«Olviden Evergrande. Mejor dicho, póngalo en perspectiva. Los problemas de este gigante inmobiliario son enormes, pero lucen pequeños cuando se comparan con la incertidumbre que genera la redefinición de las reglas del juego en China.
Estamos en el año del centésimo aniversario del Partido Comunista y hay un reacomodo de placas tectónicas en el país más poblado del mundo que es también la segunda mayor economía del planeta. Eso es lo que tiene en vilo a los mercados y produce noches de insomnio para los expertos en Geopolítica en Occidente»: L. M. González.




