Muere el polémico músico vernáculo Rubén Fuentes

La muerte del compositor y arreglista jalisciense Rubén Fuentes a los 95 años de edad, acaecida la mañana del sábado, enlutó a la canción vernácula nacional por haber sido uno de sus más reconocidos representantes.

Fuentes Gasson comenzó su carrera en 1951, logrando que la música mexicana viajara por el mundo entero. Aunque se le atribuye haber compuesto “El son de la negra”, el escritor Jesús Jáuregui, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien hizo un estudio sobre esta pieza para la introducción del disco “El son mariachero de La Negra”, de la colección Testimonio Musical de México, remonta el son a finales del siglo XIX:

“(…) Se compuso entre 1814 y 1821, aproximadamente, y sólo era tocado localmente. Ya en el siglo XX, el son de La Negra llegó a la Ciudad de México como parte del repertorio de los músicos de mariachi que emigraron del occidente de México (Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán) y se instalaron en la Plaza Garibaldi. La primera grabación data de 1929 por Los Trovadores Tamaulipecos.”
El son de La Negra fue registrado en la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) bajo la autoría de Rubén Fuentes Gasson y Silvestre Vargas Vázquez, líderes del Mariachi Vargas de Tecalitlán en los años 40 y 50, aunque se sabe “que las coplas son de autoría popular anónima” –a decir del también autor del libro “El mariachi”– y la melodía de la trompeta fue interpretada “ad libitum” por el músico Miguel Martínez Domínguez.

El arquitecto y melómano Fernando González Gortázar declaró a esta agencia, por su parte, al ser informado del deceso:“Pensé que era inmortal, como le dije al reportero de ‘Excélsior’ Rodolfo Rojas Zea cuando me informó que murió Picasso. Creo que Rubén Fuentes fue un personaje contradictorio, ambivalente. De talento indiscutible, me irrita mucho la forma como él en ocasiones, junto con Silvestre Vargas, se apropiaron del corpus principal de los sones jaliscienses y lo registraron como de su autoría. Eso es algo difícil de perdonar porque es la apropiación de un patrimonio colectivo.

“Como compositor era difícil de evaluar, por disparejo. Compuso cosas espléndidas; pero también es compositor de ‘La bikina’, que es una monstruosidad de los escuchas como de los intérpretes, y otras cosas suyas como ‘Qué bonita es mi tierra’, también me parece lamentable. Podría mencionar muchas otros muy buenas también.

“Los compositores Fuentes y Cervantes y el intérprete Pedro Infante dieron inicio al bolero ranchero, que al principio tuvo imaginación, calidad, musicalidad, para acabar convertido en un sonsonete que es hoy en ocasiones lo único que saben tocar los pseudomariachis, y que fue otro golpe brutal a la sensibilidad del público.

“Deseo que descanse en paz el maestro Rubén Fuentes, lo admiro por lo mucho que nos dio y lamento las cosas que me parecen negativas que mencioné”.

Proceso