Columna de columnas nacional (08 ene 18)

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del lunes 08 de enero de 2018. Manlio Fabio Beltrónes se ampara, por si acaso… El escándalo que viene: Corral está decidido a ver en la cárcel a Duarte, y si la versión de que su aliado es el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es correcta, lo que viene es fuego. Si México fuera un auto, ¿cuál sería?… Nuevo inicio: ¿Y ahora qué? México ante el 2018… La Suerte de AMLO.

Rayuela

En Guerrero, Chihuahua, Baja California Sur y Colima, sangre… sangre… y más sangre.

http://www.jornada.unam.mx/2018/01/08/

Manlio Fabio Beltrónes se ampara, por si acaso

En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “La noche de ayer corrió el run-run de que la Fiscalía General de Chihuahua había solicitado tres órdenes de aprehensión en contra de Manlio Fabio Beltrónes, y aunque ese dicho resultó falso, lo que sí es cierto es que se promovieron amparos a nombre del priista. Cuentan que abogados del principal indiciado en la trama de supuestos desvíos de dinero público para las campañas del PRI, Alejandro Gutiérrez, y que también están trabajando en la defensa del ex gobernador de Quintana Roo Roberto Borge, metieron el viernes las solicitudes para amparar a Beltrónes.

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=126966&urlredirect=http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=126966

El escándalo que viene

Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero sobre el supuesto apoyo de Miguel Ángel Osorio Chong para procesar las acusaciones de Javier Corral contra su antecesor en Chihuahua. Si esto es el caso, lo que se viene es fuego: “Roberto Borge, amigo del presidente Enrique Peña Nieto, finalmente fue deportado de Panamá, a donde se refugió tras las acusaciones de corrupción durante su gobierno en Quintana Roo. Antes, Javier Duarte, el exgobernador de Veracruz que decía estar blindado porque más de dos mil 500 millones de pesos del erario trasladó a campañas electorales del PRI, fue deportado de Guatemala por presuntamente usar recursos públicos en beneficio propio y de sus cercanos. El siguiente es César Duarte, el exgobernador de Chihuahua, a quien acusa la Fiscalía estatal también de haber desviado dinero público para fines electorales. Este Duarte, que fue muy próximo a Peña Nieto al final de su mandato, tiene una curva de aprendizaje que no tenían sus anteriores colegas. El que quien creían su amigo no lo es, y la protección que esperaban tener, no existió. Más aún, en su entorno existe la convicción de que el gobierno de Javier Corral recibió el apoyo de la Secretaría de Gobernación para hundirlo. En el entorno de Duarte señalan que la Policía Federal actuó con una rapidez no vista antes en casos similares para detener a las personas que han declarado en contra del exgobernador. Pero el principal respaldo, según en su entorno, se dio con la actuación de la Fiscalía Especializada para los Delitos Electorales, que bloqueó los esfuerzos de la defensa de Duarte para evitar ser detenido. Según documentos del caso a los que se han tenido acceso, la agente del Ministerio Público federal adscrita a la FEPADE, Alicia Ortiz, giró un oficio donde le negó al exgobernador que su defensa conociera del proceso, lo cual pidió después de que el 30 de mayo pasado, tras enterarse por la prensa que se le investigaba, para que pudieran consultar la carpeta de investigación para defenderlo. (…) Sin conocer el expediente en su contra, según los documentos, Duarte se enteró por la prensa, el 30 de junio, que había una orden de aprehensión en su contra. Horas después llegaron a la casa de sus hijas, en Huixquilucan, en el Estado de México, agentes federales para detenerlo. Ese domicilio era usado por Duarte cuando estaba en la Ciudad de México, y tiempo atrás los agentes la mantenían vigilada. (…) Duarte niega toda imputación. Su defensa cuestiona las acusaciones del exsecretario de Hacienda, Jaime Ramón Herrera Corral, que por órdenes de él se entregaron más de 14 millones de pesos de dinero en efectivo, procedentes de retenciones a trabajadores del gobierno estatal, a Pedro Mauli Romero, exsecretario de Administración y Finanzas del PRI local, porque Duarte –alega su defensa–, no podía disponer de ningún recurso público. Este presunto delito es el primero que le fincó el gobierno de Corral a su antecesor, el 5 de diciembre de 2016, al cual se le han venido sumando, de los mismos testigos, acusaciones y montos millonarios adicionales para los mismos propósitos. Corral está decidido a ver en la cárcel a Duarte, y si la versión de que su aliado es el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es correcta, lo que viene es fuego. (…) Percepción no es realidad, pero si el círculo de Duarte así lo ve, es porque el exgobernador así lo cree y lo siente. Por eso el antecedente de Roberto Borge y Javier Duarte, que sirvieron a Peña Nieto y a su proyecto de país y están en la cárcel. Quizás lo único positivo para César Duarte es que al haber sido el último de esta lista, le permite analizar de manera distinta su lealtad con el Presidente, la realidad en el país que dejó, y buscar un santuario en el extranjero a cambio de información. Si eso sucede y empieza a hablar, lo que se ha visto hasta ahora, con todo lo que sabe, habrá sido un prólogo de novela rosa”.

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-escandalo-que-viene.html

Si México fuera un auto, ¿cuál sería?

Jorge Zepeda Patterson escribe en el portal SinEmbargo acerca de la narrativa que debe inventarse el gobierno para que desde Relaciones Exteriores nos definan en el extranjero: “Parecería una pregunta ociosa pero es una de las que se hacen en estos días nuestros embajadores y cónsules encerrados durante una semana para dilucidar la imagen de país que habrá de “venderse” en 2018. Como cada enero y desde hace 27 años, el servicio exterior se enfrenta a la dura tarea de reinventarse una narrativa para dejar bien parado a nuestro país en el resto del mundo. Una tarea durísima si consideramos el efecto de las diatribas de Donald Trump, quien no para de tratarnos como una punta de holgazanes y viciosos; o, peor aún, la propia realidad que insiste en ventilarle al mundo nuestras historias de corrupción y violencia. Y tampoco es que ayude mucho el hecho de que en 2017 hayamos roto el récord de asesinatos (muchos de ellos perpetrados en contra de extranjeros). Hace mucho que nuestro supuesto exotismo dejó de ser novedad. Los mariachis y las pirámides no despiertan pasiones ni justifican el viaje a México, entre otras razones porque ya hay mariachis en todos lados y la excursión a Chichen Itzá y equivalentes se ha convertido en una misión temeraria. Los grandes polos de atracción turística son Cancún, Riviera Maya y la zona de los Cabos, gracias a que cada vez tienden a parecerse más a Miami o la Riviera Azul, o a cualquier sitio impersonal en el que exista una playa, un “mall” con tiendas internacionales, un hotel de cadena y antros llamativos. “Cómo México no hay dos” es un eslogan fallido y no tengo claro si alguna vez funcionó. En todo caso es muy probable que hoy nos respondieran algo así como “gracias a Dios”. Necesitamos un lema capaz de darle la vuelta a nuestras vergüenzas, algo que sea capaz de mostrar que esta es una tierra de inagotables posibilidades, pese a todo. Relaciones Exteriores tendrá que buscar narrativas ingeniosas pero sostenibles; y no esas imágenes absurdas que remiten al México encapsulado y privilegiado que viven los funcionarios que habrán de palomear las nuevas campañas. ¿Cómo preparar a un embajador en Europa para que responda a un empresario interesado en invertir en México a quien le preocupan los costos adicionales por corrupción e inseguridad, amén de los riesgos personales? ¿Cómo enfrentar la recomendación del gobierno federal estadounidense que ha proscrito a Guerrero como destino turístico o de negocios? ¿Cómo contrarrestar el impacto en la opinión pública de notas que cada semana dan cuenta de masacres, linchamientos, descuartizados y se publican en los diarios de Nueva York, París, Milán o Londres? Peor aún, ¿cómo puede un embajador mexicano minimizar las acusaciones de corrupción endémica cuando algunos de ellos son ex políticos de infamia y riqueza pública, que ocupan su embajada en calidad de recompensa patrimonial? (…) Si México fuera un auto, ¿cuál sería? Cuba sería un Plymouth 53 de láminas brillantes, con motor tropicalizado y rines de la Ford. Inglaterra un Rolls Royce de hace 15 años. Italia un descapotable flamante y atrevido, aunque probablemente sin llanta de repuesto en la cajuela. Estados Unidos una Hummer negra de llantas altas. ¿Y México? ¿Usted qué piensa?”

http://www.sinembargo.mx/07-01-2018/3370929

Nuevo inicio

Luis Rubio, en Reforma escribe sobre los desafíos que enfrentamos y lo poco que la clase política nos ofrece: “Año nuevo, año de elecciones presidenciales: combinación de oportunidades, pero también de riesgos que ningún país saludable debería tener que vivir. Dos circunstancias entrelazan las oportunidades y los riesgos de una manera tan palpable: por un lado, aunque ha habido enormes avances en una multiplicidad de frentes, los problemas se siguen apilando y muchos, quizá la mayoría, son ignorados, como si no existieran. Por otro lado, el poder que concentra un presidente mexicano sigue siendo tan vasto que la persona misma es factor de confianza y estabilidad o, por el contrario, de riesgo e incertidumbre. Así comienza 2018. Lo que ha avanzado no es pequeño. Para comenzar, en los últimos veinte años hemos logrado que los votos cuenten y se cuenten, hazaña no menor luego de setenta años de fraudes. Desde luego, el fraude no ha desaparecido y la capacidad de adaptación de los viejos operadores es impresionante: en el último par de años los ciudadanos pudimos ver el desarrollo de una estrategia que se podría denominar «Luis XV» por eso de «después de mí el diluvio»: el PRI ganó elecciones difíciles a un costo exorbitante tanto en dinero como en credibilidad. El tiempo dirá si esa forma de jugar canicas (a diferencia de ajedrez, que requiere de una estrategia) trae beneficios o perjuicios, pero cuando la medida de las cosas es ganar y no avanzar, el resultado habla por sí mismo. Por el lado económico, en las últimas décadas pasamos de una economía poco productiva, propensa a interminables crisis, malos salarios y pocos satisfactores, a una economía pujante que, si bien dista de haber resuelto los problemas del sur del país, ofrece un potencial de desarrollo que antes era impensable. El país hoy cuenta con oportunidades que eran inasibles antes, la ciudadanía se ha vuelto demandante y el gobierno no tiene más remedio que responder o perder. Algunas administraciones intentaron responder, otras, como la que está por concluir, optaron por perder, pero en ambos casos fueron decisiones conscientes. Es fácil criticar todo lo que no se ha hecho y, sin duda, si uno ve hacia adelante, la complejidad de lo que viene parece infranqueable. Los problemas producto de la inmovilidad política y el desinterés de nuestros gobernantes (los a cargo y los aspirantes) son tan patentes que no es difícil explicar el pesimismo reinante, al que se adiciona la flagrante corrupción e impunidad -y nadie en el espectro político se salva. (…) Hay dos tipos de desafíos: los que podrían denominarse «técnicos» y los que se refieren a la estructura del poder. Los técnicos son conocidos y, en general, no disputados: la ineficiencia de los monstruos paraestatales, la insuficiente y pésima calidad de la infraestructura, la inexistencia de un sistema educativo idóneo para la era del conocimiento y todo lo relacionado con malas regulaciones, excesos burocráticos, dispendio de los recursos fiscales y carencia de mecanismos para que los funcionarios y políticos rindan cuentas de los fondos que aporta la ciudadanía a través de sus impuesto. (…) La estructura del poder en el país está dedicada a preservar cotos de beneficios y privilegios y a impedir que prosperen iniciativas que eleven la productividad, faciliten el acceso de la población a las decisiones o, incluso, que mejoren cosas elementales como el sistema educativo. Gane quien gane, el problema es el mismo: el sistema de privilegios que todo lo controla y que, en consecuencia, propicia tanto la desazón como los movimientos antisistémicos”.

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/editoriales/editorial.aspx?id=126922&md5=c9b2725bc92b019bb7def9a0b075457f&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=e95030a173d4f1861f4ea745b7ae3429

La Suerte de AMLO

Con las elecciones presidenciales cada vez más cerca, las preferencias de los ciudadanos en las encuestas cobran importancia para los aspirantes presidenciales quienes procuran estar vigentes para atraer la atención de los votantes. Este objetivo parece ser alcanzado por Andrés Manuel López Obrador, quien podría llegar a los Pinos si mantiene su estrategia, pues en El Universal, el periodista y escritor, León Krauze, escribe que: si todo se mantiene como hasta ahora, Andrés Manuel López Obrador ganará la elección presidencial por dos razones. La primera es su instinto político para establecer agenda. El gran éxito de su gestión al frente del […] Distrito Federal partió de la notable idea de aquellas conferencias de prensa mañaneras en las que hipnotizaba a los medios de comunicación lanzando provocaciones, chistoretes diversos o propuestas dignas de análisis […]. Nadie supo contrarrestarlo […]. Más de doce años después, el hoy candidato de Morena sigue dictando agenda […]. Para un puntero en una carrera electoral, por supuesto, eso puede ser un arma de doble filo: el que carga con los reflectores goza de los réditos de la popularidad, pero también asume los riesgos de sus posibles errores […]. Para lo segundo, sin embargo, se necesita contar con rivales capaces y dispuestos al enfrentamiento. La confusión de sus dos contrincantes es la segunda razón por la que López Obrador probablemente ganará la Presidencia. Ricardo Anaya y José Antonio Meade atraviesan por una disyuntiva complicada: enfrentan una suerte de elección primaria entre ellos a sabiendas de que el verdadero reto está en un tercero. Me explico: para vencer a López Obrador y el tercio del electorado que lo respalda, la boleta tendría que reducirse […] a solo dos candidatos. No hay lugar, realmente, para Anaya y para Meade. Es uno u otro […]. El problema es que el tiempo se agota y el candidato del Frente parece confiar solamente en su constante denuncia del PRI. No basta. Una elección de cambio se gana no solo con el rechazo de lo anterior sino también con la promesa (y la propuesta) de lo que viene […]. Por supuesto, a este cuento le hacen falta muchas páginas todavía. Vendrán meses en campaña y tres debates que, si son como los prometió el INE, darán de qué hablar. Pero la dinámica actual beneficia con toda claridad al puntero. Andrés Manuel López Obrador no debe creer su fortuna: primero, Enrique Peña Nieto y el PRI le regalaron el sexenio corrupto y violento que justifica gran parte de su eterno discurso de denuncia; ahora, la elección presidencial le ha puesto enfrente a dos rivales que le ceden el escenario entero y no lo tocan, en la práctica, ni con el pétalo de una rosa. Un tipo con suerte.

http://www.eluniversal.com.mx/columna/leon-krauze/nacion/la-suerte-de-lopez-obrador

¿Decidirá Trump la elección mexicana?

Para este año, la relación entre México y Estados Unidos habrá de definirse en la negociación del TLC, pues algunos aseguran que los avances en esta podrían definir las elecciones presidenciales planeadas para este año en nuestro país. Al respecto en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “en México, según todas las encuestas, las preocupaciones de este año se concentran en la economía personal y familiar […], la inseguridad y la corrupción. El gobierno y el PRI han hecho una apuesta arriesgada con José Antonio Meade, dos veces Secretario de Hacienda y por muchos años parte del grupo político que ha decidido sobre el rumbo de la economía en el país. Esa historia será complicada de defender y explicar, como lo será la relación con Estados Unidos. Y en ese sentido, lo que más debe preocupar al PRI es Donald Trump, que ha arrancado el año pensando en México. En lo migratorio ha enviado un presupuesto que incluye no solo el muro y billones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera, sino la condición de que sin eso no habrá negociación alguna para salvar a los ‘dreamers’, quienes muy pronto podrían ser todos indocumentados. Apenas el sábado, Trump insistió en que ‘de una u otra manera’ México terminará pagando por ese muro e inmediatamente mencionó la negociación del Tratado de Libre Comercio. Todos sabemos que México no pagará formalmente por el muro, pero la amenaza trumpiana tiene que ver con la negociación comercial. Necesita un TLC que le permita decir a los electores que México ‘pagó’, reduciendo su déficit comercial, perdiendo inversiones que regresen a Estados Unidos o algo similar. Si el coctel se junta, una posible crisis migratoria, regreso de ‘dreamers’, un mal final para el tratado y los efectos de la reforma fiscal aprobada en enero, la economía, el dólar, la inversión, la situación económica podría deteriorarse para mediados de año. Y así, el atormentado señor de la Casa Blanca podría influir en la elección mexicana. Aunque la oposición mexicana, por cierto, no haya planteado ninguna solución para el mismo problema. Pero la economía siempre afecta al candidato del poder”.

http://www.milenio.com/firmas/carlos_puig/donal_trump-economia-james_carville-bill_clinton-elecciones-inseguridad-corrupcion_18_1099870020.html

Tocar un nervio

Al parecer, AMLO no es lo único que tiene nerviosos los priistas, sino también la situación actual de varios de sus ex Gobernadores y las autoridades que los persiguen. Por ello en el Reforma, la politóloga y catedrática, Denise Dresser, escribe que: “Enrique Peña Nieto está ansioso. Luis Videgaray está preocupado. José Antonio Meade está inquieto. José Antonio González Anaya no puede dormir. Porque lo que ocurre en Chihuahua toca un nervio principal del sistema político […]. Al investigar y denunciar la triangulación de fondos federales provenientes de la Secretaría de Hacienda a elecciones del PRI, Javier Corral corta con un bisturí el corazón de la corrupción. Expone cómo, cuándo, dónde y a través de quién los priistas han desviado dinero para perpetuarse en el poder […]. El arresto y el juicio de Alejandro Gutiérrez -[…] no es un tema que atañe sólo a Chihuahua. Involucra otros estados, otros nombres, otras transacciones irregulares, otras operaciones ilegales […]. Lo que ha hecho Javier Corral es tocar la espina dorsal del PRI […]. Ese PRI acostumbrado a doblegar a gobernadores a través del manejo discrecional del presupuesto. Ese PRI que usa a la Secretaría de Hacienda como instrumento de control político, sobre todo con mandatarios de oposición […]. Javier Corral abrió la caja de Pandora y ahora Peña Nieto y los suyos quieren cerrarla a zarpazos […]. Por eso la campaña de desprestigio contra Corral. La cobertura mediática negativa, día tras día, tema tras tema. La minimización de los aciertos y la amplificación de los errores […]. Mientras a Javier Corral se le denuesta a César Duarte se le deja en libertad. Para quien combate la corrupción, va el garrote; para quien la produjo, está la inmunidad. ¿Quiénes pagarán el precio del chantaje al Gobernador incómodo? Los chihuahuenses, […]. Ciudadanos castigados por un priismo que condiciona la entrega de fondos etiquetados para la población. Que a cambio de recursos convenidos exige cerrar los ojos ante la corrupción. Que usa el pacto presupuestal como un instrumento de control discrecional […]. Lo ocurrido en Chihuahua trasciende al Gobernador y a su estado; demuestra lo que pasa cuando alguien toca un nervio del dinosaurio priista. El Prianosaurus Mex te aplasta”.

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=126970&urlredirect=http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=126970

«¿Y ahora qué? México ante el 2018»

Héctor Aguilar Camín escribe en Milenio acerca de un libro que recientemente se ha publicado y que aborda la expectativa y necesidades de México frente a los desafíos que enfrenta en 2018: “En los primeros meses del año pasado, la Fundación de la Universidad de Guadalajara y la revista Nexos convocaron a un grupo de expertos a pensar y proponer salidas para los problemas claves de México. La convocatoria es ahora un libro de 33 autores, publicado por Random House con el mismo título de esta columna: ¿Y ahora qué? México ante el 2018. La convicción de autores y editores de este libro es que el problema primero de México es el triángulo formado por la corrupción, la impunidad y un débil estado de derecho. El segundo es el de la pobre gobernabilidad democrática y la baja calidad de los gobiernos. El tercero, la inseguridad pública y su síntoma mayor: la violencia que sacude al país desde hace una década. El cuarto, la falta de crecimiento económico, la correspondiente persistencia de la pobreza y el aumento de la desigualdad. El quinto, la ausencia de un estado de bienestar digno de ese nombre. El sexto, la indefinición del lugar de México en el mundo, frente a sus vecinos incómodos, en Norte y Centroamérica, y frente a los retos de la nueva civilización. Este es el orden de los seis capítulos del libro: 1. Corrupción y estado de derecho, coordinado por María Amparo Casar y José Ramón Cossío, 2. Democracia y gobernabilidad, coordinado por José Woldenberg, 3. Inseguridad y violencia, coordinado por Eduardo Guerrero, 4. Prosperidad, pobreza y desigualdad, coordinado por Luis de la Calle, 5. Estado de bienestar, coordinado por Santiago Levy y 6. México en el mundo, coordinado por Jorge G. Castañeda. Yo asumí la coordinación editorial del conjunto del proyecto con la colaboración invaluable de Nicolás Alvarado y bajo el ojo profesional de los editores de Random House, en particular Ricardo Cayuela y Juan Carlos Ortega. ¿Y ahora qué? no es solo un libro que revisa los problemas de México. Tampoco es un pliego de quejas. Es un libro de “diagnósticos con soluciones”, una ambiciosa pero precisa lista de cambios institucionales que están al alcance de la mano y que pueden transformar profunda y positivamente a México.

http://www.milenio.com/firmas/hector_aguilar_camin_dia-con-dia/universidad_guadalajara-random_house-corrupcion-impunidad-estado_derecho_18_1099870013.html

Lo que negoció Moreno Valle con Anaya

El destape de la esposa de Moreno Valle como aspirante a la gubernatura, despertó las sospechas de una negociación política al interior de PAN, que le permitiera a Ricardo Anaya avanzar con mayor libertad hacia su designación como candidato presidencial. Al respecto en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “vaya reacción la que causó ayer el senador panista Javier Lozano, quien desde su cuenta de Twitter escribió que le tomó por sorpresa la decisión del ex Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, de declinar su aspiración presidencial a favor de su líder nacional, Ricardo Anaya. ‘Por lo visto, no estoy en su ‘equipo de trabajo y colaboradores’ pues hasta ahora me entero de esta decisión. Ya veremos los saldos de su ‘negociación’’, escribió Lozano Alarcón con un tono de reclamo al panista. Lozano tiene la aspiración de ser candidato del PAN para la elección a la gubernatura de Puebla, pero con el virtual alejamiento de Moreno Valle, ese objetivo más bien huele a ruptura, porque la esposa de quien declinó —literalmente— sus aspiraciones a favor de Anaya, Martha Erika Alonso, apenas el sábado confirmó lo que era un secreto a voces: que va por la candidatura al gobierno poblano con las siglas del PAN”.

http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/lo-que-negocio-moreno-valle-con-anaya

Javier Lozano no se quedará con las manos cruzadas…

Las recientes acciones de Moreno Valle y su esposa, también son analizada en Milenio, pues su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “es evidente que el todavía senador panista Javier Lozano no se quedará con las manos cruzadas luego de que Rafael Moreno Valle declinó a buscar la candidatura presidencial de la coalición Por México al Frente, apenas unas horas después de que la esposa del ex mandatario estatal, Martha Érika Alonso, prácticamente amarró la postulación de Acción Nacional a la gubernatura de Puebla. Por lo pronto, ayer se desmarcó de Moreno Valle y, congruente con lo dicho hace unas semanas, arremetió contra la dirigencia de Damián Zepeda, contra Ricardo Anaya y luego retuiteó los diferentes mensajes del precandidato priista José Antonio Meade. Lozano ha dicho que de entre Meade y Anaya, mejor por su ex compañero de gabinete. ¡Zas!”

http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_1099870021.html

Moreno Valle y su gesto de “alta calidad política”

Por su parte en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Rafael Moreno Valle, ex Gobernador de Puebla, declinó en sus aspiraciones de ser candidato presidencial y ofreció su respaldo al único precandidato registrado por el PAN y por la Coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya. ‘Sostuve reuniones con mi familia, equipo de trabajo, colaboradores y juntos tomamos la decisión de no convertirnos en un obstáculo para que el PAN se mantenga unido y México al Frente logre sus objetivos’, detalló. Como promotor de la coalición, dijo, eso es lo obligado. Y aunque sus probabilidades a estas alturas eran mínimas, el gesto es de alta calidad política. No todos gozan de este atributo llamado sensatez”.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2018/01/08/1212192

La multiplicación de las aulas

La propuesta educativa plateada por AMLO en caso de llegar a la presidencia de México, es analizada en Milenio, por el periodista Carlos Marín, quien escribe que: “de ganar en julio Andrés Manuel López Obrador, su Secretario de Educación será […] Esteban Moctezuma Barragán. Secretario fugaz de Estado […], decepcionado del PRI, se retiró de la política y en 2002 asumió la presidencia de Fundación Azteca en el Grupo Salinas, con tareas educativas entre muchas otras. Quince años después […], invitado por el fundador de Morena, se reincorporó a la política. Gente de bien, Esteban Moctezuma debe traer el agridulce sabor de quien reincide en la vida pública… a sabiendas de que fracasará y en muy poco tiempo volverá a la privada. La reiterada promesa de que ‘todos’ los egresados de bachillerato tendrán lugar en las universidades públicas es imposible de cumplir porque en ellas caben solo cuatro de cada diez. Impensable siquiera que se construya otro tanto de las existentes más un diez por ciento. Y del dinero para edificarlas y equiparlas o de la planta magisterial que se requiere mejor ni hablar”.

http://www.milenio.com/firmas/carlos_marin/amlo-esteban_moctezuma_barragan-fundacion_azteca-bachillerato_18_1099870024.html

@loscabareteros