«Hay que aprenderle muchas cosas a Carmen Aristegui. Sobre todo en aquello de escoger con precisión sus batallas. Carga rifle de francotirador, no escopeta de caza. El Presidente se ha lanzado muchas veces contra distintos medios y periodistas en particular, pero ella no se mete a todas esas. Cuando Andrés Manuel López Obrador acusó a SinEmbargo de ser “de esos medios” que recibían millones de Enrique Peña Nieto, yo brinqué de mi silla porque se trataba de una mentira. Ella se guardó, con prudencia. Y en general, creo, Carmen no se mete en temas donde es el Presidente contra alguien del gremio en particular. Ella y muchos sabemos que los ecosistemas de la política y los periodistas son muy complejos y aún con los datos en la mano quizás no logres entender de qué van.
Mi texto, entonces, no pretende entender a Aristegui y a López Obrador en este nuevo episodio común. Llevan una relación de muchos años y me trasciende y para terminar pronto: ni siquiera conozco los detalles. Es la relación de la periodista y el político. Si quisieran resolver, resolverán. Si quieren mantenerse lejos, lo harán. Y si ambos sacan su agenda para buscar a una persona de buena voluntad que les sirva de referí encontrarán casi las mismas: comparten más amigos y cercanos que los que compartimos los demás. Es decir: son más cercanos de lo que incluso ellos mismos aparentan en este momento»: Alejandro Páez.
Sin Embargo




