Los grilletes económicos y las sanas rectificaciones

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 14 de septiembre de 2018. Los grilletes económicos: tres temas, con sus especificaciones y modalidades, han concentrado la atención pública en estos días: lo que se ha denominado austeridad republicana, la reforma educativa (RE) y la gestión de Rosario Robles Berlanga… Las sanas rectificaciones de AMLO. ¿Silencio? El de las autoridades y la UNAM. 50 años después… el 68.

Rayuela

Fantástica demostración conmemorativa de los 50 años del 68. Ojalá que esa llama nunca se apague.

Los grilletes económicos

En La Jornada, Julio Hernández López, escribe que: “tres temas, con sus especificaciones y modalidades, han concentrado la atención pública en estos días: lo que se ha denominado austeridad republicana, la reforma educativa (RE) y la gestión de Rosario Robles Berlanga. En el abordamiento de ellos está impresa la huella del movimiento obradorista que ya gobierna el Congreso federal y que estará en Palacio Nacional dentro de dos meses y medio […] Las medidas de austeridad que ha impulsado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, buscan ahorros puros, pero, también, la eliminación de prácticas de abusos y corrupción que han caracterizado a la mayor parte de la élite política pluripartidista […] El punto de la reforma educativa ha sido igualmente cantado con toda anticipación. El propio López Obrador lo remarcó semanas atrás ante Peña Nieto. Ahora, ambas cámaras legislativas han emitido puntos de acuerdo para exhortar a la administración actual a que incumpla la normatividad vigente y se abstenga de continuar con la evaluación de profesores […] Rosario Robles Berlanga, por su parte, se colocó por voluntad propia como candidata de primer turno al ejercicio justiciero que la tribuna reclama desde ahora al gobierno por entrar […] En tanto, el forcejeo sustantivo y contundente se está dando en el terreno económico. Las fuerzas del mercado están condicionando el próximo actuar del obradorismo. El futuro jefe de la oficina presidencial, Alfonso Romo, empresario derechista que ha sido la pluma final del proyecto de nación ganador de las recientes elecciones, ha anunciado que se han revisado los contratos petroleros signados hasta ahora y se ha visto todo bien, al grado de que ese obradorismo se sentiría cómodo, muy cómodo con esos textos y los negocios que amparan, si acaso con preocupación para ver cómo el próximo gobierno federal puede ayudar a que dichos negocios caminen pronto y bien. Al mismo poder del mercado ha dejado Romo la definición de las tarifas de venta de las gasolinas en el país”.

Las sanas rectificaciones de AMLO

Enrique Quintana escribe en El Financiero sobre los ajustes y cambios que se vienen dando entre los dichos y hechos de López Obrador en la transición que va en proceso: “Andrés Manuel López Obrador, y algunos miembros de su equipo, han hecho varias rectificaciones respecto a sus propuestas realizadas en el curso de la campaña electoral. La mayoría de ellas son positivas. Pareciera que el contacto con la realidad, a partir de las reuniones vinculadas con el proceso de transición, ha modificado algunas de las visiones. Otras propuestas, sin embargo, no han cambiado. Hay quienes, en lugar de celebrar, critican que el presidente electo cambie sus puntos de vista, independientemente de que el cambio implique una mejor decisión. A mí me parece muy saludable que la información recibida, eventualmente conduzca a la rectificación. Déjeme referirle apenas algunos botones de muestra. 1.- Los precios de las gasolinas. Hasta el día de ayer, había la percepción de que, sin importar cómo y al costo que fuera, el próximo gobierno mantendría constantes en términos reales los precios de las gasolinas, luego de un aumento derivado de la inflación prevista. Alfonso Romo, sin embargo, señaló que no sería así, sino que los precios de las gasolinas seguirían las condiciones del mercado. A mi parecer, excelente noticia. 2.- La guardia nacional. Por meses, AMLO señaló en su campaña la necesidad de contar con una guardia nacional, que integraría a elementos de la Defensa, Marina y la Policía Federal. Finalmente, el próximo secretario de Seguridad Pública comentó que, por lo pronto, no hay condiciones para establecer esa institución. Creo que fue la decisión más sensata. 3.- El Ejército y la Marina seguirán apoyando la seguridad pública. En la campaña, muchos se quedaron con la impresión de que AMLO tomaría la decisión de retirar de las calles a los militares. La realidad es que los cuerpos de seguridad pública existentes no tienen las capacidades para combatir a la delincuencia, así que allí estarán militares y marinos. 4.- La cancelación del proyecto del aeropuerto. En la campaña, muchos pensaron que en cuanto AMLO llegara a la presidencia, anunciaría la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Como le he comentado en este espacio, se hará una consulta pública a través de encuestas, y por los indicios que hay, la decisión será seguir adelante con el proyecto. En contraste con los anteriores, hay temas en donde –hasta ahora– no hay ninguna rectificación. Uno de ellos es la cancelación de la reforma educativa. Mario Delgado refirió esta semana que se cumpliría el compromiso hecho en la campaña y que, de la reforma educativa, “no quedará ni un coma”. Otro más es el compromiso de invertir en la refinería de Dos Bocas. A pesar de múltiples argumentos en contra, todo indica que la decisión de invertir en el proyecto de la nueva refinería se mantiene vigente. Otro más es la reducción del IVA y del ISR en la frontera. De acuerdo con Aristóteles Núñez, la pérdida de ingresos por las reducciones de las tasas impositivas rondaría los 120 mil millones de pesos. A pesar de ello, esta semana se ratificó la decisión de bajarlas. Hay más ratificaciones, y creo que varias de ellas no son positivas. Así que, sin importar que no cumpla con sus promesas de campaña, más bien hay que ponderar que las decisiones que AMLO tome tengan cordura. Ojalá esto sea lo que califiquemos y no si son tal y como y las prometió a sus electores”.

¿Silencio? El de las autoridades y la UNAM

En los últimos días, los jóvenes universitarios en México ha demostrado su capacidad de organización al organizar marchas ejemplares para protestar por los recientes hechos de agresión de los que fueron víctimas en manos de grupos porriles. En Milenio, Carlos Puig, escribe que: “el miércoles, el rector Graue llegó al Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco entre goyas y aplausos. Se reunió con los alumnos, escuchó las quejas, los agravios, la manera en que grupos de porros acosan y de alguna manera controlan el campus. Fue una reunión civilizada, ordenada, se llegó a acuerdos. El rector pidió que los representantes estudiantiles y las autoridades del Colegio de Ciencias y Humanidades refinaran los últimos puntos del pliego petitorio y que en la tarde lo firmaría en la torre de Rectoría en la Universidad Nacional Autónoma de México […] Cuando el rector salió del Colegio de Ciencias y Humanidades, otro grupo lo abucheó y lo insultó. ¿Quiénes eran? ¿De dónde salieron? ¿Quién los manda? El rector dijo ayer también que se tienen que reestructurar los equipos de seguridad de la universidad. ¿En serio? De repente uno se da cuenta de que en los últimos años el país se comió a la Universidad Nacional Autónoma de México y no fue la Universidad Nacional Autónoma de México la que invadió con sus mejores valores al país […] me manifestaba un joven del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco el miedo de que las expulsiones hagan que los muchos que quedan se pongan más ‘cabrones’ en las semanas que siguen. La civilidad de los estudiantes, el pliego petitorio, la marcha de ayer y la indignación pública que se va construyendo abre una puerta enorme a autoridades universitarias y de la ciudad para al menos decirnos quiénes son, quién ha pagado esto, quién los moviliza y a qué intereses responden. Eso antes de reestructurar porque si no, cómo y para qué se reestructura”.

50 años después

En el Reforma, Carmen Aristegui, escribe que: “el 13 de septiembre de 1968 miles de personas, principalmente jóvenes politécnicos y universitarios, recorrieron de manera pacífica y silenciosa el trayecto que va del Museo Nacional de Antropología e Historia al Zócalo de la capital en la Ciudad de México. Según las crónicas de la época, se habrían reunido entre 250 mil y 300 mil personas. Estaban ahí para protestar en contra de la violencia y el autoritarismo que desplegaba el gobierno del presidente Díaz Ordaz […] ‘La Marcha del Silencio’, que ayer fue recordada, fue una vigorosa muestra de fuerza y reclamo proveniente de decenas de facultades, escuelas, normales e institutos de los principales centros de educación del país […] Medio siglo después, miles de jóvenes estudiantes vuelven a salir masivamente a las calles para defender, de nuevo, la no intervención y la autonomía. Salen a decir: ‘fuera porros de la Universidad Nacional Autónoma de México’ y a rechazar la violencia. No se trata de hacer una comparación forzada entre lo que ocurre hoy y lo que fue la acción represiva del Estado en 68, la guerra sucia de los setenta y una acción prolongada con tintes de exterminio, sin embargo, lo vivido el 3 de septiembre, enfrente de la torre de Rectoría, puso en evidencia que alguien está interesado en trastocar los equilibrios universitarios […] El rector Enrique Graue se puso al frente de la crisis, se sentó a negociar personalmente con los estudiantes de Azcapotzalco; atendió y aceptó todos los puntos de un pliego petitorio que, desde el principio, era más que razonable […] Graue puede darle la vuelta a la crisis que le ha caído encima si logra que las investigaciones desemboquen, efectivamente, en la identificación, sanción y erradicación de los grupos porriles que se mantienen activos dentro de la Universidad. Para que el rector Graue pueda mantenerse en la Universidad con la fuerza y legitimidad que se requieren, es indispensable que logre poner al descubierto la mano que mece la cuna de los grupos violentos y porriles que habitan en la Universidad. La comunidad ha puesto un alto y no acepta que esto siga ocurriendo más”.

NAIM: la tercera vía

Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero sobre la disyuntiva entre Texcoco y Santa Lucía que no debe existir: “Si la consulta popular para decidir la suerte de un detonador de desarrollo económico, como será el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, era un despropósito, que su futuro se resuelva con una encuesta nacional, suena a burla. Pero es más que eso. Es una fuga hacia delante del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que después de haber hecho de la cancelación de la nueva terminal en Texcoco una de sus banderas electorales, trata ahora, mediante la no acción, dejar en manos de la gente la resolución de una política pública. Entregar a otros la responsabilidad de un gobierno no es gobernar. Por supuesto, hasta el 1 de diciembre empieza a hacerlo, pero será su administración la que concluya la obra de infraestructura más grande y ambiciosa desde la construcción de Ciudad Universitaria, inaugurada hace 60 años. La consulta o la encuesta, para el mismo efecto, es un eufemismo político de rectificación, que como muchas de las que está haciendo últimamente, corrigen propuestas de campaña inviables en términos financieros. Lo absurdo de sugerir una encuesta nacional para decidir dónde estará el nuevo aeropuerto, es la idea en sí misma. El 70 por ciento de los mexicanos no usa avión, por lo que ese medio de transporte le es totalmente ajeno. Una buena parte ni siquiera vive en la Ciudad de México. Si el universo de la encuesta involucra a personas a las que un nuevo aeropuerto no les significa nada, las respuestas probables bordarían por el tema de la inversión total, donde el grueso de la información que fluye, combinada con mentiras, produce desinformación. En todo caso, la discusión no debe ser dónde no, que es donde se encuentra el debate trabado de Texcoco y Santa Lucía, y su visión dogmática sobre cada sede, sino de cómo sí. (…) La decisión sobre dónde debe estar el nuevo aeropuerto debería ser ociosa. Por estas y más razones técnicas, económicas y financieras, Santa Lucía debe ser desechada. Pero esto no significa que no se tengan que hacer adecuaciones a la terminal en Texcoco. De esto y no de consultas y encuestas se debe estar hablando y confrontando ideas y soluciones. Algunas de estas consideraciones serán abordadas en este espacio en próximos textos”.

Ni techo ni castigo

En el Excélsior, Yuriria Sierra, escribe que: “ni las rentas bajaron ni las construcciones se detuvieron. Parece que no pasó nada. Casi un año del 19S y como si no hubiera pasado nada. Acaso sólo se afianzó el lazo entre autoridades y el sector inmobiliario. El lazo y la complicidad […] Los sismos de septiembre pasado no sólo dejaron sin patrimonio a cientos de mexicanos, también hicieron visible la orfandad de autoridades. Tras los terremotos, 150 mil viviendas resultaron dañadas y 52 mil 374 fueron pérdida total; estas cifras corresponden al número de viviendas que fueron construidas a escala nacional durante 2016. De igual forma, luego de los sismos, no se detuvieron las construcciones a pesar de la evidente necesidad de revisión de éstas. ¿Ha notado cómo por todos lados hay edificios en construcción? ¿Ha notado que el sector inmobiliario parece no haber sufrido ninguna consecuencia a pesar de los derrumbes? El informe de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad es contundente: los habitantes de la capital sabemos qué hacer en caso de sismo; con más rigor nos documentamos sobre el proceso de evacuación y atención de emergencias. La solidaridad quedó más que probada, pero no tenemos certeza de que lo que sucedió en septiembre de 2017 no volverá a pasar. ¿Quién nos dice que los nuevos edificios se construyen bajo estrictas normas? ¿Los mismos que vendieron y remodelaron edificios hoy colapsados? El cambio de gobierno tiene enorme tarea, no sólo para responder a quienes hoy siguen sin hogar, sino para enfrentar a quienes hoy siguen sin castigo y, peor aún, operando como si las vidas perdidas y el pasado no importaran”.

Del blindaje para la Cuarta Transformación

En El Universal, Óscar Mario Beteta, escribe que: “la mayoría congresional que alcanzó Morena en las elecciones es el más férreo y legítimo, legal y eficaz instrumento que podrá ejercer Andrés Manuel López Obrador si quiere que cristalice su Cuarta Transformación. Si no lo esgrime con la severidad tiránica que requiere, sus palabras quedarán en el aire […] es de celebrar que, consciente e inteligentemente, los electores hayan votado por la mayoría de los candidatos al Congreso postulados por Morena. Senadores y diputados serán la primera, segunda y última línea de defensa de las promesas de cambio y mejoría de Andrés Manuel López Obrador. Son la vacuna, blindaje y garantía de su Cuarta Transformación. Su obligación política y moral de permanente observancia, es construir el andamiaje legal que impida, por un lado, que se obstaculicen, frenen o aborten las mudanzas prometidas; por otro, que se sabotee la nueva composición de poder para tratar de abonar a falsas expectativas de un retorno al pasado, que no va a ocurrir. Para ello, la mayoría de Morena tiene que hacerse sentir sin contemplaciones, limitaciones ni tentaciones. El electorado dio por hecho que actuará siempre mirando al interés de los más. Otra cosa sería un engaño inaceptable. Si mira de continuo a ese objetivo, puede actuar como la mayoría tiránica electivo-popular que es por voluntad colectiva. Con apego a esa legalidad-legitimidad, tendría un consenso general incuestionable. En esa línea debe evitar que la advertencia de Delgado y Polevnsky tenga resultados. Con datos, cifras, personajes y fechas involucrados en la estrategia de ‘billetazos’ que denuncian, sumarían el repudio de millones. En paralelo, debe poner las trancas legales y partidistas para cancelar el repudiable tianguis en el que, sin escrúpulos, se ofrecen algunos supuestos defensores del pueblo”.

Perdón y olvido, Francisco y Andrés

En Milenio, Joaquín López Dóriga, escribe que: “el papa Francisco y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador enfrentan un dilema: el perdón y castigo, dice el primero, para los malos curas que por décadas abusaron de menores, y el perdón, pero no olvido para las víctimas de la violencia y familiares de los miles de desaparecidos en México, plantea el segundo. El pontificado de Bergoglio ha sido marcado por el escándalo de la pederastia eclesiástica que aflora en el mundo, marcadamente en Estados Unidos y en Irlanda, epicentro de esta desviación […] El caso de López Obrador se parece en el origen, también hereda la crisis de desaparecidos y asesinados por años, y pasa por su propuesta de perdón y olvido, lo que familiares rechazaron exigiendo justicia y castigo para los responsables. El papa había hablado de perdón, que las víctimas rechazan, como aquí los deudos de muertos y familiares de desaparecidos, lo que le hicieron saber en el primer foro para la paz, en Ciudad Juárez, el pasado 8 de agosto. Al final, uno y otro, Francisco y Andrés Manuel, tendrán que aceptar que el perdón es tan imposible como el olvido, cuando la métrica debería ser justicia y castigo para los criminales, ya curas pederastas, ya homicidas. Además, a diferencia de las víctimas de abuso sexual que conocen a sus agresores, aquí, ¿a quién perdonarían los familiares de los desaparecidos y asesinados si no conocen a los autores…?”.

Abrirse al mundo

En el Reforma, Sergio Sarmiento, escribe que: “después de un periodo en el que los gobernantes globalizadores tuvieron un éxito muy importante […] hemos visto en los últimos tiempos un renacimiento de las posiciones nacionalistas. Los políticos se han dado cuenta nuevamente que el odio y el temor a los extranjeros ofrecen una enorme rentabilidad política […] El nacionalismo de los otros nos resulta odioso, pero el nuestro nos parece natural. Los mexicanos cuestionamos el rechazo de Trump a los mexicanos, que fue uno de los factores más importantes en su triunfo electoral de 2016, pero al mismo tiempo rechazamos a los gringos, argentinos, colombianos o guatemaltecos que han llegado a nuestro país […] El nacionalismo consigue votos, pero empobrece. La migración ha sido en buena medida responsable del desarrollo de la Unión Americana. En México los grupos de inmigrantes del siglo XX, como los españoles, los judíos y los libaneses, han fortalecido la vida intelectual y económica de nuestro país. Los guatemaltecos han ayudado a recoger cosechas y hacer trabajos importantes en Chiapas. Aun así, los ánimos de rechazo a los extranjeros se fortalecen. El prejuicio puede más que el beneficio a la sociedad. López Obrador, como Trump, se ha preciado siempre de ser nacionalista. Quizá por eso Trump ha dicho que le cae mejor, al contrario del ‘capitalista’ Peña Nieto. Pero si Andrés Manuel quiere construir un país más próspero, y no solo agradarle a Trump, deberá entender que las naciones que más se han desarrollado son las que han hecho a un lado el nacionalismo y se han abierto al mundo”.

Al Tribunal Electoral se le olvida la austeridad

En Milenio, Trascendió, asegura que: “aun cuando 2019 será un año electoralmente flojo, el Tribunal Electoral que encabeza la magistrada Janine Otálora Malassis apenas prevé reducir su presupuesto en 350 millones de pesos en relación con 2018, en el que hubo más de 30 elecciones. Sin duda su idea de austeridad quedó un poco lejos de los más de 800 millones que prevé recortar la Suprema Corte para el próximo año”.

Sí se pudo

En el Excélsior, Frentes Políticos, asegura que: “ahora sí se terminó la fiesta para muchos. La Cámara de Diputados avaló ayer, en lo general y en lo particular, Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que tiene como fin regular sueldos y prohibir que cualquier funcionario gane más que el Presidente de la República. Se trata de una promesa de campaña de Andrés Manuel López Obrador. ‘Hoy llegan a su fin los excesos de la alta burocracia. La gente está cansada de tanto dispendio en el presupuesto público. Con esta Ley nadie ganará más que el presidente y ponemos fin a las pensiones de expresidentes’, publicó en Twitter Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena. Y así es; los mexicanos expresaron su hartazgo en las elecciones del 1 de julio y ahora ven los primeros resultados de su decisión”.

Graue y el primer round contra los porros

En El Universal, Bajo Reserva, asegura que: “desde el equipo del doctor Enrique Graue consideran que el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México ganó el primer round a los porros que han detonado con su acción violenta el repudio y un movimiento estudiantil que exige el fin a la inseguridad en las escuelas y facultades de la máxima casa de estudios. Nos comentan que los asesores de don Enrique evaluaron los riesgos de estar en la asamblea del Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco, por la presencia de provocadores profesionales, pero el rector apostó por el diálogo con cerca de 500 estudiantes que desde finales de agosto tienen tomado el plantel. El resultado no pudo ser mejor: los jóvenes discuten regresar a clases en los próximos días”.

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