El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha llevado la carga de la política migratoria hacia el Congreso de Estados Unidos a través de una serie de mensajes en los que ha dicho que exhibirá a los congresistas de ese país que no avalen la medida, sin embargo, analistas consideran que sus reclamos no harán eco en el Capitolino, donde la Reforma Migratoria del Presidente Joe Biden se encuentra “empantanada”.
“Las declaraciones del Presidente López Obrador, de apoyo a la reforma y eso, no tienen un mayor eco en Washington, si no van acompañadas de un cabildeo con los dos partidos políticos. Un cabildeo estratégico conociendo cuáles son los legisladores que puedan estar dudando de su voto y que puedan acercar a ellos los elementos que puedan ser convincentes para que ellos voten a favor”, señaló Brenda Estefan, exrepresentante de la Secretaría de Gobernación en la Embajada de México en los Estados Unidos.
Pía Taracena, experta en relaciones bilaterales de México y EU de la Universidad Iberoamericana, explicó que la Reforma Migratoria en Estados Unidos le corresponde al Congreso y no tanto al Presidente, por lo cual coincidió que se requiere de una estrategia puntual de cabildeo.
A este panorama se suma el que este lunes 6 de diciembre se reactivó el programa “Quédate en México”, luego de que el pasado jueves Joe Biden y López Obrador acordaran restablecer esta medida instaurada en la administración de Donald Trump para obligar a los solicitantes de asilo de Estados Unidos a esperar su proceso en territorio mexicano.
La reactivación del programa ha reforzado las especulaciones que la Reforma Migratoria prometida por Joe Biden —presentada desde el primer día en que tomó posesión— continuará estancada y, siembra a su vez dudas de que en realidad pueda ver la luz.
Analistas explicaron que las posibilidades de que salga esta enmienda se reducen y se complican debido a la politización del tema, sobre todo porque el año que entra habrá elecciones en Estados Unidos.
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