Por: Raúl González Rodríguez
Lo único seguro en política es que nada es seguro. Los escenarios son cambiantes. Lo que un día parece favorable, al otro, puede ser totalmente lo opuesto. No en vano una de las frases más usadas en ese medio es que, al igual que en la vida, nada está escrito. Es así que, en el arte de la política, la paciencia y prudencia suelen ser las virtudes más eficaces, pero comúnmente, las menos utilizadas.
Si tuviésemos que encontrar una palabra que defina el embrollo que se ha vivido en la sucesión gubernamental a diferencia de procesos pasados, sin duda, esta sería: incertidumbre. El transcurrir de la misma ha sido más atropellado de lo que estábamos acostumbrados y aún le falta un par de semanas de definiciones. La lucha electoral se centra básicamente en dos coaliciones: la de la cuarta transformación que encabeza MORENA junto con los partidos verde y del trabajo, contra la alianza “Va por Durango” que lleva al frente a un candidato priista.
Esta última ya está consumada, y quien dude que Esteban Villegas Villarreal se está fortaleciendo día con día peca de ignorancia o de soberbia. Al realizar un corte transversal, este es quizá, su momento de mayor fortaleza, siendo que hace algunas semanas pocos apostaban por él. Sin embargo, también es importante que sus cercanos analicen los bemoles: el doble discurso de Aispuro que evidencia su nulo respaldo y se traduce en la intención de entregar el poder a la oposición; la ausencia de cuadros relevantes del PRI haciendo bloque con su candidato -aunque quiera ser justificada por aplaudidores-; el resentimiento de un sector del panismo duro y el más importante, el exceso de confianza que caracteriza a algunos “Villeguistas” cuando palpan el poder, cuando apenas lo perciben es cuando queda en evidencia su personalidad y encapsulan al candidato.
En la contraparte aún hay incertidumbre. José Ramón Enríquez Herrera es uno de los tantos síntomas de la evidente pugna que existe entre Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal. Esto le ha dado un protagonismo nacional al médico oftalmólogo, pero a un costo muy alto. Diversos abogados locales y nacionales conocedores del derecho electoral, tienen un pronóstico reservado sobre el desenlace. Los que se mantienen neutrales no apuestan, pues insisten en que hay posibilidades de que se reponga el proceso de MORENA.
En cuanto a Marina Vitela hay mucho mensaje político y mediático en sus constantes apariciones con el Secretario de Gobernación Adán Augusto y otros personajes de la 4T, pero sus operadores electorales advierten falta de movilidad ante el poco recurso financiero, amén de que escucha y ve poco la crítica constructiva. La propaganda de la precandidata nos muestra a una persona totalmente diferente a la que es. Quienes la conocemos en persona, en los comerciales la desconocemos.
Los que tienen experiencia y gran olfato político aun se mantienen neutrales. En escenarios con tanta volatilidad, con tanta incertidumbre, vale la pena hacer uso de la frase mal citada por el ex gobernador Javier Duarte que retomó del escritor Santiago Montoto: “… hay que tener paciencia y prudencia, verbal continencia; no exhibir excesiva ciencia, y presencia y ausencia según conveniencia”.
EN EL TINTERO… Siempre sí se registró Leticia Herrera Ale para contender por tercera ocasión para la alcaldía de este municipio lagunero. Ha habido mucho enojo por parte de los gomezpalatinos al ver a “duranguitos” despachando y operando política y financieramente en este municipio… A pesar de los buenos resultados de Alacranes de Durango, Gobierno del Estado y aficionados siguen sin apoyar al club. Habrá una buena inversión al estadio de los Generales, pero de momento, nada para el Francisco Zarco… @raulgonzalezr




