La Reserva Federal (Fed) informó, al final de su reunión de política monetaria de dos días, que mantendrá las tasas de interés en un máximo de 22 años por segunda ocasión consecutiva.
La decisión del banco central estadounidense hizo resurgir la preocupación de que el reciente aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro podría pesar sobre la economía y la inflación en Estados Unidos.

«Es probable que las condiciones financieras y crediticias más estrictas para los hogares y las empresas afecten a la actividad económica, la contratación y la inflación», señaló el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, encargado de fijar las políticas.
La decisión dejó sin cambios el rango objetivo para la tasa de referencia de fondos federales entre 5.25 y 5.50%, la más alta desde 2001, como parte de una estrategia para desacelerar el ritmo de aumentos de tasas a medida que la Fed se acerca al final de su campaña de ajuste.

En una conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que las condiciones financieras han sido más estrictas, debido a mayores rendimientos de los bonos a más largo plazo.
Señaló que los anteriores incrementos a las tasas de interés estaban ejerciendo presión a la baja sobre la actividad económica y la inflación y agregó que aún no se han sentido todos los efectos del ajuste. La decisión del banco central de mantener las tasas de interés en el mismo nivel fue por unanimidad, dijo Powell.
Milenio