Reforma energética, promesas con toda alevosía, premeditación y ventaja…

EPN presenta la reforma energética

Emilio Lozoya: “el gobierno de la república jamás prometió que el precio de las gasolinas bajaría”

Edición El Cabaret

 

En política el uso se ha hecho costumbre: decir una cosa como se dice la otra. Igual que como lo dijo el genial Groucho Marx: “estos son mis principios y si no le gustan… tengo otros”.

Es lo habitual en la clase política: prometer, que al cabo hacerlo no empobrece, y si la promesa no se cumple, decir que no se dijo nada o, simplemente, no volver a hablar de ello.

En el caso de los ya próximos aumentos en los precios de las gasolinas, es la misma historia.

Este es el recuento breve de las promesas incumplidas; promesas hechas con toda alevosía, premeditación y ventaja…

  • 6 de mayo de 2012: en el primer debate entre los candidatos presidenciales, la propuesta 16 de las 23 presentadas por el entonces candidato Enrique Peña Nieto: “bajar el precio a los combustibles y hacerlos menos contaminantes”
  • 11 de junio de 2013: “El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, sostuvo que para bajar el precio de los combustibles como la gasolina, es necesaria la reforma energética ya que permitirá a Pemex y a CFE ser empresas de mayor eficiencia”, El Universal.
  • 12 de agosto de 2013: al presentar su propuesta de reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó: “el objetivo es que la industria petrolera vuelva a ser motor del crecimiento económico de México, al tiempo de que las tarifas domésticas de gas y electricidad así como el precio de las gasolinas se reduzcan”, El Universal.
  • Marzo de 2014: a siete meses de la aprobación de la reforma energética, el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya, dijo frente a los diputados: “el gobierno de la república jamás prometió que el precio de las gasolinas bajaría”.
  • Enero de 2015, durante su mensaje de año nuevo: “se acabaron los gasolinazos que tanto lastimaron mes a mes la economía de las familias mexicanas”, Enrique Peña Nieto.

Ahí están, pues, las palabras. Pero ya lo afirma el dicho: a las palabras se las lleva el viento. Si hoy te quise, mañana ya ni me acuerdo.

@juanlosimental