Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha obtenido la ratificación de su calificación: HR AAA con Perspectiva Estable por parte de la calificadora crediticia HR Ratings, esta calificación también se aplica a seis de las emisiones de la empresa con una calificación HR+1. La ratificación se debe al sólido respaldo del gobierno federal y a las mejoras en los indicadores financieros de PEMEX.
Según el informe de la agencia calificadora, los ingresos de PEMEX experimentaron un aumento significativo durante el año 2022; este crecimiento se atribuye en gran medida al incremento de los precios promedio del petróleo a nivel mundial y, en menor medida, a un aumento en los volúmenes de venta, además, se observó una disminución del 6.7% en la deuda neta de la agencia.
Hay que tener en cuenta que la calificación y perspectiva actuales de PEMEX están vinculadas directamente a la calificación soberana de México, ya que la empresa cuenta con el respaldo implícito del gobierno federal, por lo tanto, cualquier cambio en la calificación soberana podría tener un impacto en la calificación de la empresa estatal.
Entre los factores que influyen en la situación financiera de PEMEX, HR Ratings hizo hincapié en el incremento del 1.5% en la producción de petróleo crudo y condensados durante el año 2022, al alcanzar un volumen de 1,796 Mbd (miles de barriles diarios); asimismo, se registró una reducción del 7.0% en la deuda total de la empresa al cierre del año.
Así pues, HR Ratings vislumbra una posible mejora en el Sistema Nacional de Refinación en sus perspectivas de futuro, ya que se identifican dos factores primordiales que respaldan esta mejora: a) la recuperación en la producción petrolera, b) el inicio de operaciones de la refinería de Dos Bocas en 2023, y c) los proyectos de mantenimiento y mejoras en el SNR, los cuales elevarían la utilización de la capacidad instalada al 54% en 2025 y al 56% en 2027″, detalla.
Cabe destacar que, desde el año pasado, diversas agencias calificadoras han comenzado a mejorar sus perspectivas acerca de la empresa. Por ejemplo, según un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), «durante el primer trimestre de 2023, Fitch Ratings mantuvo la calificación crediticia de Pemex en BB- con perspectiva estable. La última revisión de su calificación tuvo lugar el 17 de abril de 2020, cuando cambió de BB (perspectiva negativa) a BB- (perspectiva estable)».
Asimismo, se menciona que, en el primer trimestre de 2023, Moody’s mantuvo la calificación crediticia de Pemex en B1 con perspectiva estable. La última revisión de su calificación fue el 11 de julio de 2022, cuando se modificó de Ba3 (perspectiva negativa) a B1 (perspectiva estable).
La calificación crediticia de Pemex, otorgada por Standard & Poor’s, se mantuvo en BBB con perspectiva estable durante el primer trimestre de este año. En julio de 2022, se llevó a cabo la última revisión de perspectiva, que pasó de ser negativa a estable.
Es importante destacar que el año pasado, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, expresó su inconformidad a la calificadora Moody’s y solicitó una revisión exhaustiva de los indicadores financieros y operativos de la empresa. Su objetivo era rectificar la reducción en la calificación realizada el 11 de julio, cuando Moody’s degradó la nota crediticia de «B1» a «Ba3»; no obstante, la perspectiva se mejoró de «negativa» a «estable».
“Solicitamos a la calificadora Moody’s (…) revise estos indicadores y las métricas de la empresa para constatar los resultados de una política pública correcta y que no determine por meras cuestiones ideológicas la inviabilidad de una empresa pública”, indicó en esa ocasión.
Proceso
