Una historia de venganzas y traiciones

«Casi ciego y sordo, con un brazo roto, en silla de ruedas, aparentando muchos más que sus 75 años de edad, pero exhibiendo lo duro que pueden ser 32 años en una prisión de máxima seguridad, así apareció Miguel Ángel Félix Gallardo, en una entrevista que le hizo la periodista Issa Osorio para Telemundo.

Cuando fue detenido, en 1989, en Guadalajara, Félix Gallardo era una figura de las revistas de sociales y un próspero hombre de negocios, era también el jefe de jefes (apelativo que luego heredó uno de sus subordinados, que concluyó como sucesor y adversario, Amado Carrillo Fuentes) y había sido, durante todos los años 80, el hombre más importante del narcotráfico en México»: Jorge Fernández Menéndez.

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