La sociedad española muestra un claro consenso en que el capitalismo, como modelo socioeconómico, necesita una profunda transformación hacia un sistema que se preocupe más por las personas y el planeta: 7 de cada 10 personas suspenden al sistema en este contexto, según el estudio elaborado por Canvas Estrategias Sostenibles junto a otras organizaciones como la Universidad de Málaga.
Al mismo tiempo, existe una clara desconfianza en que los organismos del actual sistema vayan a acometer el cambio necesario para avanzar hacia un nuevo modelo. Sostenibilidad, propósito y reputación son factores claves en este escenario.
La ciudadanía española otorga un 4 al sistema socioeconómico actual. El 80 % considera que el capitalismo necesita una gran transformación, pensando en los efectos que tiene para el conjunto de la sociedad y el planeta.
El propósito es la razón de existir y ser de una organización, poner el foco en las necesidades que se busca resolver: ¿qué impacto positivo genera en las personas y el entorno? Existen estudios que evidencian que las empresas que se gestionan bajo este modelo tienen un impacto positivo en los negocios, en la sociedad y el planeta.
1.- La transformación del sistema es ineludible. Más del 78 % considera que el sistema económico tiene que cambiar.
2.- Las necesidades básicas en el punto de mira. Las personas están preocupadas (más del 70 %) por el triple impacto del sistema en la sociedad. Es necesario prestar atención al trabajo decente, el cuidado de la salud humana y del planeta para tener un sistema socioeconómico “saludable”.
3.- La prosperidad para el entorno es especialmente crítica. La creación de empleo y prosperidad para la sociedad es en lo primero que la ciudadanía española espera que inviertan las empresas con propósito.
4.- Crisis de legitimidad de las organizaciones. Existe una actitud crítica hacia los referentes tradicionales. Solo aprueban las entidades educativas. Los movimientos ciudadanos son vistos como uno de los motores de la transformación del futuro junto con los organismos internacionales.
5.- Las empresas con propósito son necesarias. El 74 % de la población considera ineludible que las empresas velen por el triple impacto para la transformación del sistema.
6.- Oportunidad para reinventarse. El perfil de una empresa con propósito representa un nuevo modelo que conjuga varias características que no se suelen conectar: lo global y lo local, lo urbano y lo rural. La transformación del sistema pasa por repensar las organizaciones, abrirse a nuevos territorios y a la oportunidad de ser parte del cambio.
7.-El reto de aliarse para el cambio. El desafío para estas empresas es ser motores de cambio en sus sectores y ser uno de los protagonistas de la transformación que se espera del sistema actual.
8.-Crecer en capacidad de impacto social. La población espera que las empresas inviertan en la creación de empleo y prosperidad, que se preocupen por elevar su impacto social, enfocándose en el bienestar general.
9.- Ciudadanía activa: del compromiso al hábito. Un alto porcentaje de las personas consultadas están comprometidas con el desarrollo sostenible y manifiestan tener (más del 60 %) hábitos responsables hacia el medio ambiente y las personas; no obstante, la mayoría dice realizar estos hábitos solo ocasionalmente o casi nunca.
10.- Crear vínculos proactivos con propósito. Las empresas con propósito representan el motor de cambio que puede inspirar al resto de la sociedad con actitudes, acciones y prácticas responsables para contribuir al cambio.
¿Serán capaces estas empresas de demostrarle a los ciudadanos que lo suyo va en serio?
El Economista




