Larrea se llama a “sorpresa” por ocupación de la Marina

El gobierno federal tomó el control de forma “temporal” de tres rutas ferroviarias que estaban en manos de Grupo México y Carso Sinca Inbursa en Veracruz, una decisión que tomó por “sorpresa” a la primera firma, encabezada por Germán Larrea. 

La determinación se toma días después de que el empresario y Carlos Slim se reunieron con el presidente en Palacio Nacional. 

En el Diario Oficial de la Federación, el gobierno declaró de “utilidad pública” la conservación y prestación del servicio de transporte ferroviario en esos tres tramos, concesionados a Ferrosur, parte de la división de transportes de Grupo México.

En el documento justifica su determinación en las afectaciones económicas y fallas en la operación en el Tren del Istmo de Tehuantepec, específicamente en las líneas Z, ZA y FA, que corren de Medias Aguas a Coatzacoalcos, de Hibueras a Minatitlán y de El Chapo a Coatzacoalcos.

A partir de las 6 horas de ayer, personal de la Marina tomó el control de las rutas, que ahora controlará Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec SA de CV, una empresa del gobierno federal, para integrarla a la plataforma logística del Corredor Interoceánico de esa región. 

En un comunicado, Grupo México Transportes se refirió a “una toma sorpresiva de las instalaciones de Ferrosur en Coatzacoalcos-Medias Aguas por parte de la Secretaría de la Marina” y explicó que sus inversionistas y asesores analizan una respuesta.

Milenio pudo constatar la presencia de marinos en las instalaciones de Ferrosur en el sur de Veracruz luego de la publicación del decreto.

La concesión fue otorgada a la subsidiaria de Transportes de Grupo México el 14 de diciembre de 1998, pero el título se modificó el 29 de noviembre de 2012 a favor de Ferrosur.

Grupo México informó que “seguirá brindando servicio a los usuarios sin ninguna afectación aunque con la vigilancia de los elementos de la Semar” y añadió que “dará a conocer oportunamente las acciones que tomará entre sus obligaciones como empresa pública”.

Fuentes cercanas a la ferroviaria señalan que si bien los trabajadores de la compañía siguen operando, el derecho de vía que pagaban las empresas por usar estos tramos ya no serán cobrados por ellos, sino por la Semar, incluidas las unidades de Ferrosur.

También confirmaron que no tienen conocimiento de cuánto durará la ocupación “temporal” de sus instalaciones.

Milenio