La fuerza de México

Donald Trump

Una vez que lo que era un mal chiste con sabor a pesadilla se volvió realidad, al convertirse Donald Trump en el presidente número 45 de los Estados Unidos de América, México tiene un gran reto: armarse de fuerza y valor hacia el interior, sin caer en el proteccionismo, para poder buscar nuevos caminos comerciales y diplomáticos en el mercado internacional.

Y es que algunas de las medidas anunciadas por el ahora presidente de nuestro vecino país del norte, de concretarse, marcarían el fin de la era de dependencia que México ha tenido históricamente con Estados Unidos, esto causa pavor en muchos aspectos, sobre todo el cambiario y el migratorio, pero se debe de capitalizar este quiebre a favor de lo mexicano.

El reto para nuestro país, considero, viene en tres aspectos. El primero de ellos es el migratorio, el Gobierno Federal y los estatales deben garantizar seguridad para los connacionales que regresen a México, ya sea deportados o por temor al gobierno de odio de aquel país; la oferta debe incluir posibilidades de empleo, salud, seguridad social, y educación para sus familias.

El segundo reto es el de diversificar sus vínculos comerciales con el mundo, aprovechar, por ejemplo, la región Asia-Pacífico, que crece rápidamente y adquiere un papel protagónico en la economía global, deben de buscarse estrategias para que más empresas puedan exportar hacia allá y seguir con un franco crecimiento portuario.

Y el tercer reto es el de dialogar y negociar de manera permanente con Estados Unidos, no podemos negar que compartimos una frontera -y así seguirá siendo- y qué hay una importante relación bilateral. Entonces lo que el gobierno debe dejar en claro es que México es grande, es fuerte, y merece respeto. Toda la disposición para el trabajo conjunto, pero sin agachar la cabeza.

@rolandonotas