«Hice una obra social, cívica; ese es mi legado», afirmaba Enrique Florescano

El reconocido historiador y humanista Enrique Florescano falleció ayer a los 85 años, divulgó Diego Prieto Hernández, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Florescano fue un transmisor de saberes sobre el México prehispánico, incansable promotor cultural y profundo conocedor de historia indígena: olmeca, teotihuacana, maya y azteca, entre otras materias.

Prieto difundió en su cuenta de Twitter su pesar por el deceso del gran historiador del México de todos los tiempos, un buen amigo y un gran director del INAH y de la Dirección de Estudios Históricos. Con un abrazo cariñoso a Alejandra y a toda su familia.

Entrevistado con motivo del homenaje que se le realizó por sus 80 años en el Palacio de Bellas Artes (La Jornada, 12/7/17), Enrique Florescano dijo que el “principal problema que tenemos como país es la enseñanza, es la educación.

Opinó que “si educamos bien a nuestros niños, a nuestros jóvenes y a nuestros adultos les abrimos un camino hacia la liberación, hacia el sentido general del pensamiento; les ensanchamos el mundo y les abrimos los distintos caminos que hay para aprender a ser mujer, para aprender a ser hombre.

“Creo que me van a recordar por lo que hice. Soy un hacedor de cosas: están mis libros personales, los que edité o coedité –creo que son más de 100–, pensando en ayudar a la formación de los jóvenes, de los ciudadanos. Creo que hice una obra social, una obra cívica, para los demás, y que ese es mi legado.”

Mencionó que lo más afortunado fue escoger el trabajo que me dio mi alimentación, mis recursos para vivir materialmente, pero más que nada me dio una vida, una ruta de aventura, de vida, muy promisoria y muy aventurera; también me dio tiempo para la familia. Tengo dos hijas y tres nietas que son un encanto.

La Jornada