano por México (FCM): “El FCM parte de algunos postulados ciertos. Uno, se requiere un cambio político que destierre la corrupción y la impunidad del país (también el clientelismo y la escasa cultura de legalidad de la población). Dos, el PRI ha sido incapaz de encabezar una transformación estructural del sistema político (yo diría que ni siquiera ha tenido interés en hacerlo), igual de incapaz como lo fueron los gobiernos que encabezó el PAN desde Los Pinos entre 2000 y 2012. Tres, López Obrador genera temor por su estilo populista y por carecer de propuestas específicas y sensatas para atacar problemas como la corrupción (aunque ayer hubo un esfuerzo global y más serio para darle forma y viabilidad a su plataforma de gobierno). Sin embargo, la oferta del Frente también es cuestionable. Uno, su nombre es cascarón vacío porque se trata de una alianza de tres partidos que lucran con el apellido “ciudadano”. No es pecado que tres partidos hagan una coalición y que postulen a candidatos de sus filas para ganar elecciones; lo malo es el abuso de la llamada democracia ciudadana. Dar gato por liebre. Dos, el FCM basa su oferta política en la idea de gobiernos de coalición, algo de dudosa relevancia o funcionalidad para México. El problema central del mal desempeño de la democracia, es la falta de un sistema de pesos y contrapesos del cual todos los partidos han sido culpables por omisión (por ejemplo, la falta de contrapesos durante la primera mitad de este sexenio so pretexto del Pacto por México). El problema no radica en la falta de cooperación o colaboración entre partidos, sino la falta de un escrutinio eficaz y permanente entre ellos. Es más relevante que los congresos funcionen sin corrupción y con eficacia para tener mejores gobiernos, que instalar una suerte de sistema semiparlamentario. Tres, el método de elección del candidato presidencial del Frente es una gran oportunidad para atraer energía ciudadana, pero todo indica que será un pacto de las cúpulas. Nada de malo hay en que los partidos seleccionen a sus candidatos mediante el llamado “dedazo” –el PAN lo hizo en 2016 para designar candidatos a gobernador y fue un mecanismo eficaz que pocos cuestionaron y que le ayudó a ganar varias contiendas. El problema es que el método cupular no combina con la envoltura “ciudadana”. Cuatro, la evidencia histórica no apoya el argumento central del FCM, de que sacar al PRI de Los Pinos sea una vía para “cambiar de régimen” (una expresión nebulosa, abstracta y maleable al gusto de quien la pronuncia). Fox hizo campaña en 2000 bajo la misma idea y los resultados de gobierno fueron prácticamente nulos en términos de cambiar la lógica clientelar y corrupta del sistema político mexicano. No sólo eso, en los siguientes años el problema de la corrupción se agudizó en todo el país. Lo mismo se observa en experimentos de coaliciones en el ámbito estatal. En 2010, varias alianzas PAN-PRD triunfaron en Sinaloa, Puebla y Oaxaca y los resultados en términos de calidad democrática fueron nulos. (…) ¿Cómo creer en sus promesas de cambio cuando algunas se hacen –esa percepción prevalece– para la foto y para salir del paso? El PAN y el PRD son muy importantes para el futuro de la democracia en México. Su lucha a fines del siglo XX fue central para construir una democracia electoral, todavía imperfecta, pero mejor que la existente durante la hegemonía del PRI. Pero la lucha actual de esta coalición dista mucho de las hazañas que hicieron muchos dirigentes de esos partidos hace dos décadas. Algo no huele bien. El daño para esos dos partidos puede ser perdurable.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/lo-cierto-y-lo-falso-del-frente-ciudadano-por-mexico.html
Atrapados por el dedazo
El nombramiento de los candidatos presidenciales por parte de las diferentes fuerzas políticas mexicanas se ve cada vez más cerca, sin embargo, deberán darse a conocer los procesos mediante los cuales han de elegir a quien los represente en la boleta electoral. Al respecto, en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “ninguna de las corrientes más fuertes que disputarán la Presidencia de la República (Frente Ciudadano, Morena y PRI) tiene la menor oportunidad democrática de seleccionar a su candidato: Por PAN, PRD y MC, forzosamente decidirán las cúpulas, ya que abrir el fallo ‘a la ciudadanía’ sería una locura, pues el PRI, obviamente, metería la mano para favorecer a quien le resulte menos incómodo. Ayer, Miguel Ángel Mancera advirtió que si hay dedazo se despedirá del Frente, y Alejandra Barrales pretende que el método de selección se decida en consenso por los dirigentes partidistas y aspirantes. Nada fácil, Ricardo Anaya lleva la delantera, tanto por presidir el partido mayor como por ser precandidato. En Morena todo está ya dicho, y la encuesta que ofrece Andrés Manuel López Obrador no engañará ni a los niños de pecho. A su vez, cumpliendo con su tradición y liturgia, el PRI solo tiene que esperar a oír el nombre que diga Enrique Peña Nieto. Para sintetizar: En los dos últimos casos, los ungidos serán los señalados por un dedo, y en el primero… ¡por tres!”.
PRI: entre destapes y un raro optimismo
Sobre la designación del candidato al interior del tricolor en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “como parte de la restauración de la antigua cultura priísta, que nos trajo el gobierno de Enrique Peña Nieto, los rituales del viejo partido han vuelto […]. Hoy estamos inmersos en los mismos ritos del ‘destape’ que por más de 75 años dictó el destino de la sucesión presidencial de este país. Sólo hay dos diferencias, no menores, entre los rituales priístas del pasado y los de la época actual. La primera diferencia es que la ansiedad por conocer el nombre del ‘ungido’ ya no necesariamente tiene que ver con la certeza de quién será el próximo presidente, si acaso, el de un candidato más que competirá por el poder; y la segunda diferencia es que, como no ocurría en el pasado, cuando no sentían pena alguna en ocultarlo, hoy el PRI se esfuerza por montar toda una gran simulación […] para revestir de ‘democracia interna’ y de una ‘Convención de Delegados’, el mismo ‘dedazo’ presidencial que, hoy como en el pasado, decidirá quién es su candidato al 2018 […]. Entre las cúpulas priístas se afirma que el nombre de su candidato se conocerá la primera semana de diciembre, es decir entre 15 y 20 días más, lapso en el cual se publicará primero la convocatoria para la Convención de Delegados en donde habrá de simularse y revestirse de ‘democrática y estatutaria’ la decisión que previamente tome en Los Pinos el Presidente Peña Nieto. […]. A partir de algunas encuestas que colocan al PRI, en los careos entre posibles candidatos, en un empate técnico con los aspirantes del Frente Ciudadano por México y, en las mediciones por partido incluso ya en algunos sondeos en el primer lugar de preferencias, se ha desatado toda una euforia en Insurgentes Norte y en Los Pinos, en donde hablan ya de un triunfo posible en el 2018. ‘Ya estamos en el segundo lugar, hemos desplazado al Frente que se desplomó’, sostiene el Presidente del PRI, Enrique Ochoa […]. Las mismas cuentas alegres de Ochoa Reza se le han escuchado en Los Pinos a Peña Nieto […]. Si a eso se le suman los resortes mediáticos y políticos que el sistema está activando, no hay duda el próximo año veremos, al mismo estilo del Estado de México, una elección en la que se mueve toda la maquinaria gubernamental volcada para favorecer al abanderado priísta”.
Que gane el mejor
Sobre la decisión del Frente Ciudadano por México en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Alejandra Barrales, dirigente nacional del PRD, aseguró que el método de selección del candidato a la Presidencia del Frente Ciudadano por México surgirá del consenso, por lo que se reunirá con todos los aspirantes. Acompañada de los dirigentes del PAN, Ricardo Anaya, y de MC, Dante Delgado, Barrales afirmó que luego de lograr la construcción de un programa de gobierno con los tres partidos —cuya plataforma contiene tres ejes: combate a la corrupción, garantizar la aplicación de la ley y un programa económico que busca la inclusión social— arranca la tercera etapa para definir el método de selección y las candidaturas. Dicen que su filtro será tan estricto que el candidato del Frente será Presidente de México. Suena bien. A ver si es cierto”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/11/21/1202535
Yo quiero ser presidente
Aunque ninguno de los aspirantes a la candidatura presidencial tiene ya su nombre seguro en la boleta, todos parecen tener la seguridad de que así será, asegura en Milenio, el periodista Carlos Puig, quien escribe: “vivo en un país donde hay más suspirantes a presidente que propuestas de solución […]. A semanas o días de saber quién estará en la boleta, quienes han llegado hasta acá se lo creen. Sí creen no solo que pueden, cosas que hablan de un ego bien desarrollado, sino que habría suficientes millones de mexicanos que votarían por ellos, cosa que habla de un amor a sí mismos bien cultivado. Me refiero, por supuesto, a todos los partidos y a los independientes […]. Saben que lo que uno quiere no se logra, o se logra a medias. Saben que ponen en una vitrina su vida y la de sus familiares y la de sus amigos, más ahora en tiempos de redes sociales; nada de eso les hace dudar. Todos contestarían a estos párrafos diciendo que lo hacen por amor a México. Puede ser. Pero creo que pesa el amor a sí mismos […]. ¿A quién representan tantos? ¿Qué tan diferentes, en serio, son unos de otros? […]. En muchos casos, la mayoría, la oferta son ellos mismos. Vota por mí, cree en mí, yo soy el bueno. En el país de la desconfianza apuestan al gran acto de confianza […]. Entiendo que no hay otra opción, que así funciona esto, pero no estaría mal escuchar a alguien que empezara confesando que está cabrón. Que necesita de mucha gente y muchas ideas y muchos sacrificios. Que con él o ella, pues no alcanza”.
Los mensajes de AMLO
EL aspirante por tercera ocasión a la presidencia de la república dio a conocer el día de ayer su proyecto de nación, sin embargo, varios fueron los mensajes enviados por el tabasqueño, al respecto en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: ”uno de los más claros, nos hacen ver, es que Claudia Sheinbaum está firme en la candidatura del gobierno de la Ciudad de México en 2018, y que su cercanía y relación personal con Andrés Manuel López Obrador están en el mejor de los niveles, luego de la tormenta que le ha caído encima por el caso del Colegio Rébsamen. Otro mensaje fue el de la inasistencia al acto del delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien, según dijo AMLO y él mismo ratificó después, se queda en Morena, seguramente a la espera de una buena oferta. Ayer, arropada por el líder de Morena, a nadie le quedó duda de que Monreal no competirá por el cargo de jefe de gobierno, y todo apunta a que la lucha por la capital del país será entre mujeres”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/los-mensajes-de-amlo
Tragicomedia de enredos, medias verdades, posverdades y fake news
Sobre el mensaje emitido por AMLO sobre el llamado “Proyecto 18” en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “por lo que se ha visto hasta ahora, el proceso electoral de 2018 será una tragicomedia de enredos, medias verdades, posverdades y, de plano, fake news. Cosa de ver lo que pasó ayer tanto con Morena, como con el frente que integran PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Por un lado, Andrés Manuel López Obrador presentó su enésimo Proyecto de Nación. Se trata, como cualquiera puede adivinar, de un catálogo de buenos deseos, sin estrategias concretas para lograrlos. Obviamente el documento fue aprobado a mano alzada, sin discusión alguna de por medio y sin mayor argumento que la voluntad de López Obrador. Inclusive, en el colmo del humor involuntario, el tabasqueño dijo en estos días que el candidato presidencial de Morena será definido… ¡por encuesta! Por el otro lado, los líderes partidistas del Frente Ciudadano por México, quisieron opacarle la fiesta a AMLO, pero no les salió la jugada. Acudieron al INE a presentar sus plataformas electorales y programas de gobierno, pero resulta que tienen que esperar hasta el 14 de diciembre. ¡Ups!”
Si no gana AMLO… ¿se retira?
En tanto en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “ya pocos creyeron ayer a Andrés Manuel López Obrador eso de que si no llega a Palacio Nacional en la elección de 2018 se irá a La Chingada, es decir, a su rancho en el sureste, porque idéntico propósito expresó hace seis años en una reunión con empresarios y ahí sigue, tan campante en campaña desde entonces. En tanto, otra presidenciable, la aspirante independiente Margarita Zavala, anunciará hoy en el Parque Tila de Ciudad del Carmen que Campeche se convierte en el primer estado donde supera el 1 por ciento del padrón, como lo requiere el Instituto Nacional Electoral que encabeza Lorenzo Córdova, en al menos 17 estados”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_1071072896.html
2017, el año del miedo
La crisis de seguridad en México se ha visto agravada este año, y las autoridades se han visto rebasadas para lograr cumplir con sus obligaciones. Al respecto en El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: “los titulares de prensa de los episodios más violentos durante el puente de la Revolución son solamente un reflejo de la realidad cotidiana por la que atraviesa el país: México no experimentaba este nivel de violencia e inseguridad… quizá desde que se llevaba a cabo la Revolución Mexicana que apenas conmemoramos. Los indicadores que están peor son los de asesinatos, robos de vehículo con violencia, extorsión, lesiones y robo de negocios. Y lo peor, el combate a la inseguridad sigue siendo un barril sin fondo de dinero público[…]. Según datos oficiales, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: 1.— Lesiones. De enero a septiembre de este año hay 111 mil 409 casos. Ha subido 14 por ciento en el año. 2.— Robo de vehículo. El robo de vehículos aumentó 27 por ciento en el periodo de septiembre de 2016 a septiembre de 2017, lo que no ocurría desde 1991, dice la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros […]. 3.— Robo a negocio. De enero a septiembre se habían registrado 69 mil 330 robos a negocio en todo el país. El año pasado fueron 72 mil 320. Va 35 por ciento arriba. 4.— Extorsiones. 16 por ciento más en lo que va del año. Suman 4 mil 315 […]. 5.— Secuestro. De enero a septiembre se han registrado 866 secuestros. 70 más que el mismo periodo del año pasado. Eso representa un incremento de 9 por ciento. 6.— Asesinatos. 22 mil personas de enero a septiembre, 23 por ciento más que el año pasado. El promedio es de 68 homicidios al día […]. 7.— Robo a transporte. De enero a septiembre de 2017 se registraron 2,041 robos con violencia a camiones de carga en carreteras, un incremento del 99 por ciento en comparación con el mismo período de 2016. Se ha duplicado, pues. La respuesta de los gobiernos de todos los niveles ha sido inútil por años. El brutal gasto de dinero, si no corrupto, es cuando menos ineficiente. Los políticos están concentrados en la sucesión presidencial. La gente, en sobrevivir. De ese tamaño es la distancia”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/carlos-loret-de-mola/nacion/2017-el-ano-del-miedo
Los tiempos de las crisis sexenales
Enrique Quintana escribe en El Financiero acerca del temor al regreso de las crisis sexenales: “Era el domingo 20 de noviembre de 1994. Habían terminado las ceremonias conmemorativas del Aniversario de la Revolución Mexicana. Le faltaban 10 días al gobierno de Carlos Salinas y en la semana previa se habían intensificado los movimientos especulativos de capital que deterioraban las reservas internacionales. Como consecuencia de ello, el equipo del presidente electo, Ernesto Zedillo, pidió una reunión con el presidente Salinas. El encuentro tuvo efecto en la casa particular del presidente Salinas, en el sur de la Ciudad de México. Junto con el presidente, estuvieron Pedro Aspe, Miguel Mancera y Arsenio Farell. Acompañaban a Zedillo, el futuro secretario de Hacienda y aún titular de Comercio, Jaime Serra, así como su coordinador de asesores y futuro responsable de la Oficina de la Presidencia, Luis Téllez. En esa reunión, que ayer cumplió 23 años de haberse realizado, quienes iban a llegar al gobierno días después propusieron devaluar de inmediato el peso frente al dólar para hacer frente a la especulación. Pedro Aspe argumentó que para que una devaluación funcionara, se requería un paquete complementario de medidas que no iba a poder proponer e impulsar un gobierno que estaba por salir y pidió margen para tratar de amortiguar las presiones, lo que sucedió temporalmente el lunes 21 de noviembre de aquel año. Días después, el nuevo gobierno presentó al Congreso un paquete económico, que parecía referirse a un país en el que no había crisis financiera, con un pronóstico de crecimiento de 4.0 por ciento e inflación también de 4.0 por ciento, sin medidas extraordinarias ni plan de ajuste. Lo demás es historia. Poco más de un mes después de esa reunión en la casa de Salinas, vino la devaluación y un manejo muy desafortunado de ella, que agudizó una crisis que ya se veía venir. Pero esa no fue la única crisis de fin de sexenio. La historia de estas tormentosas transiciones había empezado el 30 de agosto de 1976, cuando Mario Ramón Beteta y Ernesto Fernández Hurtado, secretario de Hacienda y director del Banxico respectivamente, habían anunciado el fin de 22 años es estabilidad cambiaria, a tres meses del fin de sexenio de Luis Echeverría. Luego, el 1 de septiembre de 1982 vino el siguiente episodio, cuando el presidente López Portillo, también a tres meses de terminar su gobierno, anunció la estatización de la banca privada en medio de una gran crisis de confianza. El fin del sexenio de Miguel de la Madrid no trajo consigo una gran crisis… porque todo el sexenio estuvo lleno de ellas. Fue de hecho hasta que comenzó la alternancia, en el año 2000, y tras que maduró la autonomía del Banxico y el régimen de flotación del dólar, que terminó la recurrencia de las crisis sexenales. En los siguientes meses, el país tendrá que enfrentar riesgos que podrían –subrayo el condicional, podrían– llevarlo nuevamente a una crisis de fin de sexenio. Ahora, derivado de factores asociados con la incertidumbre respecto al futuro. Además de las incógnitas respecto a lo que seguirá en la relación con Estados Unidos y su impacto en las finanzas, está la que corresponde al resultado electoral del próximo año y la posibilidad de que un triunfo de AMLO vaya a echar por tierra reformas como la energética o la educativa. ¿Regresarán esos episodios que marcaron a México en los últimos 25 años del siglo pasado? Seguiremos con el análisis”.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/los-tiempos-de-las-crisis-sexenales.html
@loscabareteros