¿Por qué se ralentizan las ventas de coches eléctricos en todo el mundo?

Se trata de un serio revés para una tendencia que sigue siendo dinámica: según Rho Motion, las ventas seguían aumentando un 69% en 2023. Pero los fabricantes esperan una desaceleración importante en 2024. En Europa, el crecimiento será sólo del 5%, según las previsiones de Bloomberg. Es en Alemania donde el desencanto con los vehículos eléctricos es más fuerte. Tras ocho años de crecimiento, se espera que las ventas sean inferiores a las del año pasado. Esto supone un revés para todos los fabricantes, ya que Alemania representa actualmente la mitad del mercado europeo. El mercado también se contrae en Suecia, Países Bajos y Croacia. En Estados Unidos, la situación es similar desde otoño de 2023.

Los autos siguen siendo demasiado caros

La guerra de precios iniciada hace un año no ha bastado para atraer a nuevos clientes. En comparación con los coches de combustión, los vehículos 100% eléctricos siguen siendo demasiado caros. El segmento de gama alta está saturado. En la gama media, muy pocos modelos son competitivos. La subida de los tipos de interés y la inflación han hecho que los clientes sean más cautos. Y en el caso de Alemania, el fin de las subvenciones anunciado en diciembre ha reducido drásticamente el número de compradores potenciales.

Tanto en Europa como en Estados Unidos, los automovilistas se han vuelto más atentos a los costos secundarios. Por ejemplo en Alemania, donde los precios de la electricidad han subido mucho, los vehículos eléctricos son menos atractivos, y con los precios del combustible tendiendo a bajar, la transición a lo eléctrico parece menos urgente desde el punto de vista del consumidor. La falta de instalaciones de recarga también frena el entusiasmo de los automovilistas. Por todas estas razones, los clientes sensibles a su huella de carbono son más propensos a optar por los coches híbridos. Este es el segmento que sigue siendo el más sólido en términos de ventas de autos eléctricos.

Algunos fabricantes están perdiendo dinero con los modelos totalmente eléctricos. En Estados Unidos se están paralizando fábricas 100% eléctricas, mientras se reabren líneas de producción dedicadas a los motores de combustión interna. La transición a los vehículos eléctricos será más lenta de lo previsto. También depende de la disponibilidad de estaciones de recarga. Alemania ha prometido un millón para 2030. De momento, sólo hay 100.000. El Gobierno de Olaf Scholz, obligado a limitar su gasto, tiene dificultades para encontrar recursos suficientes. Es probable que no se alcance el objetivo de 15 millones de vehículos eléctricos en las carreteras alemanas para 2030. De momento, sólo circulan un millón. Lo mismo ocurre en Estados Unidos, donde Joe Biden apostaba por un 67% de vehículos eléctricos en 2030, pero hoy sólo representan el 7% del parque automovilístico estadounidense.

Aristegui