BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, comenzaron este viernes un encuentro en Moscú que coincide exactamente con el ataque contra el opositor ruso Alexéi Navalni, en el principio de una nueva crisis diplomática entre ambos países
A su llegada a Moscú, Merkel depositó una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido ante el Kremlin, coincidiendo también con el 80 aniversario de la invasión nazi de la Unión Soviética.
A continuación, la canciller y el presidente de Rusia estrecharon manos ante las cámaras antes de un almuerzo de trabajo en el que discutirán de un amplio espectro de temas, desde la crisis en Afganistán hasta la política energética.
Nada más aterrizar, Merkel llamó al diálogo bilateral continuo a pesar de las importantes tensiones políticas.
La última visita de Merkel a Moscú data de enero de 2020. Ya entonces, las relaciones estaban tensas, entre otras razones por la supuesta implicación rusa en el asesinato de un ciudadano georgiano de origen checheno en un parque de Berlín en 2019 y en un ciberataque contra el Parlamento alemán en 2015.
Posteriormente, Alemania asumió la acogida a Navalni, avalando una serie de informes que confirmaban el envenenamiento sufrido por el opositor y asomaban de nuevo la sombra de la duda sobre la posible implicación del Kremlin en el ataque. Moscú, por su parte, negó toda responsabilidad y acusó a Berlín de ocultar información.
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