Como parte de la estrategia para desmantelar la red de tráfico de fentanilo, autoridades de Estados Unidos (EEUU) tienen bajo la mira a Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Pero no sólo se trata de capturar a los descendientes del capo sinaloense, sino también de sus familiares más cercanos.
El 12 de julio de 2023, el Departamento de Tesoro presentó una lista de operadores ligados a dicha organización criminal que están involucrados en el trasiego de fentanilo y otras drogas sintéticas. Entre ellos se incluía a un tío y a dos primos maternos de Los Chapitos.
Noel López Pérez ha sido identificado como hermano de Griselda López Pérez, la segunda esposa de ‘El Chapo’. Por ende, es cuñado del exlíder del Cártel de Sinaloa. Él está relacionado con el tráfico y transporte de drogas, la venta de precursores químicos y la supervisión de narcolaboratorios.
Los hermanos Ricardo y Saúl Páez López, por su parte, son primos de dos hijos de Guzmán Loera: Ovidio y Joaquín Guzmán López. Ambos son originarios de Sinaloa y están involucrados en una serie de actividades ilícitas. El primero nació el 2 de octubre de 1992 y el segundo el 31 de enero de 1994, por lo que actualmente tienen 31 y 29 años de edad, respectivamente.
Los primos de Los Chapitos, además de dedicarse a coordinar los laboratorios clandestinos donde se fabrican las drogas, también participan en la venta de precursores químicos y supervisan los túneles transfronterizos que están bajo el control de esta facción del Cártel de Sinaloa, según informes del Departamento de Estado de EEUU.
Debido a ello, Saúl Páez López fue designado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) en mayo del año en curso, conforme a la orden ejecutiva 14059.
“Saúl Páez López está involucrado en la coordinación de envíos de drogas ilícitas para sus primos hermanos, Ovidio y Joaquín Guzmán López”, detallaron las autoridades estadounidenses en aquella ocasión.
Aunque los hermanos Ricardo y Saúl Páez han sido relacionados con la red familiar de Los Chapitos, hasta el momento ninguno de ellos ha sido detenido en territorio mexicano. Pese a ello, ambos han sido sancionados por el Departamento de Tesoro, por lo que sus propiedades que están en EEUU fueron bloqueadas.
La razón por la cual el gobierno de Joe Biden considera a Los Chapitos como uno de sus objetivos prioritarios tiene que ver con el tráfico de fentanilo, pues se trata de un mortal opioide sintético que puede ser hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina. Es por ello que ha causado una crisis de salud pública en EEUU por las miles de muertes por sobredosis derivadas de su consumo.
Si bien Ovidio Guzmán fue capturado a principios de este año y actualmente se encuentra bajo el resguardo de la justicia estadounidense, los hijos de ‘El Chapo’ han intentado deslindarse del trasiego de fentanilo. Ya sea a través de comunicados o narcomantas, su estrategia es prohibir su venta y distribución en México.
Infobae
