La casa Christie’s anunció que en marzo de 2024 se subastará en la ciudad de Nueva York un conjunto completo y poco común de la monumental serie del pintor Hokusai, “Fugaku sanjurokkei” (Treinta y seis vistas del Monte Fuji”), que salen a la venta por primera vez en dos décadas.
Se trata de una serie de 46 grabados en madera creada entre 1830 y 1833 por el artista Katsushika Hokusai, un conjunto que “fue un gran éxito en su día y ha llegado a convertirse en una de las obras de arte más conocidas, reproducidas e influyentes de todos los tiempos”, informó la subastadora en un comunicado.
Las más conocidas de las estampas de la serie es La Gran Ola frente a Kanagawa también llamada “La Gran Ola”, una postal convertida en un hito de la historia del arte, reapropiada infinidad de veces e incluso recreada en color verde por movimientos feministas en los últimos años.
Antes de salir a subasta, la serie formará parte de una gira mundial para darla a conocer al público -y a los potenciales compradores- que ya incluyó una parada en la ciudad de Tokio, la ciudad de Hong Kong, donde está ahora y hasta el 1 de diciembre de 2023; y París del 8 al 12 de diciembre próximos.
Estimado entre 3.000.000 y 5.000.000 de dólares, Christie’s ofrecerá el conjunto de las 36 vistas del Monte Fuji -propiedad de una destacada colección de la costa oeste- en una subasta en vivo que tendrá lugar en marzo de 2024, durante la Semana de las Artes Asiáticas en Nueva York.
“La última vez que apareció en el mercado un conjunto completo de las Treinta y seis vistas del monte Fuji fue hace 20 años. Insto a todos los que puedan a aprovechar esta oportunidad única y venir a ver esta serie de obras maestras en persona en las galerías de Christie’s en todo el mundo”, dijo el director de arte japonés y coreano de Christie’s, Takaaki Murakami.
Hokusai, el autor de “la gran ola”, fue uno de los principales artistas de renombre asociado al estilo llamado ukiyo-e (“imágenes del mundo flotante”), que se desarrolló en Japón entre los siglos XVII y XX.
Estos grabados buscaban reflejar la felicidad proporcionada por los momentos efímeros, como paisajes, escenas de teatro, tradiciones o fiestas variadas, así como también el Monte Fuji y sus vistas que convirtieron a Katsushika Hokusai en uno de los pintores más admirados por los artistas impresionistas.
Infobae