El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, volvió a condenar las agresiones que barristas del equipo de futbol Gallos de Querétaro propinaron a aficionados del Atlas en el Estadio Corregidora el pasado sábado, pero prefirió callar ante los audios que revelan una presunta intervención del fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, en un caso que el Pleno del Máximo Tribunal deberá votar el próximo 14 de marzo.
Durante la entrega de premios a integrantes destacados de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ) que agrupa a jueces y magistrados de todos los tribunales del país, Zaldívar Lelo de Larrea calificó como lamentables y bárbaras las golpizas que sufrieron decenas de personas que portaban sus camisetas del Atlas, al grado de dejar a varios aficionados totalmente inconscientes, dentro y fuera del Estadio Corregidora.
“El sábado pasado… presenciamos actos que nunca pensamos que íbamos a ver en un estadio de futbol en México, la barbarie fuera de control, la crueldad, la violencia, la saña para golpear, para destruir a otro ser humano, solamente por llevar una camiseta distinta, de otro equipo de futbol”, sentenció.
Zaldívar agregó que los estadios normalmente son espacios de convivencia deportiva y familiar, donde hay niños y niñas, a diferencia de lo que sucedió el sábado pasado, donde 26 personas resultaron con heridas, incluyendo varias de gravedad.
“Un lugar… fue tomado por una bola de barbajanes y delincuentes violentos, a los cuales sin importarles nada, hicieron lujo de toda la violencia y crueldad posible. Y esto nos mueve a reflexionar que nos está pasando como sociedad, qué valores hemos perdido, que hoy en un lugar de convivencia familiar, pueden pasar cosas como estas”, manifestó.
La alusión de Zaldívar a lo ocurrido en el Estadio Corregidora contrastó con su postura totalmente evasiva para abordar la llamada que se filtró a través de YouTube del fiscal Alejandro Gertz Manero, con uno de sus subordinados y hombre de toda su confianza, el subprocurador de Control Competencial de la FGR, Juan Ramos López, en la que el propio Zaldívar es mencionado.
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