El presidente y fundador de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, acusó al gobierno del morenista Salomón Jara Cruz de pedirle 640 millones de pesos por el campo de golf, el cual, junto con los terrenos de Fonatur, “serán un magnífico regalo para los ladrones del gobierno de Oaxaca”.
La respuesta del gobernador no se hizo esperar y sin mencionar al magnate afirmó que es falso que el gobierno del estado “haya solicitado a algún particular la cantidad de 640 millones de pesos” y que el campo de golf se encuentra en posesión ilegal de un particular.
Salinas Pliego lanzó la acusación a través de su cuenta de X en donde acusó:
“Al inicio de este sexenio el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que todo el dinero de Fonatur se destinaría al magno proyecto del Tren Maya y que las propiedades que había acumulado Fonatur pasarían a los estados para su administración.
“En este contexto fue que los #Gobiernícolas de Oaxaca me pidieron 640 millones de pesos por el campo de golf, que ya para entonces estaba bajo mi cuidado”.
Recordó que la concesión que obtuvo fue por 10 años y venció en el 2022 y “ante su inminente terminación” se hizo lo normal en este tipo de situaciones, es decir, solicitar la extensión, “algo que hicimos apegados a la normatividad y lo logramos”, subrayó.
Salinas Pliego dijo que le cuesta alrededor de 15 millones de pesos anuales mantener el club e insistió:
“Tengo un contrato que nos da el derecho de operación hasta el año 2027 y, como todos los contratos, se tiene que respetar, particularmente por parte de los #Gobiernícolas que siguen acostumbrados a actuar como si fuesen dueños de México”.

Consideró que, si le devuelve la operación del campo al gobernador Salomón Jara, “ahora dueño de FONATUR Oaxaca”, ironizó, lo destruirá de inmediato, ya sea por negligencia, incapacidad o conveniencia. “Y seguro que va a fraccionar el campo y vender los terrenos a ‘desarrolladores amigos’ para su beneficio personal y el de su familia y amigos”, lanzó.
Finalmente en su extenso mensaje de X advirtió:
“Por ahora me van a tener que esperar a que yo se los quiera entregar y puedan por fin, saciar sus instintos devoradores de prosperidad y fuentes de trabajo”.
Proceso