Bajo la promesa de “intentar ayudar a la humanidad” y de desarrollar una “plaza pública digital para la civilización”, el magnate Elon Reeve Musk, fundador de SpaceX y director general de Tesla, adquirió la plataforma de Twitter en octubre del 2022.
Casi nueve meses después de la compleja transacción, la conocida red del pajarito se encuentra en su peor momento luego de haber sufrido diversos cambios, a manos del propio Musk, que no han dejado muy contentos a los millones de usuarios suscritos, y ante el reto que implicará la llegada de la plataforma de Meta y Mark Zuckerberg, Threads.
La actualización más reciente terminó por limitar el número de tuits que cada usuario puede leer al día dependiendo del tipo de cuenta que se tenga.
En primera instancia Musk explicó el pasado 1 de julio, a través de su cuenta de Twitter, que “las cuentas verificadas están limitadas a leer 6 mil publicaciones por día, las cuentas no verificadas a 600 publicaciones al día y las nuevas cuentas no verificadas a 300 publicaciones al día”.
Como era de esperarse, miles de internautas no tardaron en expresar su inconformidad por lo que, a tan sólo unas horas después del anuncio, el empresario estadounidense, de 52 años de edad, compartió que los límites aumentarán a 10 mil para verificados, mil para no verificados y 500 para cuentas nuevas no verificadas, pero esto no fue suficiente para “calmar las aguas”.
De acuerdo con Musk, la medida respecto a los límites impuestos se ejecutó con el objetivo de evitar “niveles extremos de extracción de datos y manipulación del sistema”.
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