El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, confirmó que es un caso cerrado el tema del presunto financiamiento que habría recibido la campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2006 y que investigaba la agencia antidrogas del país vecino (DEA).
“Caso cerrado”, respondió simplemente cuando al término de una reunión con integrantes de la Comisión del Trabajo del Senado que encabeza el senador Napoléon Gómez Urrutia, se le preguntó sobre la supuesta intervención del crimen organizado en aquella campaña.
Durante el encuentro, la morenista Lucía Trasviña le pidió al diplomático su respaldo.
“Apóyenos, porque no queremos la ultraderecha que venga y nos enfrente con difamaciones y calumnias y no queremos que grupos de Estados Unidos sean los financieros de la ultraderecha, que fueron los protectores del crimen organizado, que es lo que no queremos, queremos salvar a nuestras naciones. Somos vecinos y, lo que nos impacta a nosotros, les impacta a ustedes directamente”.
Salazar dijo que no se mete en la política de México. «Yo no voy a votar en esta elección», señaló al destacar que es importantísimo que «tengamos el diálogo y la fuerte relación como la hemos tenido con el presidente Andrés Manuel López Obrador».
Insistió en que los procesos electorales que este año se llevan a cabo en ambos países no deben ser motivo para afectar la relación bilateral ni la colaboración en materia de combate al crimen organizado.
«Cuando surjan problemas que puedo hablar con el presidente Biden y el presidente López Obrador, y luego ellos discuten qué es lo que tenemos que hacer en cualquier tema que sea. Ese dialogo es importante. Tenemos que seguir mirando hacia adelante, y cuidando que la política que a veces «nos quiere dividir», no tenga éxito, apuntó.
La Jornada