AMLO o la domesticación del rencor

«En alguna ocasión el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se quedaría en el poder durante dos sexenios y consiguió detener la respiración de muchos durante un instante, solo para añadir que en realidad haría en un sexenio lo que otros hacen en dos, gracias a la intensidad con la que trabaja. Al escuchar el tercer Informe de gobierno, justo a la mitad de camino, parecería por el contenido y el tono que en efecto hizo un balance de un sexenio completo.

Él mismo afirmó que la magnitud del cambio que su gobierno ha logrado en tres años le permitiría, incluso, retirarse hoy con la conciencia de haber cumplido su trabajo. Y en algo tiene razón el Presidente, el vendaval obradorista nos ha mantenido para bien o para mal al borde de la silla; otros dirían que con el Jesús en la boca. No queda claro si se trata de una cuarta transformación pero es evidente que, en más de un sentido, los primeros tres años de su gobierno han sacudido al país»: Jorge Zepeda.

Milenio