«Lo sucedido en un estadio futbolero de Querétaro muestra de manera salvaje la acumulada irresponsabilidad en el manejo del negocio deportivo socialmente más arraigado.
Ha sido fuerte el contraste entre las crudas imágenes difundidas en redes sociales y la nada convincente respuesta de autoridades empresariales del ramo (Mikel Arriola, miembro de la tecnocracia del peñismo, ex candidato priísta a gobernar la CDMX, sólo ha dicho que “las barras visitantes ya no van a poder ir a los estadios a partir de hoy”) y gubernamentales (Mauricio Kuri, panista a cargo de Querétaro, duramente criticado en redes por su reporte médico poco creído)»: Julio Astillero.




