Tras una semana de acusaciones, aplazamientos, peticiones de diálogo y varias reuniones, las magistraturas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lograron “un acuerdo de paz”: sí habrá cambio de presidencia, pero sin prisas.
El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón aceptó presentar su renuncia con efectos a partir del 31 de diciembre, por lo que el relevo se definirá hasta 2024 por consenso y no por imposición.
Con esta decisión, Reyes Rodríguez Mondragón dejará la presidencia del Tribunal Electoral como llegó: producto de una mayoría que decide cuándo pone, cuándo apoya y cuándo quita. Tras la batalla perdida, ayer el magistrado cedió a la presión de quienes hace dos años le dieron ese cargo.
En su lugar, los magistrados rebeldes promueven a Mónica Soto, sudcaliforniana, y quien ha impulsado políticas electorales de igualdad de género.
La magistrada electoral reconoció que se reunió con el diputado Sergio Gutiérrez Luna, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En encuentro con periodistas fuera del Tribunal Electoral dijo que esto no compromete su independencia judicial.
Milenio