Marcelo Ebrard Casaubón impugnó ayer el proceso interno de Morena para seleccionar a la o el candidato presidencial, en el que resultó ganadora Claudia Sheinbuam Pardo el pasado miércoles 6 de septiembre.
Hoy, la ahora Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación habló del tema en una entrevista con Milenio Televisión. En la conversación con Samuel Cuervo, aseguró que la impugnación “no tiene mucho fundamento” y que “se le va a contestar públicamente”.
“Al principio revisamos la impugnación. No tiene mucho fundamento y se le va a contestar públicamente, pero eso no significa un rompimiento. Me parece que es importante en la transformación de nuestros país, que requiere de todos y de todas”, dijo Sheinbaum Pardo al medio.
El domingo, Ebrard Casaubón presentó alrededor 41 páginas ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, En ellas, pidió la nulidad y la reposición del proceso interno por las supuestas irregularidades registradas.
El excanciller enumeró cinco presuntas irregularidades en el proceso interno. La primera fue la participación de Ivonne Cisneros Luján, encargada de la Comisión de Encuestas de Morena, pues la acusó de parcialidad hacia Claudia Sheinbuam, ya que fue vista en distintos eventos de la exjefa de Gobierno.
En el segundo punto, volvió a denunciar a la Secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, y a diversos funcionarios de la dependencia, llamados “Servidores de la Nación”, por presuntamente desviar recursos en promoción de Sheinbaum y por incidir “tendenciosamente sobre las preferencias en el ánimo popular”.
“Cientos de funcionarios del Gobierno federal, estatales y municipales hicieron caso omiso al ejemplo moral del Presidente [Andrés Manuel] López Obrador de mantenerse fuera del proceso y, en su lugar, acentuaron la promoción de quien mejor sirve a sus intereses y no los del pueblo. La cargada nunca se detuvo, sino que se aceleró una vez iniciada la encuesta de Morena, llegando al punto de que se filtraron los lugares del levantamiento de la misma”, acusó.
En el tercer punto, Ebrard mencionó la creación y la presencia del grupo de apoyo “Centinelas”, que se habría encargado de supervisar y hostigar a las personas encuestadas para que votaran por la exjefa de Gobierno.
De igual manera, apuntó que el levantamiento de las encuestas no coincidió con los folios de las urnas, pues los paquetes llegaron sin actas o hubo urnas con escasas boletas, y que del talonario se desprendieron todas las boletas.
También sugirió que hubo coacción hacia las personas encuestadas, mediante “amenazas, violencia e intimidación”, por lo que “no existieron las condiciones para que la ciudadanía que quería participar lo hiciera con plena libertad de decidir sin presiones”.
En total, Ebrard presentó 63 casos concretos de irregularidades. “Como se observa, aún y cuando se denunció de manera reiterada que no existía una igualdad de condiciones, existieron diversos factores que no dan certeza de que las personas encuestadas hayan emitido su voto de manera libre o que se haya garantizado la seguridad de su voto reflejada en el resultado”.
Sin Embargo