El pasado fin de semana, el futbol mexicano vivió uno de sus episodios más obscuros, cuando aficionados de los Gallos blancos de Querétaro y seguidores de los rojinegros del Atlas se enfrascaron en una batalla campal que se extendió hasta el campo de juego del Estadio Corregidora y que obligó la suspensión del encuentro.
El choque dejó un saldo de 26 personas heridas (tres en estado grave, 10 delicados y los 13 restantes con lesiones leves) y una serie de imágenes y videos que le dieron la vuelta a todo el mundo debido a su brutalidad.
No obstante, no es la primera ocasión que este tipo de violencia se hace presente en un partido del balompié mexicano, pues cada vez es más común que las barras se vean involucradas en disturbios dentro y fuera de los estadios.
Apenas el año pasado, en un clásico ante Chivas, la barra del Atlas participó en una pelea en las tribunas del estadio Jalisco. “Lamentable lo que está sucediendo en Queretaro, vergüenza que esté sucediendo esto en mi país”, escribió Rafael Márquez, excapitán de la selección mexicana, quien debutó con los Rojinegros.
Querétaro también tiene un historial de grescas protagonizadas por sus barras. Una invasión de cancha similar ocurrió en octubre del 2019, cuando se presentaron peleas en las tribunas entre hinchas de los Gallos Blancos con los del Atlético de San Luis.
Pese a que cada vez son más constantes los episodios de violencia donde están involucradas las barras, el reglamento de sanciones de la Federación Mexicana de Futbol sólo prevé sanciones de 3 mil UMAs para los clubes que no tengan credencializados a sus grupos de animación antes del inicio de la temporada.
En el “Capítulo V Infracciones que son responsabilidad de los clubes”, la Femexfut indica que los grupos de animación credencializados que causen incidentes graves, como local o visitante, se les negará la compra de boletos en sus siguientes 3 partidos como local.
Así mismo, los Clubes que no tengan credencializados a sus Grupos de Animación antes del inicio de la Temporada se harán acreedores a una sanción de 3,000 UMAs. A los Grupos de Animación credencializados que causen incidentes graves, como local o visitante, se les negará la compra de boletos en sus siguientes 3 partidos como local. La gravedad de los incidentes será determinada por la Comisión Disciplinaria de la FMF.
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