Ahora que está de moda endeudar a los estados
Dicen que lo que cala es la risa y, en realidad, dicen bien. Hay de risas a risas. Algunas, condescendientes; otras, cómplices; unas más, de camaradería franca; no faltan las de conmiseración. Pero, entre todas, también existen aquellas que se ríen con sorna, con un cierto dejo de lástima, ¡con pena ajena, pues! Esas son las risas que calan.
Y si de risas se trata -de esas que se ríen quedito porque abochornan-, los ejemplos abundan generosos. Ahí está el caso de Acción Nacional en Durango y la cuasiapología que le organizó el alcalde José Ramón Enríquez Herrera a Rafael Moreno Valle, el gobernador de Puebla.
Fue el 5 de noviembre pasado cuando el nacido en la Ciudad de los Ángeles estuvo en la capital de Durango y fue presentado por el alcalde como un mandatario que es «ejemplo de los gobiernos del cambio». Allí, Moreno tuvo ocasión para repartir bienaventuranzas y buenos deseos, como cuando dijo: «yo espero que en tres y seis años podamos ver en Durango un cambio como el que hemos visto en Puebla». (Es decir, un cambio «gracias a mí»).
Por su parte, Enríquez Herrera fue generoso en los elogios y agradeció emocionado las buenas intenciones del nuevo adalid de los «gobiernos humanistas» que hacen «el cambio con responsabilidad». Dijo el munícipe: gracias porque Moreno vino a Durango a compartir su «proyecto de gran visión, con sensibilidad social, pero sobre todo con rostro humano».
Aplausos y más aplausos de tan copiosos y entusiasmados invitados que libremente acudieron a escuchar a Moreno, a eso y a decir… «¡presente!» (no fuera a ser la mala fortuna de iniciar mal con los gobiernos del cambio). Todos, felices, discurrieron así el sábado aquel, el primero del presente mes.
Ahora -a 18 días de aquel día- la revista Proceso dio a conocer: «Alertan por deuda de más de 150 mil mdp que dejará Moreno Valle», una nota firmada por la reportera Gabriela Hernández.
De acuerdo con la información del semanario, «además de la deuda por casi 70 mil millones (de pesos) que dejará por la contratación de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), el gobernador panista Rafael Moreno Valle ‘heredará’ a su sucesor un ‘hoyo financiero’ de más de 71 mil millones de pesos, advirtió el catedrático de la Facultad de Economía de la BUAP, Eudoxio Morales».
Sin embargo, eso no es todo: «el mandatario poblano dejará otras deudas ocultas a su paso por la administración estatal, como el hecho de haber amortizado la deuda pública en 850 millones de pesos menos de los que autorizó el Congreso, y la deuda que se absorbió por la privatización del agua por mil 800 millones.
«Con esto, la deuda que dejará Moreno Valle suma más de 150 mil millones de pesos, una cantidad nunca antes vista en la historia de ningún gobierno del país». (Proceso, 22 de noviembre de 2016).
Después de una larga explicación en la que abundan los millones de pesos en contra, Morales concluye afirmando: Moreno Valle “es un gobernador que ha gastado mucho para lo poco que ha hecho, porque seguimos en tercer lugar en pobreza, seguimos en primer lugar en informalidad, en términos de inseguridad no ha bajado, al contrario ha subido”.
En alguna ocasión, el gran Saramago planteó una cuestión que conviene retomar: ¿basta con que un señor o una señora publiquen cualquier cosa para considerar que por ese solo hecho lo que publican es verdad? No basta, es verdad. Sin embargo, están los números que no cuadran, pero evidencian que se configura para los poblanos una bomba de tiempo que un día, tal vez, podría estallar.
Basta, quizá, con echar mano de un solo argumento: el país entero invadido por la efigie de Rafael Moreno Valle, como si a todos en México (y en Durango) importara lo que ha hecho o no ha hecho el poblano.
Por eso la pena ajena, la risa contenida por lo bajo, porque los panistas de Durango o el alcalde, o solo Dios sabe quién o quienes, podrían haber sido engañados por un señor que, parece, ni es modelo de humanismo ni de cambio ni de responsabilidad.
Y, peor aún, en el PAN hay muchos que afirman que nadie mejor que Moreno para ser el candidato en 2018. En fin.
Hay risas que calan y que, en prevención de males mayores, algunos tendrían que saber interpretar.
@juanlosimental