La violencia contra la mujer, incluso en uno de sus extremos más detestables: el feminicidio, aparecen como constantes en las letras de los corridos mexicanos, de acuerdo a ensayos como el de “La mujer representada en el corrido mexicano”, de las investigadoras colimenses Gloria Vergara Mendoza, Ada Aurora Sánchez y Lucila Gutiérrez Santana.
Sin embargo, es necesario señalar cuando sucede lo contrario, y la música popular da voz –y grita– problemáticas sociales, tantas veces invisibilizadas o minimizadas por los Gobiernos. Tal es el caso de la canción “Día 730”, escrita en 2010 por Wilfran Castillo, e interpretada por el grupo de música tejana–norteña Intocable, como parte de su nuevo disco, “Highway”.
“A Linda se la llevaron en un Jetta rojo, el último que la escuchó fue un sordo, el último que la miró fue un ciego…”, narra la canción que podría ser la historia de cualquiera de las más de mil 600 mujeres que han perdido la vida en esta frontera de 1993 a la fecha; o en el resto del país, donde cada año son asesinadas un promedio de 2 mil 500 mujeres, sin contar las desaparecidas, y las que sufren agresiones de las muchas formas posibles.
Es complicado explicar un problema tan multifactorial: sucede, en gran medida, por la falta de empleo, malos salarios, el poco acceso a una justicia expedita y a la salud, además del machismo, sutil o muy marcado, que predomina en la sociedad mexicana.
Julieta Venegas, Alejandro Sanz, Lupe de Bronco y Fher de Maná se unieron a la voz de las madres de Ciudad Juárez en busca de sus hijas, a través de la canción “Día 730”. Todos los personajes, públicos, o ciudadanos de a pie, que alcen la voz por la situación de las mujeres, es favorable. Todos somos responsables. Todos hacemos el cambio.
Por: @rolandonotas