Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del jueves 13 de septiembre de 2018. ¿No te preocupes, Rosario?: conforme se acerca el fin de sexenio, se ve cada vez más difícil que el presidente Enrique Peña Nieto pueda garantizarle a su colaboradora Rosario Robles, la tranquilidad que le ofrecía en abril de 2013… Gobierno, pauperizado, al 30%. A EPN le quedan 79 días… ¿Y Odebrecht?… El PAN: historia de un arreglo, otro
“El numerito de Martí Batres provoca carcajadas a granel. Si por ahí va la Cuarta Transformación, que las diosas y dioses nos agarren libres de culpa”.
Hace un par de días, Reforma reveló una supuesta red de desvío de recursos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, por más de 700 millones de pesos, durante la gestión de Rosario Robles; en respuesta, la funcionaria aseguró que se siente “tranquila y sin nada que temer”, sin embargo, los líderes de ambas Cámaras del Congreso ya han solicitado a la secretaria de Desarrollo Territorial y Urbano que se presente a comparecer ante el pleno como parte de la glosa del sexto informe de gobierno, además de que han exigido a la autoridad correspondiente que se investigue a profundidad este caso. En El Universal, Salvador García Soto, escribe que: “conforme se acerca el fin de sexenio, se ve cada vez más difícil que el presidente Enrique Peña Nieto pueda garantizarle a su colaboradora Rosario Robles, la tranquilidad que le ofrecía en abril de 2013 cuando arreciaban denuncias contra la entonces secretaria de Desarrollo Social por supuestos desvíos de programas sociales con fines electorales […] Cinco años y medio después, con un Peña debilitado y en el ocaso de su poder y un ex presidente Lula da Silva preso por corrupción en Brasil y obligado a renunciar a su candidatura presidencial, la actual secretaria de Desarrollo Territorial y Urbano nuevamente es blanco de señalamientos por presuntos desvíos por 700 mdp que, según la Auditoría Superior de la Federación fueron sacados de la Sedesol y la Sedatu para ser otorgados, en efectivo, en contratos de servicio a ‘empresas fantasma’. La oposición en el Congreso, especialmente de la mayoría de Morena y los panistas, piden ‘investigarla y que no haya impunidad’, y Rosario empieza a preocuparse y se defiende ella misma asegurando que se siente ‘tranquila y sin nada qué temer’ […] Cada que su nombre vuelve a ligarse a irregularidades detectadas por la Auditoría Superior, Robles repite su misma defensa: ‘Que me muestren dónde firmé contratos o asignaciones irregulares’ […] Robles se defiende, pero acepta que si alguno de sus colaboradores incurrió en irregularidades o desvíos, ‘que se les denuncie, se investigue y se castigue. Yo soy la primera que le ha exigido a la Procuraduría General de la República que concluya las investigaciones para que se deslinden responsabilidades y se diga claramente si hay pruebas en mi contra’. Hoy, en la agonía del sexenio, no hay duda de que Rosario Robles está en la mira de la nueva mayoría de Morena. Y sabe bien que a partir de ahora lo que no haga ella misma para defenderse ya no lo hará nadie, ni siquiera el presidente que hace rato dejó de garantizarle aquello del ‘No te preocupes, Rosario’”.
Raymundo Rivapalacio anota en su columna de hoy la necesidad de evaluar y valorar la capacidad y calidad de la burocracia federal que se ve amenazada por la “austeridad republicana”: “La Ley de Austeridad Republicana es el principio de un cambio sustantivo en la vida política del país. Que se acaben los gastos superfluos que habían hecho de la vida pública un instrumento de ascenso social. Dinero de los contribuyentes para su movilización socioeconómica ascendente sin rendir cuentas ante los electores ni pagar costos por su rendimiento legislativo, en muchos casos, deficiente. Pero la ley que se discutirá en el Congreso y que con toda seguridad, dada la mayoría contundente de Morena, que introdujo la iniciativa de acuerdo con los deseos del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, será aprobada, no puede caer en puritanismos ni prejuicios. Si el espíritu que anima su redacción no es expulsado durante su discusión parlamentaria, lo que resultará es una legislación que provocará un daño irreparable al servicio público, al país y al propio gobierno de López Obrador. El impacto de lo que esta ley, en los términos como está redactada, causará, es analizado en un documento técnico sobre los Lineamientos de Combate a la Corrupción y Aplicación de una Política de Austeridad Republicana, elaborado por 14 servidores y exservidores públicos, así como profesionistas y académicos en Administración Pública. El documento de 57 páginas no es partidista ni expresa posiciones ideológicas. Subraya las deficiencias que contemplan los lineamientos trazados en cuanto al recorte de plazas, la reducción de salarios, la cancelación de prestaciones y el aumento de la jornada laboral al personal de confianza, que representa al 20% del servicio público, que suman 318 mil personas. Este grupo de funcionarios ha ido perdiendo poder adquisitivo desde 2003, por el congelamiento de salarios durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón. Durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto hubo un ajuste en los últimos meses con base en la inflación anual. En el análisis de los 15 últimos años, este congelamiento provocó que el poder adquisitivo del personal de confianza perdiera 60% en promedio, aunque en áreas como la Secretaría de Hacienda alcanza el 70%. (…) “La austeridad es un medio, no un fin en sí mismo”, apunta el documento. “Por ello, el recorte de plazas debe hacerse sobre la base de datos duros y con una visión integral, de largo alcance”. No lo dicen de manera crítica, pero el sabor de boca que deja el análisis es que la Ley de Austeridad Republicana está más sustentada en suspicacias que realidades, en arbitrariedades más que razones. No consolida al servicio civil profesional como una política de Estado, sino que la castra y empobrece”.
Efrén Flores en el portal de noticias sin embargo, escribe acerca de del caso Odebrecht y pone en entre dicho la intención del gobierno de Peña Nieto por cerrar este caso: “Hay 1,250 mpd dudosos de Odebrecht, sólo de 2016 y en Pemex; ha aclarado 59. “La historia de Odebrecht en México comenzó en 2005 y concluyó en 2017. En este periodo, Petróleos Mexicanos les avaló decenas de convenios por miles de millones de dólares, pese a que en 2016 brotaron acusaciones de corrupción en contra de ese conglomerado brasileño por sobornar a funcionarios públicos en diversas naciones de América Latina. La última entrega de la Cuenta Pública de la Auditoría Superior de la Federación refiere que, hasta 2016, habían 1.2 mil millones de pesos en transacciones entre Pemex y Odebrecht que no fueron aclarados. Analistas coincidieron en que la falta de procuración de justicia en México es una señal de debilidad del Estado que pone en entredicho a las autoridades e implica un riesgo de seguridad nacional”.
El PAN: historia de un arreglo, otro
En Milenio, Joaquín López Dóriga, escribe acerca de los arreglos a los que llegaron las fuerzas internas del Partido acción Nacional para llegar a un consenso en la elección del próximo líder del blanquiazul; curiosamente, uno de los más beneficiados tras la negociación resultó ser Ricardo Anaya, quién parece no haber perdido mucha de su influencia tras su derrota el 1 de julio: “Marko Cortés siempre fue uno de los más cercanos a Ricardo Anaya […] Tras la derrota electoral del 1 de julio y luego de permanecer semanas sin saberse de él, Anaya regresó para hacer de Cortés el próximo presidente del Partido Acción Nacional, a lo que se opusieron Rafael Moreno Valle y nueve gobernadores, que propusieron una planilla con Héctor Larios para esa dirigencia nacional y el poblano como secretario general. También se apuntaron Manuel Gómez Morín, nieto del fundador del partido, al que apoya Gustavo Madero que ahora se dice traicionado por Anaya, y Ernesto Ruffo […] Este era, es, el escenario de división, desgaste y continuidad que vivía el Partido Acción Nacional hasta que Moreno Valle y Anaya hicieron una larga negociación de la que salió como candidato a la presidencia, el mismo Cortés, para la secretaría general, Larios y el ex Gobernador de Puebla a la coordinación en el Senado, a cambio de Zepeda. Es decir, Anaya, no obstante haber perdido las elecciones, volvió a ganar el partido, que tras la derrota del 1 de julio, era su prioridad, aunque para ello hubiera cedido la secretaría general y la coordinación parlamentaria en el Senado y que Moreno Valle fuera, como será, el hombre fuerte del partido desde el Senado y con Larios, en la secretaría general. Las elecciones internas son el 11 de noviembre, cuando hoy ratifican que la militancia en los partidos, en este caso del Partido Acción Nacional, solo les sirve para estar en el padrón, y eso algunos, no todos. Las decisiones siguen siendo en las cúpulas, que no acaban de entender que el viejo sistema de partidos en México ha muerto, aunque le quieran aplicar respiración artificial”.
En Reforma, Sergio Sarmiento, reflexiona acerca de cómo algunos de los proyectos impulsados por el próximo Presidente, Andrés Manuel López Obrador, parecen no cuadrar en las cifras finales, pues la mayoría han resultado ser más baratos o más caros de lo que inicialmente se había planteado o prometido: “¿Lo bueno de Andrés Manuel López Obrador? Sin duda su honestidad personal, especialmente en un país en que la Sedesol y la Sedatu pueden entregar 700 millones de pesos en costales de efectivo a empresas fantasma. ¿Lo malo de López Obrador? Sus cifras que no cuadran […] Las propuestas del Presidente electo, sin embargo, no sugieren una disminución sino más bien un aumento del gasto. Tan solo la dispersión de dependencias gubernamentales en el país tendrá un costo conservador de 125 mil a 135 mil millones de pesos. Además, el gobierno ha ofrecido una amplia serie de nuevos subsidios que representan cientos de miles de millones de pesos al año. Tampoco cuadran las cifras del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, para el que López Obrador ha pedido un debate que desemboque en una consulta popular. Un buen debate, sin embargo, requiere información precisa […] Lo mismo pasa con el nuevo aeropuerto de Santa Lucía. Nos dijeron que sería una ganga de apenas 70 mil millones de pesos, contra más de 200 mil millones del nuevo aeropuerto. Pero al parecer la cifra es falsa […] Está ahí también el caso de la nueva refinería de Dos Bocas. Rocío Nahle, la futura secretaria de Energía, dice que costará 6 mil millones de dólares. Cuando algunos especialistas han señalado que, debido a que sería una refinería de crudo pesado, el costo sería más bien de 20 mil millones de dólares, la respuesta ha sido que quizá le costaría 20 mil millones a Peña Nieto, pero serán solo seis mil millones con Andrés Manuel. No es un argumento convincente. Es positivo que esté a punto de comenzar un gobierno con un Presidente honesto en un momento en que el país se despierta todos los días con información sobre presuntos actos de corrupción. Pero yo me sentiría más tranquilo si sus cifras cuadraran mejor. La corrupción tiene un costo importante, los errores de cálculo también”.
En Excélsior, Pascal Beltrán del Río, escribe acerca de las suspicacias que surgieron tras el ataque que un grupo de porros perpetraron en contra de estudiantes frente al edificio de Rectoría hace 10 días; tras los hechos, más de uno comenzó a sospechar que el ataque podría haber sido planeado con el fin de afectar la dirigencia de Enrique Graue como Rector de la institución, algo que no parece muy factible: “el conflicto que ha surgido en la Universidad Nacional Autónoma de México ha dado lugar a muchas interpretaciones. ¿Cómo iba a ser distinto en este país suspicaz? Una de ellas dice que se está preparando el terreno para que el actual rector, Enrique Graue, no aspire a la reelección y pueda entrar en su lugar alguien más afín a la ‘cuarta transformación’. No sé si esa intención exista. Tendría que ser muy retorcida la mente de quien envía porros armados a apuñalar a estudiantes para llevar a cabo esa maniobra. Lo cierto es que si alguien busca influir mediante un cambio en la rectoría de la Máxima Casa de Estudios debe tomar en cuenta la historia de la institución. Es verdad que algunos rectores han caído en el contexto de movimientos estudiantiles […] Sin embargo, afirmar a partir de ahí que el liderazgo de la Universidad está sujeto a los vaivenes de la política es algo totalmente distinto. Son contadas las ocasiones que un Presidente de la República ha podido influir en el gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México, que políticamente tiene más fuerza que un estado del país. […] es poco lo que los presidentes han podido hacer cuando les han entrado las ganas de imponer o remover a un rector. Y eso es, en buena medida, por el equilibro de fuerzas que representa la Junta de Gobierno y el proceso mediante el cual ésta se renueva, que le da una gran estabilidad a la Universidad. Ha sido más fácil que la Universidad Nacional Autónoma de México influya en el gobierno que viceversa. Durante muchos años, la Universidad tuvo derecho a una posición en el gabinete. Se trataba, por supuesto, de algo que no aparecía en ninguna regla escrita. Así que si alguien le ha nacido la calenturienta idea de aprovechar el periodo de transición para crear un conflicto para hacer caer al rector Graue o impedir su reelección, tal vez lo pueda lograr. Lo que parece muy poco factible es que la Junta de Gobierno accediera a recibir línea desde las más altas esferas del poder”.
En La Jornada, Julio Hernández López, habla sobre la extinción oficial de Nueva Alianza y Encuentro Social como partidos políticos, luego de no haber alcanzado el mínimo de tres por ciento en las urnas el pasado primero de julio para así poder conservar su registro: “ayer se formalizó la desaparición de dos partidos siempre prescindibles, Nueva Alianza y Encuentro Social. No habrá manifestaciones ni movilizaciones públicas en demanda de que se mantenga el registro a esos dos partidos. Salvo sus dirigentes, y la estela de intereses y cargos que aún conserven, nadie los extrañará […] Este tipo de partidos forman parte de la estrategia de las élites del sistema político para dividir el voto de la auténtica oposición (si esta existiera), simular competencia y pluralidad, y convalidar votaciones y decisiones del partido en el poder […] Ahora mismo, en el portal de lo que se ha anunciado como una cuarta transformación, subsisten partidos sin base social ni definición ideológica y práctica política que les haga distinguibles de las opciones mayores. El de la Revolución Democrática es una caricatura de lo que fue y su perfil ha sido adquirido, casi expropiado, por Morena. El del Trabajo ha sido un membrete para negocios grupales con fraseología de izquierda, con algunos reductos regionales bastante productivos. Y el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, es otro negocio personal o grupal, largamente gerenciado por Dante Delgado, pero ahora sujeto a la fuerza e influencia del grupo jalisciense encabezado por el fluctuante Enrique Alfaro. Mención especial merece el caso del Verde Ecologista de México, que […] ha merecido favores políticos excepcionales por parte de López Obrador. En ese contexto, el canto funerario para dos entes de simulación no es suficiente. La mayoría de Morena en el Poder Legislativo debería impulsar una reforma política en pos de una sana competencia partidista y la mejoría en los procesos electorales y no para garantizar la continuidad del partido que esté en turno en el poder. Además de lo partidista, esa reforma debería abarcar el funcionamiento y financiamiento del instituto y el tribunal electorales”.
En El Universal, Carlos Loret de Mola, escribe que: “el proceso de reconstrucción por los sismos de septiembre de 2017, un año después, muestra deficiencias atribuibles a errores, negligencia e incluso abusos de autoridades locales, estatales y federales […] Los gobiernos de todos los niveles en nuestro país entregan cuentas que van de regulares a pésimas en ese tipo de eventos. Ahora que se anuncian vientos de cambio, sería conveniente revisar la manera como se articulan, por ejemplo, los fondos federales para desastres con las administraciones estatales y buscar regulaciones generales que permitan superar ese lastre. Pero también como sociedad tenemos que analizar qué ocurre. No todo es culpa de los gobiernos. El abuso se extiende de una forma preocupante […] Constructoras y coyotes abusaron de personas que recibieron sus tarjetas de Bansefi con dinero para reconstruir sus casas. Las vaciaron y desaparecieron en muchos casos. En otros entregaron menos de la mitad de la obra contratada […] tenemos que preguntarnos qué dice de la sociedad mexicana que frente a desastres como los del año pasado haya personas y empresas que vean la oportunidad, diseñen un plan para engañar y abusen sin escrúpulos de otros mexicanos aprovechando la vulnerabilidad y desesperación en que los dejó una tragedia como la de septiembre de 2017. Es verdad que han sido mucho mayor la solidaridad de muchísimos mexicanos, pero no debemos pasar por alto el fenómeno contrario”.
En Milenio, Carlos Marín, escribe que: “lo de que la cabra tira al monte queda justo a los diputados federales de la coalición de partidos ganadora. El martes olvidaron que tienen aplastante mayoría y, como lo suyo lo suyo es hacerla de tos, hicieron lo aprendido en su fogueo cuando eran opositores: asaltar la tribuna. De haber actuado por inercia o por instinto, su pantomima no pasaría de ser una anécdota de humor involuntario colectivo. Lo que preocupa es que impusieron un demencial punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a suspender la evaluación docente, valiéndoles un cacahuate que así lo estipula la ley derivada de la reforma educativa que sin juicio han condenado a muerte, pero que les guste o no es la vigente. Su obligación es legislar, lo cual equivaldría a que se pusieran a trabajar en una disciplina que ignoran todavía, y toman el sucio atajo de sugerir que no se aplique un mandato constitucional. Con su misma lógica, debieran proponer algo efectivamente ‘popular’ y no tan debatible como alcahuetear a lamentables profes como los de sus contlapaches de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación: que se congele la recaudación de impuestos. Pero no se atreven…”.
En Excélsior, Yuriria Sierra, escribe que: ”No todo es machismo, afirma el título de un texto en El País escrito tras la polémica de Serena Williams […] ‘Williams convirtió una mala respuesta a la presión de un partido en una bandera del feminismo; y las amonestaciones del árbitro, ajustadas a las normas, según los expertos, en un ataque sexista. El debate es doble: sobre su actitud y sobre el machismo en el mundo del tenis…’, se lee en el artículo firmado por Isabel Valdés. La reacción de Serena tras las sanciones impuestas por el juez de silla habrá sido, dicen algunos, una exageración, una manera fácil de victimizarse y mover el reflector del rompimiento de las reglas de juego a asuntos de género. Williams perdió la final del Abierto de Estados Unidos, fue sancionada en tres ocasiones por el juez Carlos Ramos: la primera por recibir instrucciones de su entrenador, la segunda por romper su raqueta y la tercera por insultar al juez. Tras estos hechos, la tenista más famosa del mundo fue el centro de críticas; incluso este episodio acaparó más atención que el campeonato que logró Naomi Osaka, la rival de Williams. ‘No creo que todo pueda ser tachado de sexismo y que el feminismo sea la coartada de cualquier rabieta, pero es comprensible que esta mujer después de todos los ataques que está sufriendo le haya parecido que no es justo que después de dos warning le pongan un tercero por haberle llamado ‘ladrón’, cuando estamos viendo que los árbitros en otros momentos son mucho más condescendientes y entienden mucho más cuando delante tienen hombres…’, concluye Valdés. Y su afirmación es fácilmente respaldada por lo dicho por otros atletas que también reaccionaron a la polémica de Serena […] estimo que la sí cuestionable rabieta no resta valor a lo que ésta destapa: no sólo la desigualdad de género que todavía sobrevive en un mundo como el deportivo, sino en casi cualquier entorno […] mientras no entendamos que el piso no es parejo para hombres y mujeres, este tipo de debates seguirá anotado en la agenda […] Lo que nadie se atreve a confesar es que es completamente entendible que, debajo de la rabieta de Serena, mucha gente pueda entender que bulle una olla de rabia por tantos años, de tantas mujeres, por tanta desigualdad”.
Regresan las tortas al Senado, ¿siguen los bonos?
En El Universal, Bajo Reserva, asegura que: “se dejaron quitar sueldo y prestaciones, pero no las tortas, los refrescos y la botana. Al parecer la austeridad republicana de Morena caló en lo más profundo de los legisladores, su estómago. Y pese a que el propio presidente del Senado, Martí Batres (Morena) puso el ejemplo llevando su comida en contenedores de plástico, no hubo manera de que muchos dejaran de exigir alimentos pagados por el erario. El tema de fondo, nos comentan, no son los muy pocos miles de pesos que destinarán del presupuesto para tener contentos a los senadores que tengan hambre, sino que es una manera de reconquistar privilegios perdidos. ¿Después regresarán los bonos, los autos, los seguros? La torta es sólo el comienzo”.
La reunión de AMLO y los Gobernadores
En Milenio, Trascendió, asegura que: “a Andrés Manuel López Obrador no le gustó que se colocaran vallas en la calle Chihuahua durante sus reuniones con los gobernadores, pues esto sucede solo en casos de visitas de embajadores o delegaciones extranjeras donde es el Estado Mayor Presidencial quien así lo solicita. ‘Una disculpa, no me gusta que sea así, vengo a reivindicarme’, dijo a la prensa al dar su ya clásica conferencia banquetera. Por cierto que fueron pocos los gobernadores que se animaron a acercarse al final y dar detalles de la reunión, aunque uno de los que salió más contento fue Alfredo del Mazo, quien recibió el respaldo para concluir el tren México-Toluca que el propio Andrés Manuel López Obrador criticó durante toda su campaña… y sin consulta”.
En Reforma, Templo Mayor, asegura que: “cuando todo indicaba que Rosario Robles se había salvado de dar la cara por el desfalco en Sedesol y Sedatu, el morenista Mario Delgado la pescó al vuelo y la quiere sentar en el banquillo de San Lázaro. El pastor del rebaño sagrado -así le dicen a la bancada de Morena- consideró que si bien es cierto que no hay una investigación en su contra, está más que acreditada la relación de la funcionaria con el desvío de 700 millones de pesos mediante un esquema de empresas fantasma y retiros en efectivo. Como parte de la glosa del último informe presidencial, sólo estaban contemplados para comparecer los secretarios de Gobernación, Función Pública, Comunicaciones, Educación, Hacienda, Energía, Economía y Relaciones Exteriores. Pero ahora Delgado ya incluyó en la lista a la titular de Sedatu y no se ve que la chiquibancada priista tenga forma de salvarla. A menos, claaaro, que sea cierto lo que dicen los sospechosistas de que hay un pacto de impunidad entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, con lo cual Rosario Robles podría dormir tranquila”.
En el Excélsior, Frentes Políticos, asegura que: “después de que el Instituto Nacional Electoral confirmó que los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social perdieron el registro, por no haber conseguido tres por ciento de los votos del padrón en los pasados comicios, se supo que, además, deberán pagar su liquidación con recursos propios. Lorenzo Córdova, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, subrayó que fueron los ciudadanos quienes decidieron, pero ellos no lo entienden: Luis Castro Obregón, líder de Nueva Alianza, le echó la culpa al Tribunal Electoral y advirtió que impugnarán. Hugo Eric Flores, líder de Encuentro Social, aseguró que sufrieron una injusticia. Injusticia fue mantenerlos durante tanto tiempo. Pero se les acabó”.
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