La primera cumbre a distancia de la recién creada Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación acordó formar un grupo técnico que proponga y aplique las condiciones idóneas para intercambiar alimentos básicos y bienes intermedios, hacerlos accesibles a las personas más pobres y vulnerables, y abaratar costos.
El encuentro se realizó a iniciativa de México, con la participación de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas (en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Los mandatarios o representantes evaluaron el fenómeno inflacionario y acordaron una nueva reunión el 6 y el 7 de mayo, ahora presencial, en Cancún, a la que sumarán a cancilleres, ministros de Economía y empresarios y convocarán a otros países de la región.
Este primer acuerdo parte de una visión compartida de la realidad actual, según la cual el abastecimiento mundial de alimentos y productos de la canasta básica recibe el impacto negativo de «la crisis multidimensional que afecta la economía global, marcado por conflictos militares extrarregionales».
El mandato al grupo técnico es que defina medidas de cooperación regional para reducir costos en productos básicos e insumos para su producción, como fertilizantes químicos y orgánicos, siempre de acuerdo con los respectivos acuerdos multilaterales de cada país.
La Jornada