02 de marzo de 2017
No se equivocó Napoléon cuando afirmó que “La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana»…
En Durango, PRI y PAN se duermen en sus laureles…
En ninguno de estos partidos han hecho un verdadero análisis de sus circunstancias… Viven en un espejismo tanto en la victoria como en la derrota.
Oportunistas y oportunismo…
En el PAN, ahora resulta que todos se asumen como los que verdaderamente le aportaron “lo más importante” para ganar y sacar al PRI del gobierno. Caldo de cultivo para oportunistas y para el oportunismo, que están de moda.
Hundimiento o rescate…
En el PRI el reto es doble o triple. Ahora sí, sin la ubre presupuestal y sin los recursos del gobierno, ¿Cómo apelar a la lealtad de sus cuadros? ¿Cómo evitar el hundimiento del barco? Razones de sobra para escuchar ahora sí a su militancia…
Mientras eso sucede…
En tanto estos dos resuelven sus pugnas y conflictos, se tejen alianzas, se hacen amarres y todos menos ellos están apuntalando sus objetivos y estrategias de cara al futuro inmediato.
El Cantinero