En contra del discurso de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, que ayer aseguraban que el incremento en los precios de las gasolinas no impactaría en la inflación, comerciantes y expertos afirman que diversos productos y servicios tendrán alzas de entre el 5 y el 8 por ciento.
Ayer, Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de Hacienda, descartó la posibilidad de una espiral inflacionaria motivada por el incremento en los costos de las gasolinas: “no observamos un espiral inflacionario” (sic).
Sin embargo, entre los especialistas, la previsión es que…
… El nivel de la inflación cerrará el próximo año por encima del 4 por ciento, es decir, será superior a la proyección del Banco de México, calculada para finales de 2017 en 3.41 por ciento.
Por su parte, algunas instituciones financieras prevén que el incremento de la inflación irá a tazas entre el 4.4 y 4.8 por ciento. Para Ernesto Revilla, director de Estudios Económicos de CitiBanamex, la inflación se ubicará en 4.8 por ciento.
Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe, afirmó que el problema es que Hacienda determinó que el aumento de precios de las gasolinas fuera de golpe y no de manera gradual.
En el ámbito empresarial la opinión es la misma. Por ejemplo, Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, aseguró que el aumento en los combustibles va a provocar un sobrecosto en la obra y los materiales de construcción de hasta un 4 por ciento, además que el valor final de las viviendas tendrá un alza de al menos el 1 por ciento.
En el sector transportes, los costos serán mayores y estos tendrán que trasladarse a los niveles básicos de la cadena productiva, es decir, los consumidores finales. En el caso de los transportistas con flotillas de camiones viejos, el aumento en los costos llegaría al 5.77 por ciento; por lo que toca a los camiones nuevos, el impacto sería del 3.3.
Para Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, “los productos de la canasta básica van a ser los más afectados”.
Comerciantes de la Ciudad de México (que podrían ser tomados como una referencia) afirmaron que los productos de la canasta básica sufrirán incrementos que irán del 5 al 8 por ciento. Para Humberto Lozano, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, “el aumento al salario mínimo quedará pulverizado”.
Y aunque la Procuraduría Federal del Consumidor invitó a evitar las “alzas irracionales”, el representante de la Canacope en la Ciudad de México respondió: “vemos muy difícil que no suban los precios a partir de enero, ya que hemos absorbido este año 17 por ciento de los costos de servicios”.
Finalmente, los empresarios dijeron estar de acuerdo en la liberalización de los precios de las gasolinas, pero lamentaron la manera en la que Hacienda determinó hacerlo (con un incremento de golpe del 20%), lo que convirtió a la medida en inflacionaria y, por lo tanto, es desafortunada.
@juanlosimental