Espionaje, apropiación indebida de fondos y datos personales a través de ataques informáticos, la acusación
Luego del escándalo a raíz del presunto hackeo perpetrado por agentes rusos durante las elecciones del 8 de noviembre pasado en Estados Unidos, y que supuestamente influyó en la derrota de la demócrata Hillary Clinton y el triunfo del republicano Donald Trump, el presidente Barack Obama respaldó la determinación de su gobierno para tomar represalias en contra de Rusia.
Hoy, de manera oficial, se anunció la expulsión de 35 diplomáticos rusos (que tienen 72 horas para dejar la Unión Americana), además del cierre de instalaciones de la nación que gobierna Vladimir Putin en Maryland y Nueva York.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro norteamericano, la decisión también afecta a “seis personas y tres empresas rusas que suministraron apoyo material a las operaciones cibernéticas del GRU, así como al Servicio Federal de Seguridad de Rusia y el Departamento Central de Inteligencia”.
Además de las seis personas sancionadas con el congelamiento de bienes, el gobierno de EU determinó la expulsión de 35 diplomáticos para quienes corren, a partir del momento de la notificación, 72 horas para que dejen el país. Se ejecutó también el cierre de instalaciones diplomáticas rusas en Maryland y Nueva York, y ningún oficial de esa nación podrá ingresar a partir de la tarde de mañana, viernes 30 de diciembre.
Entre los cargos que sustentan la medida del gobierno de Obama están el espionaje, la apropiación indebida de fondos y datos personales “a través de ataques informáticos”.
De manera textual, el Departamento del Tesoro informó: “Esta decisión fue tomada como medida de respuesta frente al acoso de Rusia sobre los diplomáticos estadounidenses y por las acciones de sus homólogos rusos, que hemos considerado incompatibles con la práctica diplomática”, señaló.
El gobierno norteamericano se comprometió a la publicación de «un informe más detallado” que dé las pruebas que sustentan su decisión.
Entre las reacciones esperadas, dos son las que acaparan la atención. Por un lado está el Kremlin que ha negado cualquier tipo de involucramiento en el proceso electoral del 8 de noviembre. Por su parte, el republicano Trump ha exigido que el gobierno de su país demuestre la verdad de sus acusaciones.
“Si EU tiene pruebas claras de que alguien ha interferido en nuestras elecciones, debemos darlas a conocer”, afirmó Sean Spicer, portavoz del equipo de transición de Trump.
@juanlosimental
