Con la ampliación de la refinería de Dos Bocas y la compra de Deer Park, el gobierno de México dobló su apuesta por los combustibles fósiles. Sin embargo, las transformaciones en la industria y más y mayores tormentas en el golfo de México, harán de estas inversiones ejemplos de costosas distracciones en el proceso de transformación energética del país.
Un barril de petróleo Brent cuesta alrededor de 117 dólares. El precio promedio de la gasolina en Estados Unidos es de 1.2 dólares por litro. Ahora que los márgenes de la industria de refinación rompen récords, pareciera que invertir en la refinería Deer Park y ampliar Dos Bocas tiene sentido. Sin embargo, los cambios en el transporte, donde cada vez más vehículos, autobuses y motocicletas nuevas serán eléctricas, son inevitables. Con o sin Petróleos Mexicanos (PEMEX), la industria de refinación cambió.
Los efectos del cambio climático no son proyecciones sino eventos actuales. Una de las áreas del planeta con estudios más completos sobre los efectos de cambio climático es el golfo de México. Las temperaturas de la superficie del Golfo se han intensificado entre 0.5 a 1.5 grados Celsius en 2 décadas. La mayor temperatura genera energía térmica. La energía térmica alimenta a los huracanes, facilitando que se intensifiquen más rápido. Dos Bocas y Deer Park están en el golfo de México, rodeadas de mucha energía térmica. Con o sin PEMEX, el clima cambió.
En poco tiempo, Dos Bocas y Deer Park serán elefantes blancos, ejemplos del costo de perder tiempo, de distraernos en el proceso de transformar la energía que mueve a México.
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