Con dos meses en el gobierno del estado, a Ricardo Gallardo Cardona lo desafía ya la aparición de un presunto nuevo grupo armado en la capital potosina y dos municipios que colindan con ella.
El 4 de noviembre 80 hombres armados en ocho camionetas incursionaron en las alcaldías de Mexquitic de Carmona y Ahualulco. Dos semanas después, la noche del 20, circulaba en redes sociales un video en el que unos 20 hombres posan en la entrada a la delegación de La Pila para presentarse como el grupo Operación Bélica (OB).
“Venimos a poner orden en las calles y a sacar a los mugrosos golfos de la zona”, advirtieron los encapuchados, que portaban armas de alto poder.
El gobernador Gallardo Carmona minimizó el hecho: “Es un grupo que vino, tomó un video y se fue”. Pero el material se analizó en la Mesa de Seguridad del 22 de noviembre, en la que los representantes de la Sedena y de la Guardia Nacional informaron que ya habían solicitado más efectivos en el estado.
“Lo de La Pila no fue el detonante, pero sí se planteó en la mesa que se reorganizara la estrategia de seguridad y un rediseño en el planteamiento de la presencia de vigilancia”, aseguró Miguel Gallegos Cepeda, vocero de Seguridad Estatal.
La delegación de La Pila, al sureste de la ciudad de San Luis Potosí, colinda con la zona industrial y en ella se encuentra el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) número 1, conocido como el penal de La Pila, con alrededor de mil 700 presos.
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