«Ni siquiera en términos comunicacionales podría considerarse un fracaso a la primera consulta organizada por el INE. Los reclamos de la cúpula morenista a las autoridades electorales por un presunto “sabotaje” no tienen lugar; si apenas acudieron siete millones de ciudadanos a expresarse sobre una pregunta ininteligible, habría que reclamar a las estructuras oficialistas.
Pero nuevamente Mario Delgado entregará buenas cuentas en Palacio Nacional, explican allegados al presidente nacional de Morena: más que una manifestación de poderío, era un simulacro de movilización… donde apenas una decena de entidades logró acreditar con suficiencia»: Alberto Aguirre.




