El periodista Iván Soto Hernández, director de En Vivo Durango, denunció amenazas por parte del gobernador del estado, José Aispuro Torres e incluso presentó un audio ante medios de comunicación de una llamada realizada el pasado domingo por la noche donde se le advertía del proceso que iniciaría el Estado en su contra.
Asimismo, Soto aseguró que el mismo gobernador le pidió que grabara la llamada para que supiera por qué se iniciaría un proceso penal en su contra, asegurando que sería el responsable por omisión de la violación que sufrió su hija Ivanna el año pasado.
El comunicador sostuvo una rueda de prensa en la que estuvo acompañado de sus hermanos Héctor y Daniela, actual regidora priista, donde presentó el audio de dicha llamada y donde se escucha al mandatario estatal acusarlo de ser omiso en los cuidados de su hija, lo que derivó en una violación que fue denunciada en la Fiscalía del Estado.
En el audio se escucha que Aispuro Torres negó reiteradamente coartar la libertad de expresión de los medios y aseguró que la demanda era contra un padre de familia omiso, no contra un periodista. «El Gobernador también tiene derecho a defenderse. Quería decírtelo de frente, para que estuvieras enterado», se escucha.
«El Gobierno no puede ser omiso. Es una obligación del Estado velar por los ciudadanos. Eras el mayor responsable de tu hija y no presentaste la denuncia a tiempo. Si tú no atendiste esa parte y esa responsabilidad se la quieres echar al Estado, el Gobernador no lo va a permitir», dijo.
«Hasta los 18 años eres responsable de tus hijos. ¿Si cometes un delito porque eres periodista no se te puede denunciar? Yo voy a presentar la denuncia contra un padre de familia que no hizo lo que tenía que hacer», se escucha en el audio.
Finalmente la familia Soto Hernández aseguró que este tema es una revancha por las críticas constantes que han realizado a lo largo del sexenio, por lo que anunciaron que ya están buscando apoyo de organizaciones de periodistas nacionales e internacionales porque consideran que esto es un acto de intimidación por el ejercicio de su profesión.




